TEMPORAL DANA

El diluvio sobre Aldea del Fresno deja aislada a Caravan Garden, la polémica urbanización del safari y los animales en las calles

La caída de los puentes ha provocado que este núcleo poblacional llamado Caravan Garden, situado al otro lado del río y a unos 5 kilómetros del centro urbano, haya quedado aislado

Los poco más de 200 vecinos que residen en esta controvertida urbanización están, en muchos casos, incomunicados. Sin luz, sin agua y sin internet. Y sin poder cruzar a la otra ribera del río

Las lluvias torrenciales se cebaron especialmente con el municipio madrileño de Aldea del Fresno

Las lluvias torrenciales se cebaron especialmente con el municipio madrileño de Aldea del Fresno / Matías Chiofalo

David López Frías

David López Frías

Paloma vive en la calle Rinoceronte, que hace esquina con la calle Búfalo y la calle Canguro. Todas las calles de su urbanización tienen nombres de animales. Al otro lado de su casa (que en realidad es una mobile home) tiene una verja que le separa de un lugar llamado Safari en el que, ahí sí, hay animales de verdad (porque en realidad es un zoo).

El domingo 3 de septiembre, un temporal de lluvia asoló numerosas zonas del centro de España. Y provocó importantes daños en esta urbanización que se llama Caravan Garden y está a 60 km de Madrid. El diluvio y los animales, una vez más, unidos en una historia en la que de momento sólo se han lamentado daños materiales.

Aldea del Fresno ha sido uno de los municipios más afectados por la DANA del fin de semana. De ese pueblo procedía la familia que cayó al agua tras derrumbarse uno de los puentes sobre el río Alberche. Tres de los miembros ya han sido rescatados: madre, y dos hijos menores (uno de los cuales, de 10 años de edad, pasó la noche encaramado a un árbol). El padre sigue desaparecido.

La caída de esos puentes es la que ha provocado que este núcleo poblacional llamado Caravan Garden, situado al otro lado del río y a unos 5 kilómetros del centro urbano, haya quedado aislado. Los poco más de 200 vecinos que residen en esta controvertida urbanización están, en muchos casos, incomunicados. Sin luz, sin agua y sin internet. Y sin poder cruzar a la otra ribera del río.

Sin luz ni internet

“Estoy al 9% de batería en el teléfono”, nos advierte Paloma, que reside en una de las parcelas que se ha quedado sin electricidad. Desde la compañía eléctrica les han comunicado que el problema debería estar solucionado en breve. Pero, por el momento, tiene que ir dosificando la batería y no puede usar su ordenador para trabajar.

“Empezó a llover el domingo a eso de las 10 y media o las 11 de la mañana, con una fuerza increíble. Mira que yo habré visto llover en mi vida, pero nunca de esa forma”, reconoce Paloma. La borrasca se cebó con la zona y ocasionó numerosos destrozos materiales en toda la urbanización. La consecuencia de los daños en las estructuras es la ausencia total de suministros. “Hay vecinos que sí que tiene internet, dependiendo de la compañía. Pero yo llevo desde el domingo sin conexión, agua ni electricidad”, señala.

Consecuencias del temporal sobre Aldea del Fresno.

Consecuencias del temporal sobre Aldea del Fresno. / Oscar del Pozo

El problema se le agravó el lunes, cuando cogió su coche para ir a trabajar. “Aldea del Fresno está a unos 5 kilómetros de Caravan Garden. Cuando llegué al puente que cruza el río, ya estaba derrumbado. Tuve que dar marcha atrás y volverme a mi casa. Y como no tengo electricidad, tampoco puedo teletrabajar”, le cuenta a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA apurando la poca batería de su teléfono.

Salir de la urbanización es ahora misión casi imposible. “Los vecinos nos han dicho que han caído cuatro puentes. No se puede cruzar por donde siempre. Para salir de aquí tendría que dar la vuelta por San Martín de Valdeiglesias. Para que te hagas una idea, yo trabajo en Getafe. Si para llegar normalmente a mi trabajo tengo que hacer 50 o 60 kilómetros, por esa ruta alternativa tendría que hacer el doble”, ilustra.

Polémica urbanización

Caravan Garden ha estado en el ojo del huracán los últimos años por cuestiones urbanísticas. La zona, de 278.000 metros cuadrados, pertenecía a Carlos Falcó, el Marqués de Griñón. La familia Falcó, de hecho, sigue conservando propiedades en la zona. Como la finca El Rincón, donde se celebró la mediática boda de Tamara Falcó. Pero en 1982, el marqués vendió parte de sus fincas. Esta en concreto, colindante con Safari Madrid, se convirtió en un camping para caravanas (de ahí su nombre).

Muchos propietarios pagaron entre 40 y 120 mil euros por sus parcelas. Y algunos procedieron a construir edificaciones, piscinas o muros sin tener los permisos pertinentes. Un caso que llegó a los tribunales y que acabó con la Audiencia Nacional absolviendo a dos exalcaldes de Aldea del Fresno, pero condenando a 3 años de prisión a un arquitecto. Posteriormente fue absuelto por el Tribunal Supremo.

Los destrozos de la DANA en Aldea del Fresno (Madrid)

Los accesos al municipio, cortados por el temporal / EPE

El último censo del INE contabilizaba 220 vecinos en Caravan Garden, 10 habitantes más que en 2021. Fueron muchos madrileños los que, después de la pandemia, decidieron irse a vivir al campo. Algunos residen en caravanas y mobile homes. Otros ya tienen estructuras de obra. Vecinos todos que pagan IBI, plusvalías y el resto de impuestos. Muchos siguen en un limbo legal y quieren que se solucione su situación. Pero algunos de ellos todavía tienen procedimientos judiciales pendientes.

Safari

¿Y los animales? ¿Es que nadie va a pensar en los animales? Porque el gran reclamo de la zona el zoo Safari Madrid, colindante con la urbanización. “Yo soñé esa noche que los animales tiraban la valla. Hace un rato me llamó mi hija y bomeábamos con el diluvio, el arca de Noé y los animales del Safari entrando por parejas”, relata Paloma en conversación telefónica.

EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se ha puesto en contacto con Safari Madrid, cuyas instalaciones están abiertas todos los días del año, según anuncian en su página web. Pero el lunes después de la tormenta, nadie atiende al teléfono. Tampoco contestan al email, lo que hace pensar que los responsables de las instalaciones también habrán sufrido daños materiales de consideración y han tenido que cerrar sus puertas. Del estado de los animales, nada se sabe.

Mientras, los vecinos de Caravan Garden siguen achicando agua en sus hogares (literalmente) y esperando soluciones a la falta casi total de suministros en la urbanización. Una zona casi olvidada por la administración en materia de infraestructuras, fiscalizada por la justicia y, ahora, anegada por el agua que corre por las calles con nombres de animales.