INVESTIGACIÓN | LA CLÍNICA DE LOS HORRORES (II)

Los otros atropellos de Man Medical, de los despidos "improcedentes" a los cambios de nombre: "Han engañado a todos"

Durante el periodo de "reestructuración" de la compañía, los despidos y la "coacción" a los trabajadores se han convertido en la tónica habitual, según denuncian distintas fuentes a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

Los impagos también son frecuentes. Al Hospital VOT, según informa su dirección, le dejaron una deuda de más de 100.000 euros por el arrendamiento de servicios de quirófano y habitaciones. Esta entidad ha demandado, pero Man Medical figura como "insolvente"

Fachada de Man Medical Institute, en la calle Basílica, 20, en Madrid.

Fachada de Man Medical Institute, en la calle Basílica, 20, en Madrid. / ALBA VIGARAY

Ana Ayuso

Ana Ayuso

Varios pacientes se han querellado contra Man Medical Institute, una conocida clínica de cirugía estética y plástica de Madrid, por negligencias médicas y por no haber recibido el dinero que la empresa se comprometió a devolverles cuando cancelaron sus operaciones, como ya desveló EL PERIÓDICO DE ESPAÑA en un artículo anterior. Pero ellos no han sido los únicos afectados por las malas prácticas de la compañía. Los propios trabajadores del centro han acusado las cuestionables acciones laborales de la compañía. En los últimos meses, según empeoraba su situación financiera, Man South Europe Medical Institute S.L. se ha sumido en un proceso de "reestructuración", según lo ha denominado su abogado, Miguel Durán, en el que los empleados y proveedores han resultado damnificados.

En este cambio de rumbo, los despidos en apariencia improcedentes y la coacción interna a los trabajadores descontentos se han convertido en la tónica habitual, tal y como han desvelado distintas fuentes a este diario. Desde el pasado mes de marzo hasta la fecha, numerosos empleados han sido despedidos sin preaviso y sin abonarles el último mes de salario ni el finiquito correspondiente. En una demanda colectiva presentada ante el Juzgado de lo Social de Madrid, a la que ha tenido acceso este periódico, hasta seis exempleados reclaman la improcedencia de sus despidos y el cobro de sus finiquitos e indemnizaciones, alegando que los argumentos dados por Man Medical son "falsos y maquinados con el objetivo de intentar justificar un despido objetivo"; así como que en las cartas de despido "se realizan una serie de aseveraciones de dudosa credibilidad y no se aporta información alguna al respecto".

Estos seis demandantes son tan solo una fracción de los afectados. Varios más han intentado recurrir al SMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación) para la protección de sus derechos y otros tantos han presentado reclamaciones legales por su cuenta. Es el caso, por ejemplo, de un antiguo responsable de departamento, al que echaron antes de verano "sin causa justificada" y cuyo juicio se celebra el próximo 18 de octubre sin que haya habido respuesta por parte de la compañía, tal y como cuenta el afectado.

La empresa nunca ha tenido la intención de llegar a un acuerdo con los trabajadores"

— Exempleado de Recursos Humanos de Man Medical Institute

O el de otra empleada, A.F.F., que fue despedida poco después de acogerse a una reducción de jornada para el cuidado de un menor, motivo por el cual fue amenazada por la dirección de la empresa con "atenerse a las consecuencias". Previamente, había manifestado en diversas ocasiones su inconformidad con la ausencia de medidas de seguridad frente al Covid: "Hubo varios brotes de covid con bastantes casos y, en primavera de 2021, tuvieron que desinfectar otra oficina. Llegué a mandar una inspección de trabajo por el incumplimiento de las medidas covid", relata la afectada. Seis meses después de su marcha forzada, el juzgado decretó el despido nulo y obligó a la empresa a readmitirla.

Además de los despidos y procesos judiciales en marcha, varios de los exempleados consultados denuncian otras irregularidades en el seno de la compañía. A pesar de los despidos sin pagar indemnización y de la creciente deuda con Hacienda y la Seguridad Social, "se seguían haciendo contrataciones", expone una persona que formaba parte del equipo de Recursos Humanos. Como consecuencia, los "salarios se pagaban cada vez más tarde", al igual que las comisiones, que "en algunos casos no se han llegado a abonar". Asimismo, asegura esta misma fuente, la empresa "nunca ha tenido la intención de llegar a un acuerdo con los trabajadores".

Cambio de nombre de la empresa

Man Medical Institute y Woman Medical Institute son los nombres comerciales con los que opera la empresa Costume Design Group Spain S.L., que el pasado mes de noviembre cambió de denominación social a Man South Europe Medical Institute, S.L., tal y como figura en el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil). Detrás de la compañía se encuentra el matrimonio formado por Juan Carlos Beltrán Albarrán, presidente y consejero, y Cristina Dapena García, directora de operaciones. Además de Tamara Dapena García, sobrina de la anterior, que ejerce de apoderada desde febrero de 2020.

