CRÍTICA DE LOS MÉDICOS

Culpar a los pacientes con obesidad de la falta de fármacos para la diabetes es "gordofobia y falta de sensibilidad"

El desabastecimiento de antidiabéticos por su demanda en personas que los usan para adelgazar ha puesto en el punto de mira a las personas con obesidad, según el endocrino Cristóbal Morales para quien "es una enfermedad muy estigmatizada"

¿Estoy en el límite de la obesidad?

¿Estoy en el límite de la obesidad?

Nieves Salinas

Nieves Salinas

España ya se sitúa a la cabeza de la epidemia de obesidad en Europa. En Europa y Estados Unidos, hay un medicamento, semaglutide, que está aprobado para su tratamiento de la obesidad. Pero, en nuestro país, sólo está autorizado para la diabetes tipo 2, bajo el nombre comercial de Ozempic. Su desabastecimiento, en los últimos meses, por la alta demanda de personas que quieren usarlo para adelgazar, ha puesto en el punto de mira a las personas con obesidad señala a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el doctor Cristóbal Morales, endocrino del Hospital Universitario Virgen Macarena y Hospital Vithas Sevilla. "Es una enfermedad muy estigmatizada y se les ha culpabilizado de la falta de medicamentos para diabéticos. Ha habido falta sensibilidad y gordofobia", se queja.

El doctor Morales es vocal de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Con datos de esta sociedad científica la prevalencia de la obesidad en España es muy preocupante. Nuestro país se sitúa prácticamente a la cabeza de Europa, con tasas de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) superiores al 60%. Los expertos piden más investigación y alertan: la enfermedad reduce 2,6 años la esperanza de vida y es responsable del 9,7% del gasto sanitario: por cada euro invertido en la prevención se recuperarían seis. 

El doctor Morales, con una larga trayectoria como investigador, explica que los avances en los últimos años son muy alentadores: se dispone de tratamientos más eficaces y seguros y, para los casos más graves, de técnicas de cirugía bariátrica con mejores resultados a largo plazo. Eso sí, los médicos llevan tiempo quejándose de que para acceder a ese tipo de cirugía en la sanidad pública las listas de espera en España son muy largas lo que ha provocado que muchos pacientes acudan a Turquía para realizarse este tipo de operaciones.

Si se habla de fármacos, actualmente, en España, el que está autorizado es Saxenda, cuyo principio activo es la liraglutida, explica el endocrino

Si se habla de fármacos, actualmente, en España, el que está autorizado es Saxenda, cuyo principio activo es la liraglutida, explica el endocrino. Está indicado para un índice de masa corporal (IMC) mayor de 30 o de 27 y enfermedades asociadas. La polémica, en los últimos meses de 2022, surgió cuando la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) comunicó que había tenido conocimiento de un aumento en la demanda de fármacos incluidos en el grupo de los medicamentos análogos del GLP, que incluye los autorizados para mejorar el control glucémico en el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2 no suficientemente controlada con dieta y ejercicio. Por ejemplo, Ozempic, un medicamento inyectable de venta con receta.

Falta de suministro


Detrás de esa falta de suministro, el uso que estarían haciendo las personas con sobrepeso de esos fármacos para los diabéticos que también han mostrado eficacia para reducir el peso, como el mencionado Ozempic. "Mucho ha tardado en ocurrir", señala el doctor Cristóbal Morales sobre la alarma creada. "Se ha producido una ruptura de la cadena de suministros, no sólo en España, que ha provocado ese desabastecimiento". Actualmente, apunta, al menos con este medicamento, la alerta notificada por la AEMPS ya no existe.

En ese uso creciente de un fármaco para la diabetes por parte de personas con sobrepeso, añade el médico, han sido definitivas las redes sociales. Pero, además, se ha puesto en el punto de mira a las personas con obesidad y, eso, lo tacha de injusticia. "Ha habido gordofobia, falta de sensibilidad...La obesidad no es una opción, no es un fracaso de la persona, es una enfermedad con más de 30 causas diferentes desde el nacimiento de útero materno: genes, factores psicológicos, ambientales…Siete de cada diez personas que viven con obesidad tienen problemas de ansiedad, depresión...Ha habido un trato….Es una enfermedad muy estigmatizada y se ha culpabilizado a las personas que viven con obesidad de la falta de medicamentos para diabéticos", sostiene el endocrino.

