ATENCIÓN PRIMARIA

AMYTS pide a Ayuso que concrete cómo se organizará la petición de citas de pruebas diagnósticas

En Más Madrid temen que solo se invierta el peso de las cargas burocráticas y que la "debilitada" Atención Primaria se cargue de más trabajo.

La Consejería de Sanidad asegura que están trabajando en el plan piloto sin desvelar más detalles.

Centro de salud en Madrid

Centro de salud en Madrid / Alba Vigaray

El anuncio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que los médicos de familia podrán pedir directamente las pruebas diagnósticas al hospital se ha recibido en el sector como algo positivo, pero están a la espera de la letra pequeña. La dirigente madrileña apenas lanzó el anuncio, sin que de momento se hayan facilitado más detalles , y desde el sindicato médico AMYTS, que mantuvo un pulso al gobierno regional el año pasado con una huelga en Atención Primaria que se alargó casi cuatro meses, piden mayor concreción.

El pasado martes Ayuso anunció un programa piloto para que los médicos de familia y los pediatras puedan derivar a sus pacientes a los especialistas con todas las pruebas diagnósticas solicitadas y de este modo ahorrar trámites y reducir los tiempos de espera para un "diagnóstico y tratamiento completo". El Comité de Seguimiento de AMYTS solicitó a comienzos de agosto una reunión con la nueva gerente de Atención Primaria, María Luisa López Díaz-Ufano, para dar continuidad a los acuerdos alcanzados el pasado invierno, y este asunto estará ahora también sobre la mesa, pero con las elecciones y el verano de por medio, el encuentro no tiene aún fecha.

Atención Primaria frente a especialistas

La secretaria general de AMYTS, Ángela Hernández Puente, muestra así sus dudas: "Estamos a la espera de que se perfile de una forma concreta. Las medidas anunciadas son un tanto vagas y si bien, por ejemplo, aumentar el número de pruebas que pueden pedir los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria sería algo positivo, tal y como se plantea, se caería en el riesgo de que simplemente se tratase de aumentar la burocracia pidiendo pruebas previas a otros especialistas cuando en realidad es el propio especialista el que tiene que decidir cuáles son las que va a pedir".

En la misma línea se explica Javier Padilla, portavoz adjunto de Más Madrid en la Asamblea, que asevera que la petición de pruebas diagnósticas genera de por sí cargas burocráticas. El problema es, dice, que lo que se deduce del anuncio es que "los médicos de atención primaria solo podrán solicitar pruebas si es para derivar al paciente al especialista". Es decir, que el médico de familia no podría pedir una prueba diagnóstica y en función del resultado apuntar hacia un especialista u otro.

Este es un trabajo que, según explica, ya se hace en algunos hospitales de la región, donde el personal de las distintas áreas analiza las derivaciones y en función de la causa de la consulta, antes de llegar al médico especialista te piden una prueba diagnóstica. Si esto deja de hacerlo el hospital para hacerlo el médico de familia, solo se invierte la carga de trabajo, pero "no se da mayor capacidad clínica al médico de familia sino que se le pide que haga de secretario para que al especialista le llegue todo hecho". Es una forma de entender la Atención Primaria como "subalterna de otra especialidad", explica, convencido de que no debe ser así.

La Consejería de Sanidad, por su parte, no tiene aún respuesta para la letra pequeña y para aclarar si el temor que presentan sindicato y oposición es infundado o real. El departamento que dirige Fátima Matute está aún trabajando en el piloto: "Se está desarrollando el plan y cuando esté articulado lo presentaremos. El objetivo es contribuir a agilizar los procesos y que vaya en beneficio de todos", explican, pero "se están cerrando los detalles para evitar cargas (de trabajo para los médicos y económicas para el sistema) y esperas para los pacientes".

Manifestación de los médicos en Madrid.

Imagen de archivo de una manifestación de los médicos en Madrid. / EPE

Implantación de las nuevas agendas

Otra de las cuestiones que AMYTS quiere evaluar en esa futura reunión con la gerente de Atención Primaria es la evolución de las nuevas agendas de los médicos de Familia. Ayuso ha revelado esta semana que hasta 102 centros de salud de la Comunidad de Madrid ya aplican lo que en la Consejería de Sanidad llaman "agendas de absorción de la demanda", que sirven para redistribuir a los pacientes y acortar los tiempos de espera. Un proyecto que arrancó a inicios de año, en pleno conflicto con los facultativos, y que aunque en algunos centros está funcionando bien, " en otros peor".

El 20 de julio, el Consejo de Administración del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) anunciaba el nombramiento de María Luisa López Díaz-Ufano como responsable de la Gerencia Asistencial de Atención PrimariaAdemás, la psiquiatra Mercedes Navío fue designada nueva responsable de la Gerencia Asistencial de Hospitales en el departamento encabezado por Matute.

Antes del cambio en la dirección de la gerencia, indica AMYTS, había avances y un borrador con la normativa y con todo el reglamento de la limitación de las agendas, "pero ahora todo está parado". Si en unos días no reciben una llamada, el sindicato solicitará una nueva reunión formal.

"Absorción de la demanda"

Las llamadas "agendas de absorción de la demanda" es una de las cuestiones que finalmente se prometieron el pasado mes de marzo en las negociaciones con los sindicatos para poner fin a la huelga de médicos que duró casi cuatro meses: listas de 34 pacientes al día para los médicos de Atención Primaria y 24 para los pediatras.

En enero de 2023, la Comunidad de Madrid comenzó a desarrollar el proyecto piloto en 22 centros de salud de la región para organizar esas agendas de los facultativos. De esta forma, los médicos de familia dedicarán 10 minutos a cada paciente hasta llegar a un máximo de 34 al día, mientras que los pediatras podrán disponer de 15 minutos, hasta atender un máximo de 24 personas. Era una de las principales medidas tratadas con los representantes de los trabajadores durante el conflicto que mantuvo durante meses la sanidad regional y que derivó en una huelga de médicos y pediatras que arrancó en noviembre de 2022 y se extendió hasta marzo de 2023.