Los animales que pueden transmitir la viruela del mono

Los casos confirmados de viruela del mono en España ya alcanzan la treintena, mientras que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha activado la alerta sanitaria para controlar este inesperado brote mediante la detección temprana y el rastreo de los contactos. A pesar de la relación entre las fiestas sexuales y el origen del brote, la viruela del mono no es una enfermedad de transmisión sexual, sino un virus que se propaga de animales a personas por contacto estrecho o fluidos.

La viruela del mono es una enfermedad infrecuente en Occidente, pero habitual en el África subsahariana, donde fue descubierta por primera vez en 1958 en monos criados en laboratorio y vive de forma endémica en algunas zonas como el Congo, Gambia o Nigeria. Se trata de una enfermedad zoonótica, que se pasa de animales a humanos, con vías de transmisión variadas, Los principales reservorios de este tipo de viruela son mamíferos pequeños, como los perritos de las praderas, roedores como la rata de Gambia o la ardilla de bosques selváticos, así como simios y primates.

Viruela del mono: qué es, cómo se transmite y cómo se manifiesta

Es la primera vez que se identifica un episodio de transmisión de este calibre de la enfermedad en Europa, lo que preocupa a los expertos por la falta de conocimiento sobre la infección. Pese a que no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, sí se contagia por la saliva, los fluidos o las heces, por lo que una persona puede contagiar a otra durante la práctica sexual. Es decir, el sexo supone un momento de riesgo para el contagio, pero no es necesario mantener relaciones sexuales para contraer la enfermedad. Basta con mantener un contacto íntimo y prolongado con la persona contagiada o con compartir fluidos.

En este sentido, la Comunidad de Madrid, donde se concentran casi todos los contagios detectados en España, ha relacionados los brotes de viruela del mono con prácticas sexuales arriesgadas como el Chemsex, fiestas en las que se mezcla sexo con drogas, por lo que suelen carecer de protección. La Comunidad sitúa el foco en una sauna madrileña en la que pudo participar un ciudadano británico, país donde comenzó el brote en Europa.

Evitar los riesgos e informar en caso de contagio

Por ello, Sanidad ya ha pedido a los ciudadanos que eviten las relaciones sexuales de alto riesgo y que presten atención a síntomas como fiebre, dolor muscular o las conocidas erupciones en la piel. En caso de detectarse alguno de estos síntomas, la persona debe aislarse en casa de forma inmediata y llamar a su centro de salud, tanto para avisar del posible contagio y recibir las pruebas, como para obtener todas las indicaciones necesarias.

Asimismo, la persona sospechosa de estar contagiada debe quedarse en casa, alejarse de personas y mascotas y avisar a todos sus contactos estrechos en los últimos 15 días para que se pueda hacer también un seguimiento de sus casos. El Ministerio indica que la persona no debe salir de casa hasta que las erupciones cutáneas desaparezcan.