ONCOLOGÍA

Más del 70% de los supervivientes de cáncer infantil pueden padecer secuelas

La aparición de nuevos tumores o problemas psicosociales son algunos de los escenarios a los que se enfrentan los jóvenes pacientes

Hospitales como el Marañón de Madrid tienen planes individualizados de transición a adultos de los pacientes pediátricos

Campaña Fundación Aladina

Campaña Fundación Aladina / Fundación Aladina

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Más del 70% de los supervivientes de cáncer infantil pueden experimentar secuelas. La aparición de nuevos tumores o problemas psicosociales son algunos de los escenarios a los que se enfrentan los supervivientes. Contar con protocolos de seguimiento que permitan reducir los posibles efectos tardíos y su impacto es básico para los pacientes oncológicos pediátricos. Hospitales como el Gregorio Marañón de Madrid cuentan con planes especializados para esa transición a adultos, explican desde la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC).

Cada año se registran en España 1.500 casos de cáncer infanto-juvenil: 1.100 entre menores de 0 a 14 años y 400, en los mayores de 14. A pesar de estos datos, la supervivencia en

España

es altísima: del 81%. A pesar de ser buenos datos existe una realidad menos visible: las secuelas tras superar la enfermedad y el riesgo aumentado de segundos tumores en esta población. Estas complicaciones pueden aparecer varios años tras el tratamiento.

Los niños y adolescentes supervivientes tienen que realizar revisiones periódicas durante toda su vida.

Implica que los supervivientes de un cáncer en la

infancia

o adolescencia tienen que realizar revisiones periódicas durante toda su vida, implicarse en sus cuidados y disponer de un plan de seguimiento personalizado para mantener la mayor calidad de vida en la etapa adulta. Con datos de la Federación de Padres a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del 70 al 90% de esos niños y jóvenes pueden padecer secuelas tras pasar la enfermedad.

Enfermos crónicos

El 30% de esos efectos tardíos pueden ser una amenaza para sus vidas, indica la entidad. Algunas de estas complicaciones les llevan a una enfermedad crónica o discapacidad. Los sistemas más afectados pueden ser el nervioso (39%), el sistema endocrino (32%), los ojos y oídos (22%) o los riñones (17%). Las secuelas también pueden ser psicosociales porque tienen más posibilidades de tener depresión y ansiedad y también, más escollos a la hora de acceder al mercado laboral: la tasa de desempleo es 1,4% mayor entre los supervivientes de cáncer que entre quienes no han padecido la enfermedad.

Por eso, la Federación considera prioritario la creación de este tipo de convenios para el seguimiento de los jóvenes pacientes: conocer el estado de cada uno de los supervivientes y anticiparse a las posibles secuelas o efectos tardíos. Hospitales como el Gregorio Marañón de Madrid ya tienen programas específicos para estos jóvenes pacientes basado en el riesgo concreto de cada uno de ellos.

Convenios con los hospitales

Un convenio firmado entre la Fundación para la Investigación biomédica de este centro sanitario público, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer FEPNC y la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION) hace ahora un año buscaba, precisamente, poner en funcionamiento una consulta de transición de pacientes de la edad pediátrica a adultos. En el programa han participado 25 adolescentes y jóvenes supervivientes de cáncer pediátrico tratados en este centro.

Los profesionales han recopilado información de todo su proceso, sus tratamientos, los posibles efectos tardíos y la información psicosocial. Los jóvenes tienen un 'pasaporte del superviviente' en el que se recoge toda la información de su historial médico y que, además, agiliza la coordinación entre los médicos de atención primaria y los especialistas cuando pasan a la atención en adultos.