"Es una mafia. El matrimonio y otro de los empleados, íntimo de ellos, lo mueven todo. Son auténticos embaucadores", sostienen fuentes de la directiva del Hospital VOT, en el que Man Medical Institute alquilaba quirófanos para operar durante un año. Estas mismas fuentes aseguran que, cuando conoció a Cristina Dapena, le dio la "sensación" de que quienes administran la compañía eran "personas serias". Pero esa percepción cambió cuando observaron que sus métodos de trabajo no eran los adecuados: "Son unos sinvergüenzas y unos estafadores".

Van jugando con las marcas y con la buena fe de sus proveedores y médicos, a los que finalmente les dejan a deber todo"

— Fuentes de la directiva del Hospital VOT

Por ello y por el dinero por pagar que dejaron a este hospital madrileño, la directiva de VOT les negó seguir operando en sus instalaciones. "Han engañado a todo el mundo. A nosotros intentaron colocarnos otra empresa" cuando cambiaron el nombre de la compañía matriz, señalan. "Van jugando con las marcas y con la buena fe de sus proveedores y médicos, a los que finalmente les dejan a deber todo. Tampoco trabajan bien, porque no son serios, que es especialmente grave en el sector salud", concluyen estas fuentes. 

Según refleja el listado de grandes morosos de Hacienda de 2022, la empresa adeuda al fisco un total de 2.132.263 euros. Asimismo, desde mayo de este año se encuentra en situación de mediación concursal - una fase previa al concurso en la cual se intenta llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos con los acreedores para evitar ir a juicio-, con dos mediadores designados por la Cámara de Comercio e Industria de Lorca (Murcia).

Lo que están haciendo actualmente con la empresa se asemeja sospechosamente a la estrategia que llevaron a cabo con Clínicas Zúrich cuando eran los propietarios de estos centros estéticos. Cristina Dapena García era administradora única de Zurich Medical Institute S.L., que en 2018 entró en concurso de acreedores. El Juzgado de lo Mercantil Número 7 de Madrid autorizó la venta de la compañía a la entidad EIKON NOVOPRO, S.L., actual administradora de las clínicas, por 1,2 millones de euros. De ese montante, 237.352,41 euros se destinaron a pagar la deuda con la Seguridad Social y los restantes 562.647,59 euros, descontado el anticipo de 400.000 euros que habían ingresado con anterioridad, sirvieron para satisfacer el resto de pagos debidos, según muestra el texto de la resolución de octubre de 2018.

Según ha podido consultar este periódico en las últimas cuentas presentadas por la empresa, Costume Design Group Spain S.L.U. terminó el ejercicio de 2020 con un resultado negativo de 577.824,42 euros, que duplicaba el que ya presentaron el año anterior, de -257.624,22 euros. La sociedad cambió su nombre al actual en noviembre de 2021, tal y como refleja el BORME. A nombre de Juan Carlos Beltrán y Tamara Dapena, como administrador único y apoderada, respectivamente, figura también la compañía Global Think Service Corporate, S.L., dedicada a los servicios de asesoría y marketing.

Asimismo, existe otro grupo de pequeñas sociedades con varios elementos en común: estar domiciliadas en el número 40 de la calle Martín de Vargas (Madrid), la sede de las oficinas de Man Medical; contar con el capital social mínimo - 3.000 euros-, haber nombrado como administrador único al abogado Miguel Gil Bada entre el 23 y el 24 de marzo de este año, y tener nombres en inglés, por lo general, mal escritos. Se trata de Wallace Skin Care, S.L., South Harbor Projets, S.L., Skay New Industrial, S.L., Espacios Abiertos Logyst, S.L. y Astbury Real Estate S.L. Por último, también con Miguel Gil Bada como administrador único desde el 24 de marzo se encuentra la compañía Clínica Ordás, S.L.P., a la que Man Medical ha derivado su actividad tras el cierre por Sanidad de la Clínica de Recoletos y la prohibición del Hospital VOT de seguir utilizando sus quirófanos.

Las cuentas de 2020 ya reflejaban unas deudas a corto plazo importantes, de 369.544,28 euros entre lo que debían a entidades de crédito, acreedores de arrendamiento financiero y otras no especificadas. A su vez, las cuentas a pagar a acreedores comerciales sumaban una cantidad llamativa, de más de 2,5 millones de euros a proveedores a corto plazo. Por ejemplo, al Hospital VOT le dejaron una deuda -posterior a estas cuentas- que asciende a más de 100.000 euros por el arrendamiento de servicios de quirófano y habitaciones. Esta entidad ha demandado a Man Medical por impagos, pero la empresa figura como "insolvente", declaran fuentes de la directiva del hospital. Un exalto cargo corrobora este proceder habitual: "Tenían impagos con todos los proveedores, solo a Google le debían alrededor de 200.000 euros de publicidad", explica.

"A mí lo que más me preocupa de esta gente es que cada cierto tiempo generan deuda y lo que van haciendo es cambiando el nombre social, pero siguen siendo los mismos", señala al respecto un abogado especializado en pacientes afectados por negligencias médicas. En el actual listado de administradores de la empresa, no figura Cristina Dapena. Sin embargo, fuentes cercanas a Man Medical sostienen que "puso a Tamara, su sobrina" en los cargos que actualmente ocupa. "Cristina Dapena sigue siendo directiva", mientras que "su sobrina es la que firma, pero Tamara firma y hace todo lo que ella dice", aportan estas mismas fuentes.