SALUD MENTAL | Así es la depresión en adolescentes: “Pensaba muchas cosas negativas y no tenía ganas de hacer nada”

La adolescencia es la época más proclive para sufrir algún trastorno de salud mental

La depresión en los adolescentes cuenta con algunos rasgos diferenciales

La depresión en los adolescentes cuenta con algunos rasgos diferenciales / Cedida / Ita

Xavi Pareja

La salud mental de los adolescentes ha ido a peor desde la pandemia del coronavirus. El Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo muestra y los datos no mienten porque los suicidios de menores de 15 años aumentaron un 57% en 2021. Es una situación preocupante, porque como advierten los expertos entre el 10 y el 20% de los adolescentes padecen algún trastorno de salud mental. La administración pública, la sanidad y las familias tienen el reto social por delante para mejorar la situación que viven mucho jóvenes.

La adolescencia es una de las épocas más complicadas en el desarrollo personal. Y una de las proclives para desarrollar problemas de salud mental. De hecho, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de los trastornos se manifiestan antes de los 14 años y casi un 70% antes de los 18. Actuar a tiempo puede ayudar a redirigir la situación y evitar que la situación se cronifique con consecuencias aún mayores.

Ita, una red de centros especializados en el tratamiento integral de problemas de salud mental en España, trabaja desde hace años con jóvenes con trastornos de la conducta alimentaria, trastornos de la conducta, de personalidad y adicciones, entre otras. Hablamos con Sandra, una paciente madrileña que ha pasado por una depresión con cuadro de ansiedad y autolesiones.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión en la adolescencia?

  1. Sentimiento de tristeza y vacío durante un periodo prolongado
  2. Apatía y falta de interés en todos los ámbitos
  3. Falta de energía
  4. Llantos o enfados injustificados y constantes
  5. Le cuesta comer o come demasiado
  6. Aislamiento de la familia y del entorno
  7. Bajo rendimiento académico

“Los cambios bruscos en sus vidas pueden ser una señal de alarma y de que algo no está bien”, advierten desde la Unidad de Salud Mental del Adolescente (USMA) de Ita, una unidad especializada en los trastornos de salud mental de los adolescentes tanto para el tratamiento de conductas externalizantes como el TDAH o el consumo de tóxicos, o conductas internalizantes como la depresión, la ansiedad o las autolesiones, entre otros.

El bullying puede acarrear consecuencias graves como la depresión y la ansiedad

El bullying puede acarrear consecuencias graves como la depresión y la ansiedad / Cedida / Ita

El testimonio de Sandra, una chica con ansiedad y depresión a causa del Bullying


“Todo fue inesperado. Una persona que yo consideraba amiga mía empezó a meterse conmigo de forma muy seria y comenzó el rechazo de la gente”. Sandra, una joven madrileña de 18 años, es un ejemplo de que las consecuencias del bullying pueden alterar la vida de una persona. Desde hace unos años padece de cuadros de ansiedad y depresión, además de autolesiones por un caso de bullying que comenzó en segundo de la ESO. A pesar de que ella lo contó al colegio, este no actúo en un principio y contó a los padres una versión distinta. “Pasó un tiempo hasta que me hicieron caso y fue cuando comenzamos a buscar ayuda”, asegura.

La situación le generó malestar emocional, tristeza, soledad y una sensación de incomprensión. “Pensaba muchas cosas negativas y no tenía ganas de hacer nada”, lamenta. Sandra pasó por ayuda psiquiátrica y pasó por varios centros de 24 horas a causa de la ansiedad y la depresión. Finalmente, en septiembre, comenzó a tratarse Unidad de Salud Mental del Adolescente (USMA) de Ita Mirasierra.

El bullying o acoso escolar es una de las lacras que sufren 1 de cada 3 menores en edad escolar en el mundo, según la UNESCO. Solo durante el primer trimestre de este curso, por ejemplo, el Departament de Educació de la Generalitat de Catalunya atendió 167 casos. El acoso escolar acarrea consecuencias graves para la salud mental como la ansiedad y la depresión y, en extremos muy graves, incluso puede inducir a conductas suicidas como el reciente caso de las gemelas de Sallent.

¿Cómo tratar la depresión en la adolescencia?

tratamiento de los trastornos de salud mental de los adolescentesreducir su malestar cognitivo-emocional y dotar al paciente de habilidades y estrategias para enfrentar funcionalmente los problemas

“La adolescencia es un momento caracterizado por momentos muy significativo para el desarrollo de la persona, como pueden ser experiencias traumáticas entre iguales, pérdidas de personas significativas, situaciones de bullying, separaciones y desengaños sentimentales, las primeras experiencias sexuales, etc. La dificultad para afrontar y gestionar a nivel emocional estos acontecimientos puede derivar en una respuesta desajustada y desadaptativa en esta etapa vital, mediante problemas o trastornos en salud mental”, explican desde ita.

Ita cuenta con USMA, una unidad especializada en el tratamiento de la salud mental de los adolescentes

Ita cuenta con USMA, una unidad especializada en el tratamiento de la salud mental de los adolescentes / Cedida / Ita

En este sentido, se abordan los problemas de una forma integral e intensiva, a través de la psicoterapia, trabajando los aspectos socioeducativos e incluyendo a la familia en el tratamiento. Concretamente, en la USMA se tratan dos tipos de conducta:

  • Conducta externalizante. Serían aquellos trastornos con síntomas más comportamentales como el trastorno negativista desafiante, el TDAH, el Bullying o el fracaso escolar.
  • Conducta internalizante. Serían aquellos trastornos con síntomas más emocionales como la depresión, la ansiedad o la conducta autolesiva.

La joven madrileña ha llevado a cabo a terapias internalizantes y otras terapias para trabajar la identidad y las habilidades sociales. Además, también se ha incluido a su familia en todo el proceso terapéutico, ya que la familia juega un papel central en todo el proceso de recuperación. “Ahora estoy en un punto más avanzado. He comenzado a recuperar mi vida, vuelvo a ir al colegio y poco a poco se va normalizando todo. Ha sido un proceso duro con muchas subidas y bajadas. Y he tenido que acostumbrarme a nuevas rutinas”, explica Sandra.