UNIDAS PODEMOS

El choque del Gobierno desdibuja el perfil político de Yolanda Díaz

La disputa entre PSOE y Podemos pone de manifiesto la indefinición de la dirigente, cuya estrategia empieza a ser cuestionada entre los suyos

Yolanda Díaz este martes en los pasillos del Congreso de los Diputados.

Yolanda Díaz este martes en los pasillos del Congreso de los Diputados. / EFE

La onda expansiva del choque en el Gobierno impacta en la línea de flotación de Yolanda Díaz. La fractura entre los socios de coalición que se evidenció el martes en el Congreso a cuenta de la reforma de la ley del sólo sí es sí ha tenido a Irene Montero como una de las principales protagonistas, pero es la vicepresidenta segunda quien más puede pagar políticamente las consecuencias.  

La gallega navega desde hace meses en la indefinición y esta colisión frontal, que ha enfrentado a Podemos con el PSOE, ha terminado por dejarla en tierra de nadie y fuertemente cuestionada por las dos partes en liza. La posición de la gallega en las últimas semanas se ha limitado a hacer llamamientos a una ‘solución’ pactada en el Gobierno. Una postura que viene siendo habitual en cada uno de los desencuentros que se viven dentro de la coalición, donde Díaz trata de emerger como una suerte de tercera vía, un puente para lograr el entendimiento entre las partes. Una manera también de evitar el desgaste que implica la toma de posiciones que, en esta ocasión, se le ha vuelto en contra.

El desenlace de esta refriega, de mayor envergadura y consecuencias más profundas, ha dejado en evidencia la falta de determinación de la líder -al menos teórica- del espacio. “Bien lo lamento, nunca debimos llegar hasta aquí”, defendió la dirigente minutos antes de las votaciones. Un mensaje dirigido tanto a morados como socialistas que no gustaron a ninguna de las partes, pero que -y esta es la novedad- tampoco fueron bien recibidos entre algunos de los propios yolandistas

"Hay que tomar partido"

El portavoz socialista, Patxi López, se mostraba abiertamente escéptico con la postura de Díaz y criticaba su inacción este martes noche en los micrófonos de la Cadena Ser. "Debería haber tenido una posición más proactiva. No basta solo con decir 'que lleguen a un acuerdo. Haz algo”, defendió. Unas críticas en las que en esta ocasión son compartidas por voces afines a la vicepresidenta segunda, que consideran que en esta ocasión el dirigente “tiene razón”.

Creen que en esta pugna Díaz debía de haber actuado con más claridad y posiciones más nítidas, ya fuera pidiendo abiertamente más cesiones al Ministerio de Igualdad o defendiendo a Irene Montero. “Hay que tomar partido”, destacan estas voces. No sólo por la dimensión del choque en el Gobierno, que marca un punto de inflexión en la legislatura, sino por la construcción de su propia figura política y la necesidad de dar pasos más firmes que comiencen a moldear su traje de candidata. 

Yolanda Díaz ha evitado hacer pública su opinión sobre la polémica del sí es sí más allá de sus habituales peticiones de acuerdo. Es conocido que la dirigente era partidaria de que Igualdad asumiera la existencia de errores, y que tampoco le han gustado las duras críticas que desde el primer día Podemos ha vertido contra el PSOE. Sin embargo, la dirigente nunca llegó a verbalizar estas ideas, quedando sumida en un llamamiento que, finalmente, tampoco se ha visto cumplido.

"Jamás de perfil"

La crítica hacia la indefinición de Díaz es compartida en las filas de Podemos, donde creen que el liderazgo debe forjarse en la toma de posiciones. En el partido ha molestado también la falta de apoyo de Yolanda Díaz a Irene Montero que se hizo evidente este martes, cuando la ministra de Igualdad y la de Derechos Sociales, Ione Belarra, quedaron retratadas en soledad total en la bancada azul durante el debate de la reforma para enmendar la ley estrella de Montero. 

La vicepresidenta se escudó después en que había supervisado asuntos del Ministerio de Trabajo, unos argumentos que querían dejar en segundo plano la decisión política de no acudir a una discusión parlamentaria de la que podía salir, en definitiva, salpicada.

Al enfado de Podemos le puso palabras Pablo Iglesias, que volvió a acusarle de ponerse “de perfil” ante el ataque a la ministra de Igualdad. “La dimensión de una dirigente política se mide por la ferocidad y la agresividad de sus adversarios. Siempre de cara para defender a las mujeres. Jamás de perfil si atacan a compañeros. Gracias Irene”, destacó el ex secretario general de Podemos y líder espiritual este miércoles en Twitter. 

Sin candidatura oficial

Más allá del cuestionamiento generalizado que vive estos días Yolanda Díaz, su situación política complica aún más la situación. A diferencia de las ministras de Podemos, la gallega no tiene una organización propia en la que ampararse, una circunstancia que hace que sus apoyos sean más dispersos y que limita la capacidad de respuesta a la hora de afrontar turbulencias.

A esto se suma el momento. Pese a los plazos que ella misma se marcó inicialmente, por los que anunciaría oficialmente su candidatura a la Presidencia del Gobierno a principios de año, la realidad es que a día de hoy ni siquiera ha dado ese paso. La indefinición es total. No ha presentado tampoco el programa de proyecto político, que está todavía en fase de configuración y que, una vez puesto en marcha, tendría capacidad de aglutinar a sus distintos valedores dentro de Unidas Podemos, como son Catalunya en Comú -los comunes de Ada Colau-, Izquierda Unida o el PCE.

Hasta entonces, Díaz afronta en una situación de extrema fragilidad las turbulencias políticas venideras. Unas turbulencias que, lejos de amainar, van cogiendo vuelo y que amenazan con terminar descapitalizando su figura antes incluso de lanzarse a la arena electoral.