Ester Ricós, psicoterapeuta: “El sentimiento de desesperanza está presente en la gran mayoría de los adolescentes que tratamos”

Los trastornos de salud mental en menores crecieron un 47% con la pandemia, según los expertos

Ester Ricós, psicoterapeuta y Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Adolescente y picoterapeuta en ITA

Ester Ricós, psicoterapeuta y Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Adolescente y picoterapeuta en ITA / Cedida

Xavier Pareja

Los datos de los trastornos de salud mental de los adolescentes preocupan. En los últimos años, especialmente desde la pandemia, los casos han vivido un crecimiento exponencial. Hablamos de ello con Ester Ricós, Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Adolescente (USMA) y psicoterapeuta de Ita

P. La salud mental de los jóvenes ha empeorado y los datos tras la pandemia son preocupantes. ¿Qué impacto ha tenido? 

R. La pandemia ha llegado a provocar un aumento del 47% en los trastornos de salud mental en menores, aunque podríamos hablar de un impacto en la población en general. El cierre de las escuelas y el confinamiento en casa supusieron una gran limitación de las relaciones con el grupo de iguales, parando también la realización de actividad física en el exterior o alterando los hábitos de vida saludables. En este sentido, se vio afectado el desarrollo adecuado de estos menores, especialmente en lo que respecta a la salud mental. Aún y así, antes de la pandemia ya se estimaba que en torno al 10% de los niños y el 20% de los adolescentes sufría trastornos mentales, que se podían prolongar a lo largo de su vida. 

"La pandemia ha llegado a provocar un aumento del 47% en los trastornos de salud mental en menores"

— Ester Ricós, Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Adolescente y picoterapeuta en ITA

P. ¿Hay diferencias entre el confinamiento y el postconfinamiento? 

R. Las dos etapas afectaron de formas distintas. Durante el confinamiento estricto tuvo más peso la sintomatología ansiosa y depresiva, puesto que estaban expuestos a varios factores de riesgo psicosociales como, por ejemplo, el aislamiento, la violencia intrafamiliar, el abuso de pantallas y redes sociales, etc… En el postconfinamiento, la sintomatología estaba más relacionada con el estrés postraumático, aflorando el miedo al contagio, los procesos de duelo y pérdida de seres queridos, cambios en los roles familiares…  

P. Más allá de la pandemia, en los últimos años también se ha advertido del mal uso de las redes sociales. ¿Cómo está impactando su uso en la salud mental de los adolescentes? 

R. Las redes sociales se han convertido en el instrumento de más influencia y comunicación en la etapa pre-adolescente y adolescente. Es el momento más vulnerable de la vida, puesto que es el momento de construcción del propio “yo”. En esta etapa el niño ha de diferenciarse de la familia nuclear (padres y hermanos), dirigiéndose hacia fuera para descubrir “quién es”, de modo que necesita vivir nuevas realidades y tipo de relaciones. Este proceso es natural. El problema llega cuando las redes sociales se sitúan en primera línea, teniendo un gran impacto en la construcción del autoconcepto y la autoestima.  

Las redes sociales impactan en su autoimagen. Se incrementa la necesidad de comprobación a través de los ‘likes’ o las visualizaciones del contenido y, al mismo tiempo, se activa el circuito de recompensa. Necesitan siempre más para tener una autoimagen positiva y bienestar. El funcionamiento es similar a una adicción y la sintomatología es más ansiosa. También afectan a la tolerancia a la frustración y al aburrimiento. 

La depresión en los adolescentes cuenta con algunos rasgos diferenciales

La depresión en los adolescentes cuenta con algunos rasgos diferenciales / Cedida

Son un recurso fácil, pudiéndoles dar uso de forma continuada, y también mermando la capacidad de esfuerzo y tolerancia a la espera. Además, nos hacen creer que nunca estamos solos, pero acaba siendo un arma de doble filo. Muchos adolescentes “desesperan” cuando esperan una respuesta que nunca llega, cuando son ignorados. Este tipo de “mal trato”, además, es muy difícil de detectar por el propio adolescente y por los adultos.  

Los problemas de salud mental en la adolescencia

P. ¿Cuáles serían los principales problemas de salud mental que padecen los adolescentes? 

R. El sentimiento de desesperanza está presente en la gran mayoría de los adolescentes que tratamos, con un gran miedo al futuro… un futuro incierto y poco atractivo en estos momentos. Las principales demandas de los adolescentes o sus familiares tienen que ver con problemas del estado del ánimo y de ansiedad. De ello se derivan conductas como sobreingesta de medicamentos, intentos de suicidio, conductas autolesivas, trastornos alimentarios, depresión, estrés, etc.  

P. ¿La adolescencia es una época proclive para padecer trastornos de salud mental?, ¿por qué? 

R. La etapa de tránsito se ha adelantado, siendo más larga y compleja, y dejando prácticamente sin espacio a la pubertad. La adolescencia ha existido siempre, pero estamos detectando que tienen más dificultades para afrontar y gestionar a nivel emocional todos los acontecimientos vitales a los que se ven inmersos. Nuestros adolescentes suman ya una cantidad considerable de experiencias traumáticas: pérdidas de personas significativas, situaciones de ‘bullying’ escolar, desengaños sentimentales, las primeras relaciones sexuales, etc… 

La gestión emocional de los niños no suele estar presente en la educación, puesto que solemos confundir la tolerancia, el diálogo y ofrecer una “situación de bienestar” al niño con el promover la gestión y tolerancia a la frustración, al malestar y a los límites. Para promover una buena autoestima y facilitar una construcción personal positiva, el adolescente necesita contar con un entorno favorable y de seguridad en la familia, la escuela y la comunidad en general. Por lo tanto, los recursos para enfrentarse a todos estos acontecimientos deben ser muchos y muy buenos.  

