SESIÓN DE CONTROL

Asturias se rebela contra la financiación catalana: la reacción de todos los partidos de la región

El presidente del Principado invita al PP a ayudar a salvar la prórroga apoyando el decreto que asegurará la financiación autonómica

Asturias se rebela contra la financiación catalana: la reacción de todos los partidos de la región.

Asturias se rebela contra la financiación catalana: la reacción de todos los partidos de la región. / / LNE

Marcos Palicio

Con los vientos violentos de la política nacional azotando la Junta, el presidente del Principado entró en la sesión de control hablando sin que nadie le preguntara de la financiación a la vasca que la Generalitat reclama para Cataluña y remarcando cada palabra de la frase en la que la rechaza "de forma clara, nítida y rotunda". Subrayando la valoración que hizo el día anterior su consejero de Hacienda, Adrián Barbón se situó frontalmente enfrente de una "financiación singular" que, tal y como lo ha planteado el Ejecutivo catalán (ERC) "rompe con el acuerdo multilateral y con la solidaridad entre españoles".

Ya cuando las preguntas de los portavoces del PP, Álvaro Queipo, y Foro Asturias, Adrián Pumares, le pusieron ante el escenario inquietante de la prórroga presupuestaria, Barbón se obligó a "sacarle el mayor jugo posible" a este ejercicio sin Presupuestos del Estado por la renuncia del Gobierno de España a presentar un proyecto para 2024. Se esforzó Barbón por verle el lado positivo a la prórroga, de entrada "una mala noticia", y por repartir con la oposición las responsabilidades de lo que pueda pasarle a Asturias en la nueva coyuntura. "Comparto con usted la preocupación" por los posibles efectos sobre la porción asturiana del sistema de financiación autonómica, le dijo a Queipo, pero como quiera que la idea es sacar adelante vía decreto ley las entregas a cuenta del sistema, y que ahí están 260 millones de euros esenciales para el Principado, entiende el Presidente que el PP, "pensando en Asturias y en el resto de comunidades autónomas, votará a favor de la convalidación" del decreto en el Congreso.

El portavoz popular prometió apoyo "en la defensa de una financiación justa para Asturias" y también no olvidar, si eso se tuerce por la ausencia de presupuestos, "quién es el culpable". Dicho eso, y poniéndole nombre, Queipo expuso sus inquietudes ante la certeza de que "el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de poner en riesgo mucho dinero para Asturias". Recordando las "consecuencias terribles" que el consejero de Hacienda auguró en su día para la región si se quedaba sin presupuestos autonómicos, el parlamentario citó los peligros que se ciernen, enumeró, sobre la financiación del Corredor Atlántico, las compensaciones a la industria por las emisiones de CO2 o "las dificultades para la canalización de los fondos europeos". Barbón ratificó, por lo demás, lo ya reseñado respecto a que "las principales inversiones, que son plurianuales, están garantizadas" aun sin presupuesto –con la prórroga "las partidas se mantienen y hay que ejecutarlas"– y admitió, "es verdad", que "las nuevas, las que no tengan consignación" en las cuentas vigentes, "no se podrían licitar salvo que se generen créditos extraordinarios", algo para lo que por cierto también haría falta el respaldo del Congreso.

Al contraataque, Barbón no perdió la oportunidad de recordar a Queipo su rechazo a los presupuestos del Principado. "Cualquiera que le escuche dándose golpes de pecho porque no vaya a haber presupuestos podría tener la sensación de que estaban dispuestos a votarlos. Y lo cierto es que siguen en el frente del no permanente y que no han apoyado ninguno" de esta legislatura, "ni el del peor año de la pandemia", ante el que "se abstuvo hasta Vox".

Cuando también Adrián Pumares puso a la vista del Presidente su "frustración" por la ausencia de presupuestos, y cuando el diputado forista reprobó además la escasa ejecución presupuestaria del Gobierno central, su tocayo y paisano Barbón aludió a la insuficiencia inversora que también aqueja a los ayuntamientos de todo signo político y volvió a pedir la reforma de la ley de contratos del sector público, responsable a su juicio de "la ralentización de la ejecución de todas las administraciones". Al detalle, el jefe del Ejecutivo autonómico volvió a dar por garantizadas las rebajas en el peaje de la autopista del Huerna, la petición de la declaración de obligación se servicio público para la línea feroviaria Asturias-Madrid, que también pretende bajar los precios de los billetes, o los fondos para el Corredor Atlántico.