Imagen de archivo de personas con obesidad

Imagen de archivo de personas con obesidad / Universidad de Santiago de Compostela

Añade que es cierto que esta familia farmacológica - la de Ozempic- también está indicada para obesidad. Pero, a esos pacientes a los que se les ha criticado por desabastecer a otros "se les está tratando como de segunda categoría cuando, en Europa, ese mismo fármaco ya está autorizado para abordar el sobrepeso", al igual que otros similares autorizados en Estados Unidos. Dice que precisamente ese ha sido el problema. La enorme difusión en redes sociales, el uso por parte de famosos..."Ha sido la tormenta perfecta: gran evidencia científica, necesidades no cubiertas con fármacos eficaces en obesidad...", afirma el doctor Morales.

"Ningún fármaco en obesidad se ha financiado en España porque la administración tiene miedo. Es una enfermedad muy prevalente", asegura el doctor Morales

Son fármacos, explica, que son más eficaces que los que actualmente se pueden prescribir en España, como Saxenda. Entonces, ¿por qué no se autorizan en España?. El médico responde pero, antes, lanza una advertencia: ningún medicamento tiene la "varita mágica" sino se combina con una dieta adecuada y ejercicio. Dicho esto, responde: "Ningún fármaco en obesidad se ha financiado en España porque la administración tiene miedo. Es una enfermedad muy prevalente. Prima el corto plazo".

En los ensayos clínicos que se están realizando, se están estudiando nuevos fármacos y llegando a pérdidas de peso de más del 20%

Y, añade, primero lo que hay es que crear conciencia de que se habla de una enfermedad. En España, afecta a 8,4 millones de adultos y 1,5 millones de niños y para 2030 se prevé que llegue al 30% de la población adulta. "No es una cuestión estética", remarca el especialista. Como investigador, explica que en los ensayos clínicos que se están realizando, se están estudiando nuevos fármacos y llegando a pérdidas de peso de más del 20%. "De un año para acá, esos estudios son bastante esperanzadores", asegura.

Desde las sociedades científicas, como la SEEDO, de la que es vocal, están concienciando de que estos medicamentos "deberían estar financiados, siempre bajo control, porque así lo piden asociaciones. Se sienten pacientes de segunda". El endocrino del Hospital Virgen Macarena insiste también en las largas listas de espera en la sanidad pública en cirugía bariátrica y a esas personas que conviven con la enfermedad y viajan a Turquía para operarse en "busca de soluciones".

Los tratamientos más efectivos

Este mismo viernes se conocía que un grupo de profesionales internacionales, coordinado por la doctora Gema Frühbeck, codirectora del Área de Obesidad de la Clínica Universidad de Navarra e investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), ha revisado la bibliografía científica más relevante sobre todas las alternativas terapéuticas para tratar la obesidad; un trabajo que ha sido publicado en The Lancet, la revista científica de medicina de mayor impacto del mundo, en su sección 'Therapeutics'.

Según el estudio, a diferencia del tratamiento convencional -basado en cambios de estilo de vida respecto a dieta y de ejercicio-, la cirugía bariátrica y los fármacos anti-obesidad son los tratamientos más efectivos, pues impulsan el progreso de la pérdida de peso y la mejora de los síntomas de sus enfermedades asociadas. Este resultado, "se produce porque tanto la cirugía como los más recientes fármacos anti-obesidad inducen el aumento de GLP-1" explica la doctora Frühbeck, "una hormona que se libera en el intestino como respuesta a determinados nutrientes y tiene un efecto directo en el hipotálamo, de manera que aumenta la saciedad y disminuye la ingesta". Por otro lado, el trabajo también plantea la necesidad de estudios complementarios que contrasten los efectos de los fármacos de nueva generación más efectivos que existen actualmente con los de las técnicas endoscópicas y quirúrgicas.