"La gestión emocional de los niños no suele estar presente en la educación"

— Ester Ricós, Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del Adolescente y picoterapeuta en ITA

P. Qué sucede si eso falla… 

R.  Sucede que el adolescente se encuentra en una situación de vulnerabilidad ante las dificultades y limitaciones propias de la edad, y un entorno muy exigente y competitivo para el que no se ha preparado ni se le ha acompañado. 

P. ¿Qué señales debe tener en cuenta una familia para detectar que algo no está bien en su hijo/a?

R. Entendiendo que la propia etapa vital implica cambios en los hábitos y comportamientos, con una clara inestabilidad emocional, las señales de alerta serían aquellos cambios comportamentales que interfieren en las rutinas y responsabilidades del adolescente, así como en la relación entre iguales y con la familia. Algunos síntomas concretos podrían ser: alta irritabilidad, aislamiento social, desinterés por las actividades diarias y relaciones en la esfera social, abuso de pantallas, abuso de tóxicos, alteraciones en el sueño y/o en la comida, respuestas desafiantes y desproporcionadas ante la imposición de límites y normas, etc.

Tratamiento integral de los problemas de salud mental de los adolescentes

P. USMA es una unidad especializada en la salud mental de los adolescentes. ¿Qué trastornos tratan? 

R. Esta Unidad especializada en la salud mental de los adolescentes, se ha creado desde la necesidad de tratar de forma diferencial a los adolescentes que estaban sufriendo trastornos emocionales tales como la depresión, trastornos graves de ansiedad, la mayoría con conductas autolesivas graves.

USMA está dividida en dos subunidades diferenciadas; en una atendemos a aquellos adolescentes con un perfil internalizante y en la otra con un perfil externalizante. Los primeros casos serían aquellos que manejan su malestar hacia dentro, asimilándose a los trastornos emocionales como la ansiedad, la depresión y la somatización. En cambio, el adolescente con un funcionamiento más externalizante sería el que tiende a comportamientos caracterizados por un bajo control de las emociones, dificultades en las relaciones interpersonales, en el respeto de las reglas, irritabilidad y agresividad… 

Ita cuenta con USMA, una unidad especializada en el tratamiento de la salud mental de los adolescentes

Ita cuenta con USMA, una unidad especializada en el tratamiento de la salud mental de los adolescentes / Cedida

P.  ¿Cuál es el perfil más común?

R. Aunque los trastornos de tipo internalizante son más frecuentes en la infancia, los trastornos de tipo externalizante son los que suelen ser objeto de atención clínica de forma más habitual, puesto que resultan más visibles tanto en el contexto familiar como escolar. De esta forma, el perfil internalizante queda invisibilizado y el entorno muchas veces no aprecia su sufrimiento hasta que destella el malestar en forma de autolesión o de una tentativa autolítica.  

P.  Y, ¿cómo trabajan?  

R. Abordamos la sintomatología de forma multidisciplinar, mediante psicoterapia individual, grupal y familiar. Después de la primera fase de diagnóstico se determina el tipo de tratamiento a seguir, en función de la gravedad o impacto de la sintomatología. Podremos abordar la problemática en formato de consultas ambulatorias, con un programa de hospital de día o bien planteando una hospitalización completa. Los objetivos de tratamiento se centrarán, inicialmente, en reducir hasta la remisión total el síntoma manifestado, pasando por la comprensión por parte del adolescente y su familia de los factores que han intervenido en la aparición y mantenimiento del problema.

P. ¿Qué papel debe jugar la familia durante el tratamiento?

R. La principal tarea es asistir y participar de ellas. Ello muestra la actitud con relación a la problemática de sus hijos adolescentes, la comprensión que tienen de ella y la motivación para acompañar en el proceso de recuperación. Comprendemos que la familia se encuentra también con serias dificultades a la hora de manejarse en esta etapa vital, con lo que, muchas veces, la sintomatología del adolescente trata de buscar, desde un canal desadaptativo, el bienestar de la propia familia.

De esta forma se les invita a que revisen esta dinámica disfuncional para lograr construir un sistema de apoyo en el que el adolescente sienta la seguridad de afrontar los cambios sin que estos vuelvan a generar la conducta desadaptativa.

Terapia con pacientes de TCA.

Terapia con pacientes de TCA. / Cedida

P. ¿Cómo es el proceso de recuperación de los pacientes y cuándo consideran que están recuperados? 

R. El proceso de tratamiento es muy variable puesto que depende de varios factores, entre ellos la gravedad del problema, o síntoma, que les lleva a la primera consulta en ITA. La recuperación pasa por varias fases, desde la identificación y aceptación del problema, la búsqueda de las herramientas para afrontar el problema de forma saludable y, en la fase final, se trabaja en la prevención de recaídas, con el fin de detectar los factores de riesgo anteriormente localizados como desencadenantes de la problemática.

Consideramos que el adolescente está “recuperado” cuando las dificultades y el malestar no le impide tener una vida funcional, siendo capaz de mantener unos hábitos de vida saludables en todas (o casi todas) las áreas de su vida. Será en el momento en que las adversidades naturales del propio ciclo vital del adolescente ya no resultan un problema en el desarrollo de la persona, sin interferencia en sus actividades habituales. Las expectativas deben ajustarse en esta fase final para evitar patologizar una característica natural de la adolescencia, como es la inestabilidad emocional, la necesidad de cuestionar la norma, etc...