Justicia e Inteligencia Artificial

Marchena critica la imagen de politización de la justicia: "La gente va a preferir un robot sin sesgo ideológico"

El presidente de lo Penal del Tribunal Supremo considera que el factor humano protegerá a los abogados ante el desafío de los nuevos algoritmos  

El magistrado Manuel Marchena en el ICAM

El magistrado Manuel Marchena en el ICAM / ICAM

Cristina Gallardo

El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, ha multiplicado en los últimos meses sus intervenciones públicas sobre el impacto que la inteligencia artificial tendrá en la justicia, un asunto que ha analizado en profundidad y que, lejos de ser ciencia ficción, está empezando a mostrar sus consecuencias en lugares como EE UU o China. Los fiscales de Shangai, por ejemplo, ya utilizan los nuevos sistemas para elaborar sus escritos para asuntos de seguridad vial o estafas, con una efectividad del 97 por ciento.

Este ejemplo ha sido uno de los destacados por el magistrado ante un público mayoritariamente de letrados que ha llenado este martes hasta los topes la biblioteca del Colegio de la Abogacía de Madrid, de modo que ha habido que habilitar el salón de actos para sacar asientos extra. 

Bajo el epígrafe "la abogacía ante el desafío de la inteligencia artificial", Marchena se ha referido también a la situación de la justicia en nuestro país. "La crítica ciudadana a la degradación permanente de la administración de justicia, por la imagen de politización de los jueces, está acelerando la idea de que el problema se soluciona con jueces robots, sin sesgo ideológico", ha señalado.

Según razona Marchena, puede que se el proceso se apresure si se pregunta a los ciudadanos quien quieren que imparta justicia, "si prefieren un juez robótico, sin sesgos ideológicos, que no sea de Jueces para la Democracia, la Asociación Profesional d de la Magistratura o de Francisco de Vitoria, a un juez humano con todos sus defectos". En este punto ha añadido que incluso se podría dotar a ese juez , "que no sería un juez, sino un algoritmo", de forma humana, "incluso con toga", ha bromeado.

Frente a esta situación, el magistrado defiende que la administración justicia es humana, y el juez "es más que un expendedor de sentencias", pues integra el poder judicial "que es un elemento clave para el equilibrio de poderes del Estado". Subraya que no puede sustituirse por programadores que no cumplen con los requisitos de independncia y sumisión al imperio de la Ley.

IA y abogados

No obstante, Marchena ha asegurado a los profesionales de la Abogacía que le escuchaban que su posición está "más asegurada" frente al futuro de la inteligencia artificial dado su "proximidad" con los clientes, a diferencia de lo que a su juicio les puede pasar a jueces o fiscales.

También ha incidido en que el futuro de la inteligencia artificial no es una cuestión de "décadas", porque va a un ritmo acelerado. "Hay quien dirá que esto le va a quedar muy lejos. Pero yo creo que esta actitud ya no es posible mantenerla", ha dicho al tiempo que ha insistido en que los abogados de hoy van a vivir el impacto de estas herramientas.

 Así, ha explicado que, aunque en la actualidad instrumentos como 'chat GPT' permiten a los ciudadanos conseguir en segundos un contrato de arrendamiento sin recurrir a un abogado, los profesionales de la Abogacía no deben "caer en el pesimismo". "La relación entre abogados y clientes incluye elementos subjetivos: credibilidad, confianza y trato", algo que considera "insustituible por automatismos".

Aún así, el presidente de la Sala de lo Penal del TS ha defendido que por más algoritmos que se incorporen al día a día del mundo jurídico, se debe "conservar" la idea de que "la Administración de Justicia es una tarea humana".