Se avecina ahora, concluyó, "el terreno de la negociación política. Y que lo que realmente importa, y en lo que ya están pensando, es la negociación para que "los de 2025" incluyan "las grandes oportunidades de Asturias".

Unánime oposición de todos los partidos al plan de ERC por dañar a Asturias y por insolidario

Esther Llamazares, diputada nacional de los populares por Asturias, señaló que el PP lleva tiempo advirtiendo "de las intenciones de Esquerra" ya desde la investidura de Sánchez. "En diciembre Esquerra Republicana recalcó que daba su apoyo si había una financiación singular para Cataluña". Llamazares indicó que tanto el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, como los líderes territoriales populares son "contrarios a diseñar un modelo de financiación a la carta para Cataluña o cualquier otra comunidad". La diputada también mostró sorpresa por el rechazo a la propuesta planteado por el consejero de Hacienda asturiano, Guillermo Peláez: "Venimos advirtiéndoles desde hace mucho tiempo de que el pacto para la ley de amnistía implicaba, entre otras cosas, la desigualdad entre todos los españoles".

"Al fin el lobo enseña la patita", señaló Gonzalo Centeno, diputado de Vox, con el símil del cuento de "Los siete cabritillos". A su juicio "se despejan todas las dudas acerca de unas intenciones ya sabidas", las de "trasladar el cupo vasco a Cataluña". El objetivo es "romper la negociación multilateral entre comunidades e inaugurar una bilateral entre el Estado y el nuevo estado catalán para mandar al guano el principio de solidaridad interregional, puesto que se dinamitan todos los fondos de compensación". "Para no quedar tan mal, pretenden darnos a las demás autonomías una especie de dávida en un mínimo fondo temporal", abundó. Y en referencia al presidente asturiano, Adrián Barbón, dijo: "Ahora que vaya el ‘monaguillo asturiano de Sánchez’ a rasgarse en público las vestiduras".

Alejandro Suárez, secretario de Estrategia de IU, reclamó una revisión del modelo de financiación "pero para todas las comunidades" para "garantizar la suficiencia en recursos para ofrecer los mejores servicios a la ciudadanía con independencia de donde se viva". Pero indicó que también debe evitar el "dumping fiscal" de algunas autonomías. "En cualquier caso, lo que no es aceptable es que existan derechos de primera y de segunda: este es un Estado social, no cantonal". Por ello pidió "poner freno a polémicas estériles" para garantizar "el derecho de la mayoría frente a los privilegios de unos territorios sobre otros".

Gran preocupación expresó el portavoz de Foro, Adrián Pumares. No tanto por la propuesta de Cataluña, que "al final lo que hace es velar por sus intereses independientemente de que perjudique al resto de España y muy especialmente a Asturias", sino la "posición de debilidad de Pedro Sánchez que solo piensa en mantenerse en La Moncloa". Pumares teme que ese afán "puede hacerle claudicar, igual que lo hizo con la Ley de Amnistía o la condonación de la deuda".

La diputada del grupo mixto Covadonga Tomé señaló explícitamente que se alinea con la postura del presidente Adrián Barbón y reclamó que la reforma del sistema de financiación autonómica "en ningún caso perjudique a Asturias". Y resaltó que esa negociación también debe tener en cuenta el modelo de financiación de los concejos "poniendo sobre la mesa todas las propuestas de alcaldes y alcaldesas de Asturias".

Por parte de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Álvaro Valle, secretario adjunto de Acción Política, expresó que el PSOE asturiano está "radicalmente en contra" de la propuesta de la Generalitat, porque un trato singular no respetaría el principio de solidaridad y rompería el necesario acuerdo multilateral". "Cualquier negociación sobre financiación autonómica ha de incluir un diálogo con todas las comunidades y deberá responder a los intereses de Asturias".