PODER JUDICIAL

Sánchez llamará a Feijóo para negociar la renovación del CGPJ y rechaza “alterar las mayorías” en su elección

El jefe del Ejecutivo no intentará sortear al PP rebajando el sistema de mayorías y avanza que este asunto será medular para definir "el futuro entendimiento entre PSOE y el PP"

Pedro Sánchez durante su entrevista televisiva en La1.

Pedro Sánchez durante su entrevista televisiva en La1. / RTVE

Pedro Sánchez llamará en los próximos días al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para abordar, entre otras cuestiones, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Así lo ha avanzado el presidente del Gobierno en una entrevista en TVE este jueves tras asegurar que no va a "alterar las mayorías" para sortear a los populares, en referencia al sistema de elección parlamentario de los vocales por tres quintos. En la pasada legislatura, Bruselas ya se posicionó en contra de rebajar las mayorías del sistema de elección de los vocales. "Yo cumplo la Constitución", ha defendido el jefe del Ejecutivo para reprochar al PP el bloqueo del órgano de poder de los jueces, cuyo mandato lleva cinco años caducado, calificándolo de "intolerable e inconstitucional".

El presidente del Gobierno no renuncia a tener una interlocución fluida con el líder de la oposición pese a la ruptura de puentes que se constató en su investidura. "Nosotros vamos a tender la mano", dijo en referencia a la necesidad de llegar a un acuerdo para desbloquear la renovación del CGPJ, al mismo tiempo que avanzó que "voy a tratar de tener la mejor y mayor interlocución".

La prioridad del Gobierno es intentar el desbloqueo con un acuerdo entre los dos grandes partidos, y así lo creen en Moncloa al asegurar que sería insostenible mantener el órgano con el mandato caducado otros cuatro años más. Sin embargo, en su programa de coalición con Sumar, se deja la puerta abierta a su renovación sin el PP, si persiste en el bloqueo. "Garantizaremos el cumplimiento de la Constitución en lo referente a la renovación de órganos constitucionales, especialmente el Consejo General del Poder Judicial, impidiendo que la deslealtad constitucional de algunos actores políticos afecte al prestigio y a la salud de las instituciones públicas", recoge el programa de forma inconcreta.

El Gobierno no está dispuesto a asumir una nueva legislatura sin renovar el CGPJ y se ha propuesto forzarlo cuanto antes. Al máximo nivel, entre Sánchez y Feijóo. Según ha argumentado el presidente del Gobierno, este asunto es medular para definir "el futuro entendimiento entre PSOE y el PP". El presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, se ha ofrecido también para mediar entre socialistas y populares de cara a intentar renovar el poder judicial antes de que acabe el año.

En el PSOE insisten en que no renunciarán a los pactos de Estado con el PP, pero no son optimistas y la posibilidad de abrir o no una negociación sobre la renovación CGPJ determinará hasta qué punto hay una ventana para otros entendimientos esta legislatura. Entre ellos, la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término "disminuido" o promover un pacto de Estado por las personas LGTBI.

Las advertencias de Bruselas

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, se reunirá este jueves en Bruselas con el comisario Reynders para abordar tanto la ley de amnistía como la renovación del órgano de poder de los jueces. En una carta remitida hace dos semanas a Bruselas, Bolaños mostraba su preocupación por lo que consideraba “un grave incumplimiento de la Constitución por parte del principal partido de la oposición”. Sánchez, por su parte, ha echado mano de los informes sobre calidad democrática de la UE para asegurar que "si no estamos en un ránking mayor es por el bloqueo a la renovación del CGPJ".

Bolaños insistirá también en que no recurrirán a la rebaja de las mayorías parlamentarias rechazada por Bruselas. La primera que se planteó sustituir la mayoría reforzada de 210 diputados a una mayoría absoluta de 176, en segunda instancia, fue en octubre de 2020. Una iniciativa que registraron los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos. A los pocos días se congeló y, seis meses después, se retiró a instancia de los socialistas, en medio de las advertencias de Bruselas. Las instituciones europeas alertaron sobre la falta de consenso para la reforma y sus consecuencias negativas sobre la independencia judicial.

Choque con el poder judicial

El PSOE volvió a valorar la opción de cambiar el sistema de elección cuando se rompieron las negociaciones con el PP hacer ahora un año. Alberto Núñez Feijóo justificó su decisión de levantarse de la mesa, cuando el acuerdo estaba prácticamente cerrado, por la intención del Gobierno de reformar el delito de sedición. La amenaza de la reforma legal es un arma de presión que siempre se utilizó para intentar devolver a los populares a la negociación. El PSOE nunca había descartado por completo el cambio en el sistema de elección, como se ha hecho ahora, pese a retirar el texto de la reforma. Los socios de coalición, sin embargo, siguen haciendo propuestas para explorar fórmulas alternativas si persiste el bloqueo y reclaman celeridad.

Sánchez ha evitado arremeter contra el CGPJ, en la línea que mantiene Bolaños al desmarcarse de la querella de Sumar por forzar un pronunciamiento en contra de la amnistía. El choque entre el CGPJ y el Gobierno antes de la investidura se produjo a cuenta de los acuerdos con los independentistas. El órgano de poder de los jueces emitió una declaración institucional contraria a la amnistía a los encausados por el 'procés' que impulsó el mayoritario sector conservador, antes incluso de que se pactase con Junts y sin conocerse el texto. La declaración citaba expresamente a Pedro Sánchez, al señalar que "confundir el interés de España con el interés del presidente del Gobierno en funciones para evitar la hipotética formación de gobiernos de partidos de una ideología diferente a la suya es algo manifiestamente incompatible con la alternancia política".