SALUD MENTAL

Más de un millón de andaluces están enganchados a los tranquilizantes

La Consejería de Salud y Familias lanza una campaña para frenar el consumo de benzodiacepinas, que ha crecido un 4% desde 2019.

En Andalucía, una de cada diez personas es consumidora crónica de estos fármacos y, el 50%, son mayores de 65 años.

Consumo tranquilizantes en Andalucía

Consumo tranquilizantes en Andalucía / EPE

EPE

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Más de un millón de andaluces consumen benzodiacepinas, un grupo de fármacos que disminuyen la excitación neuronal y que tienen un efecto antiepiléptico, ansiolítico, hipnótico y relajante muscular. Una cifra que preocupa a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, que quiere frenar un consumo que ha crecido un 4% desde 2019. Con este motivo ha puesto en marcha el programa de concienciación ‘Benzostopjuntos’ que pretende que se haga un buen y disminuir la dependencia que generan estos fármacos.

La campaña se realiza con el apoyo de sociedades científicas, consejos de colegios profesionales y con la implicación directa de profesionales de Atención Primaria y las oficinas de farmacia. Desde Salud y Familias explican que se intenta mejorar el conocimiento sobre las benzodiacepinas y sus alternativas, para minimizar los riesgos derivados de su uso continuado. Lorazepam, lormetazepam, bromazepam, zolpidem...son algunos de los más consumidos en la comunidad por su efecto sedante o calmante y se prescriben principalmente por problemas de ansiedad e insomnio, recuerdan desde la Consejería de Salud.

En Andalucía, una de cada diez personas es consumidora crónica de estos fármacos y, el 50%, son mayores de 65 años.

Pero, advierte, un uso continuado de benzodiacepinas hace disminuir su efecto beneficioso e incrementa el riesgo de accidentes, caídas y el deterioro cognitivo, por lo que su balance beneficio/riesgo a largo plazo es desfavorable. Por eso, la Consejería se ha puesto manos a la obra para intentar frenar ese enganche a los tranquilizantes. En Andalucía, una de cada diez personas es consumidora crónica de estos fármacos y, el 50%, son mayores de 65 años.

En 2021 se consumieron más de 61 millones de unidades de ansiolíticos en España, según el Observatorio del Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) con datos proporcionados a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. También el pasado año, con nuestro país sumido en sucesivas oleadas pandémicas y los especialistas alertando del empeoramiento de nuestra salud mental, en España se consumieron casi 50 millones de unidades de antidepresivos.

Vivir sin tranquilizantes

La campaña ‘Benzostopjuntos: 'Vivir sin tranquilizantes es posible' se dirige a usuarios que presentan un uso crónico de benzodiacepinas para tratar la ansiedad y/o el insomnio. El programa pretende que, en las visitas que estos usuarios realicen a las consultas de Atención Primaria y a las farmacias, los profesionales les ofrecerán información y un material educativo con información sobre las benzodiacepinas, las alternativas a su uso (técnicas de relajación, respiración y autocontrol, cambio de hábitos, ejercicios…) y cómo actuar para la deshabituación con la ayuda de los profesionales.

En el material se incluye, además, un test para medir el grado de dependencia a los fármacos así como un directorio de las guías de autoayuda para la depresión y los trastornos de ansiedad del Servicio Andaluz de Salud y, también, una sugerencia de pauta de deshabituación. Se trata de una adaptación local de uno ya existente en el sistema sanitario de Canadá, precisan desde Salud y Familias.

Programa piloto

La campaña andaluza comenzará a extenderse progresivamente y, en su fase inicial, se ha seleccionado un centro de Atención Primaria por cada provincia. Además, se ha realizado además un pilotaje en cinco centros de salud y las farmacias del entorno del distrito sanitario de Sevilla en el que, gracias al apoyo de médicos, enfermeras y farmacéuticos, ha disminuido el uso crónico de benzodiacepinas en uno de cada tres consumidores a los seis meses de la intervención, informan desde la Consejería.

El Servicio Andaluz de Salud planea implantar este programa de manera conjunta con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de farmacéuticos y contar con el apoyo de colegios profesionales, sociedades científicas relacionados con el uso de estos medicamentos y asociaciones de consumidores, así como profesionales sanitarios especialmente del ámbito de la Atención Primaria y la oficina de farmacia comunitaria.