PEDIATRÍA

Dolor, cojera, cansancio atípico... uno de cada mil niños españoles tiene una enfermedad reumática

La artritis idiopática juvenil es una de las más frecuentes, pero también hay otras dolencias como el lupus eritematoso sistémico o la esclerodermia

Un grupo de niños en un colegio

Un grupo de niños en un colegio / EP

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Nada más lejos de la realidad. Es lo que dicen los especialistas ante la creencia, muy extendida, de que las enfermedades reumáticas solo afectan a las personas mayores, pero nada más lejos de la realidad. También las padecen niños y adolescentes. Lo recuerda este lunes la Sociedad Española de Reumatología. Aunque su evolución es diferente -hay algunas raras como las miopatías- hay otras más frecuentes como la artritis idiopática juvenil que puede afectar a uno de cada mil niños en España, y otras enfermedades autoinmunes sistémicas que también debutan en la infancia como el lupus eritematoso sistémico o la esclerodermia.

Con motivo del 'Día Mundial de las enfermedades reumáticas en la infancia y la juventud', que se celebra este 18 de marzo, la sociedad ha lanzado una campaña de sensibilización sobre las enfermedades reumáticas en menores, con diferentes iniciativas entre las que también ha contado con la colaboración del ilustrador @Javirroyo.

Porque, como explica la doctora Olaia Fernández, reumatóloga del Hospital Universitario de Basurto, en Bilbao, este tipo de dolencias pueden ser "muy discapacitantes" en los menores. Además -advierte- "se debe tener en cuenta que casi la mitad de niños con este tipo de enfermedades precisarán seguir con el tratamiento (fármacos modificadores de la enfermedad o terapias biológicas) en la edad adulta".

Los síntomas

La reumatóloga señala que es importante tener en cuenta algunos síntomas que podrían servir de alerta a los padres como: dolor, inflamación -que empeora en reposo-, cojera, cansancio atípico o alteración en el comportamiento, entre otros. En estos casos, dice la especialista, también coordinadora de la Comisión de Comunicación y relaciones con pacientes de la SER, se debería consultar con el pediatra para que valore la necesidad de derivar a los niños a una Unidad de Reumatología Pediátrica "para un adecuado manejo".

Cuando la enfermedad se deriva a tiempo a los servicios de Reumatología, donde es diagnosticada, y se pone el tratamiento adecuado, los niños condolencias reumáticas pueden llevar una vida normal en la que será muy importante tener unos hábitos saludables como realizar ejercicio físico de forma frecuente, llevar una dieta equilibrada, etc., y mantener la adherencia al tratamiento, según explica, por su parte, Natalia Palmou, coordinadora del Grupo de trabajo en enfermedades reumáticas de niños y adolescentes de la SER (ERNA-SER).

Unidades de transición

Además, desde la Sociedad Española de Reumatología (SER) piden "garantizar una correcta transición de estos pacientes antes de que acudan a las Unidades de Reumatología de adultos". La doctora Mireia López, reumatóloga del Hospital Universitario Vall d'Hebrón, de Barcelona, señala que esta etapa es "especialmente sensible" porque, más allá de las manifestaciones físicas, estas enfermedades pueden afectar al ámbito psicológico favoreciendo una menor autoestima, aislamiento social o dificultad en las relaciones con otros adolescentes.

Pediatría, Oftalmología, Dermatología, Nefrología o Gastroenterología son algunas de las especialidades que intervienen en la atención a los pequeños pacientes

Las médicas concluyen resaltando la importancia del "seguimiento estrecho, prestando una especial atención a la adherencia terapéutica". La doctora López pone en valor el papel de las enfermeras en las Unidades de Reumatología, así como el carácter multidisciplinar del abordaje y manejo de estos pacientes, junto con Pediatría, y, especialmente en el caso de las enfermedades autoinmunes, de otras especialidades como Oftalmología, Dermatología, Nefrología o Gastroenterología