LA VIDA CONTIGO

Por qué es importante que tú y tu pareja os hagáis pruebas de ITS

Expertas explican que es el paso a dar si no quieres utilizar preservativos con tu nueva pareja

Los juguetes sexuales también tienen un riesgo de transmisión

Las infecciones de transmisión sexual han aumentado un 84% en España en los últimos cinco años

Hacerse un cribado de vez en cuando es importante

Hacerse un cribado de vez en cuando es importante / Marta Alberca

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Conoces a alguien, empezáis a salir, acordáis tener una relación cerrada y decidís dejar de lado los preservativos, sean masculinos o femeninos. Total, ya no tenéis pensado acostaros con nadie más. Todo perfecto, pero si ambos tenéis un pasado, lo mejor es que penséis en haceros un cribado de infecciones de transmisión sexual (ITS) para que lo sea aún más y os evitéis posibles problemas en el futuro.

Lo mismo no te resulta fácil abordar la conversación o tienes miedo de que la otra persona se pueda sentir ofendida. Pero hablar abiertamente de esto sirve para proteger la salud. A día de hoy, la mayoría de ITS pueden tratarse, pero cuanto antes se aborden, más fácil será manejarlas y menos problemas te van a dar.

"Puede ser incómodo, pero lo mejor es que lo superes. Una buena manera de sacar el tema es empezar la conversación con algo como: '¿Cuándo fue la última vez que te hiciste la prueba?' Luego, hazle saber cuándo fue la última vez que te la hiciste tú. Esto ayudará a fomentar un espacio de confianza y puede resultar menos acusador que preguntar simplemente cuál es su estado de ITS", aconseja Megwyn White, directora de Educación de Satisfyer y sexóloga clínica.

"Es importante hacer un estudio de ITS si hemos tenido conductas sexuales de riesgo", asegura Irene Fuertes de la Vega

"Es importante hacer un estudio de ITS si hemos tenido conductas sexuales de riesgo. Obviamente, si se producen todos los días, no es cuestión de realizárselos cada 48 horas pero, de darse con frecuencia, lo ideal es que se hagan cada tres o seis meses", añade Irene Fuertes de la Vega, coordinadora del Grupo Español de Investigación ETS y Sida de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

En el caso de que empecemos con una nueva pareja y queramos tener relaciones desprotegidas (sin preservativos) lo mejor, según la dermatóloga, es que ambos pasen por un estudio si la relación es cerrada. "Si es la relación es abierta, no deberían tener esta desprotección", añade la doctora.

¿Qué es una relación sexual desprotegida?

No existe el sexo seguro al cien por cien. La dermatóloga explica que una relación sexual implica siempre un mínimo de riesgo por el contacto de piel con piel, mucosa con mucosa. Aunque en medio de la relación se utilicen métodos de barrera.

"Pero consideramos que una relación sexual es de riesgo cuando no es protegida. Esto incluye penetración vaginal, anal y sexo oral", matiza.

En la serie 'Todo lo otro', Dafne, la protagonista, asegura que no tuvo ninguna práctica de riesgo porque lo único que hizo fue sexo oral. Una voz en off nos dice que no está muy informada, pero es un pensamiento generalizado entre la población, según apunta la coordinadora del Grupo Español de Investigación ETS y Sida de la AEDV.

Protección también en los juguetes sexuales

"Hablar abiertamente y con honestidad sobre las ITS y las ETS crea un espacio para que seas más abierto sobre tu vida sexual en general. De hecho, las personas que son capaces de abordar la conversación sobre las pruebas y su estado de ITS tienden a ser más propensas a hablar también más abiertamente sobre sus deseos en la cama, que por supuesto incluyen los juguetes sexuales", reconoce Megwyn White.

"Los juguetes sexuales también pueden utilizarse con seguridad en lugar del contacto genital fluido a fluido", afirma Megwyn White

"Los juguetes sexuales también pueden utilizarse con seguridad en lugar del contacto genital fluido a fluido. Hay que seguir tomando las precauciones necesarias, como utilizar un preservativo en el juguete y asegurarse de lavarlo con un jabón antibacteriano entre cada uso, ya que las ITS y otras infecciones pueden seguir transfiriéndose si hay bacterias presentes y entra en contacto con las membranas mucosas", afirma la sexóloga.

White recuerda que, según los informes más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las ITS afectan a una de cada cinco personas en algún momento de su vida. Además, casi la mitad de las nuevas infecciones se producen entre jóvenes de 15 a 24 años. "Las pruebas son importantes. De no tratarse, puede convertirse en una enfermedad de transmisión sexual (ETS), lo que, a su vez, podría desembocar en problemas de salud más grave, como la enfermedad inflamatoria pélvica, la infertilidad o complicaciones graves en el embarazo", prosigue la sexóloga.

Las ITS son un problema de salud pública

El Ministerio de Sanidad publicó una revisión sobre la prevención y control de las ITS en España entre los años 2013 y 2020. En ella recalca que, sobre todo partir de 2010, se ha producido un incremento gradual del número de infecciones, "posicionándose como un importante problema de salud pública en el mundo".

Solo en los últimos cinco años, en España las ITS han crecido un 84%. El último informe con información epidemiológica poblacional de estas infecciones, con datos de 2018 y revisados en octubre de 2022, muestran cómo la incidencia se multiplica. Por ejemplo, en el año 2018 se notificaron 11.044 casos de infección gonocócica. Eso corresponde a una tasa de 24,2 por 100.000 habitantes, lo que multiplica por 12 la que había en 2001 (2,04). En cuanto a la sífilis, en 1995 había alrededor de mil casos. La tasa descendió a 1,77 por cada 100.000 habitantes en los años 2000 y 2001. En 2018 era de 10,9.

Pero el que más se transmite es, sin duda, el virus del papiloma humano. En España, la prevalencia de la infección en mujeres es del 14 %. En La Rioja, Murcia, Baleares y Navarra el porcentaje es superior al 15 %.

Falta información

Irene Fuertes de la Vega explica que en los últimos años han aumentado los cribados en centros monográficos entre grupos de riesgo y en el ginecólogo en mujeres cis. Lo achaca, en parte, al uso de apps de ligar, el consumo de drogas en las relaciones (chemsex) y a la PrEP, la profilaxis prexposición al VIH que siguen algunos grupos y que puede hacer que se relajen las medidas de prevención, además de tener que someterse a un cribado continuo.

Aún así, asegura que queda mucho, mucho, para que estos estudios se normalicen. En su opinión, faltan recursos y formación entre la gente joven. De poco sirve tratar solo la punta del iceberg de este problema (es decir, la gente sintomática) si siguen transmitiéndose a esta velocidad. También en relaciones cerradas.