GOBIERNO DE COALICIÓN

Sumar debate endurecer posiciones en el Gobierno ante la debilidad de Sánchez: "No hay botón rojo"

La coalición dejó solo al PSOE este martes a la hora de asumir la derrota por la ley de amnistía

Iñigo Errejón y otros diputados de Sumar durante el Pleno sobre la ley de amnistía.

Iñigo Errejón y otros diputados de Sumar durante el Pleno sobre la ley de amnistía. / FERNANDO SÁNCHEZ | EUROPA PRESS

El grupo parlamentario de Sumar afronta estos días un debate sobre el papel que debe jugar en lo que resta de legislatura como socio minoritario del Gobierno. La posición no es sencilla ante el riesgo evidente de quedar desdibujados por el PSOE, y algunos sectores de la coalición de partidos ya han reclamado abiertamente endurecer su discurso frente a los socialistas y remarcar las diferencias que existen en el seno de la coalición. El escenario, consideran algunas voces de Sumar, presenta una "oportunidad" para Yolanda Díaz por el contexto de debilidad de Pedro Sánchez. Algo que, a su juicio, impide un adelanto electoral en el corto plazo: "Ahora no tiene el botón rojo", reflexionan.

Este martes, el mismo día en que Junts tumbó la ley de amnistía y exhibió de un golpe la fragilidad del Gobierno coalición, el grupo parlamentario de Sumar despedía a Marta Lois como portavoz, cargo en que será relevada por Iñigo Errejón. En la reunión hubo distintas intervenciones sobre el papel que deben desempeñar frente al PSOE, al considerar que quedaba abierta una nueva fase de la legislatura, una vez que Gobierno y Congreso han echado a andar.

EL DEBATE

La vicepresidenta y ministra de Trabajo siempre ha tratado de cerrar filas en torno a la coalición; algo que venía haciendo desde la anterior legislatura, cuando Podemos ejercía la voz más dura del socio minoritario mientras Díaz era la figura más conciliadora con las filas socialistas. Pero una vez salido Podemos del Gobierno y reducido a la mínima expresión en lo parlamentario, se ha abierto un debate sobre cómo afrontar la última fase. Algunas voces afines a Díaz defienden que la actuación de Sumar debe ser la de "un partido de Gobierno", manteniendo la institucionalidad, exhibiendo "lealtad" y evitando abrir públicamente una grieta en la coalición.

Los diputados de Sumar Aina Vidal, Iñigo Errejón y Verónica Martínez Barbero.

Los diputados de Sumar Aina Vidal, Iñigo Errejón y Verónica Martínez Barbero este martes poco antes de la reunión de grupo. / EP

Mientras, otros sectores abogan por la necesidad de "replantear" su papel para ir precisamente en sentido contrario, remarcando que las decisiones del Consejo de Ministros no son necesariamente las propias y haciendo notorias las discrepancias con el ala mayoritaria. "Si tenemos que aceptar alguna medida que no nos gusta, no podemos defenderla como nuestra", vienen a reflexionar.

Este sector considera, además, que es el momento idóneo para dar un paso al frente dentro del Gobierno, al considerar que Sánchez no está en disposición de convocar elecciones aunque tuviera a su propio socio de coalición en contra. El desgaste que ha conllevado la amnistía de cara a su electorado hace de unos comicios una operación de altísimo riesgo para Moncloa, más aún habiendo exhibido la dependencia total de Junts en la que se encuentran. "No puede hacerlo, porque el PSOE se hundiría. Ahora mismo no tienen botón rojo", reflexionan estas fuentes.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo. / EFE

PUNTO DE INFLEXIÓN

En las filas de Sumar pesa todavía el episodio vivido hace unas semanas y que marcó un punto de inflexión entre los socios de Gobierno, después de caer el decreto de reforma de los subsidios de Yolanda Díaz debido al rechazo de Podemos. El PSOE, que sí consiguió salvar sus decretos ofreciendo a Podemos contrapartidas ajenas a los textos, reaccionó a este revés cuestionando abiertamente a Yolanda Díaz, a quien responsabilizaron de manera directa por su manera de llevar la negociación. Este gesto de los socialistas, que fue leído como un intento de debilitarla, marcó un antes y un después en la coalición, donde han crecido los recelos hacia el socio mayoritario.

Y desde entonces Sumar ha tratado tímidamente de visibilizar sus diferencias con los socialistas, aunque muy lejos de la confrontación pública que en su día protagonizaba a diario Podemos. Pocos días después de que decayera el decreto estrella de Díaz, Sumar criticó al PSOE por ceder las competencias de inmigración en su negociación con Junts.

En las posteriores ruedas de prensa semanales, su portavoz Ernest Urtasun ha tratado de oponerse a algunas de las medidas del ejecutivo, como la inversión anunciada por Sánchez para ampliar del aeropuerto de Barajas o el papel de España en la guerra de Gaza, aunque por el momento ha evitado hacer un casus belli de ninguno de estos asuntos.

PLANTÓN A LA AMNISTÍA

Y sin embargo, no fue hasta este martes cuando fue palpable la distancia creciente que existe entre Sumar y el PSOE. La vicepresidenta segunda del Gobierno se ausentó del debate sobre la ley de amnistía-se encontraba en un viaje institucional en México-, evitando cualquier apoyo a la norma sobre la que el PSOE ha depositado la gobernabilidad.

Después de su fiasco parlamentario por el rechazo de Junts, la respuesta de Sumar fue el silencio más absoluto. Una directriz encaminada a que fueran precisamente los socialistas los únicos que tuvieran que responder por ese fracaso. Un episodio llamativo, teniendo en cuenta que precisamente Yolanda Díaz quien abanderó esta medida, de la que ahora se aparta. "Cada uno debe hacerse cargo de sus derrotas", apuntan algunas voces del grupo parlamentario.

Las próximas semanas determinarán el papel de legislatura que adoptará Sumar, que en buena medida estará marcado por el perfil que adopte Iñigo Errejón, el nuevo portavoz parlamentario y una de las caras más visibles del proyecto. El dirigente, que se ha convertido en mano derecha de Díaz y que este jueves se estrena con una cascada de entrevistas en distintos medios de comunicación, deberá marcar el camino a seguir, aunque todo apunta a que la lealtad que han venido exhibiendo irá virando hacia una confrontación que irá siendo más evidente.