MANTIENEN LA PRESIÓN

La derecha usará el 'caso Mediador' para ahondar en la división del Gobierno en el 8-M

La oposición centrará sus ataques no solo en la corrupción sino en el debate del feminismo, "lo ético y lo estético" a las puertas del Día de la Mujer

PP y Vox insisten en que la izquierda afrontará "uno de sus 8-M más difíciles" y se preparan para estirar al máximo el escándalo

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / EP

Paloma Esteban

Paloma Esteban

PP y Vox estirarán el ‘caso Mediador’ en los próximos días ante la creencia de que el escándalo podría tener nuevas ramificaciones, afectar a otros territorios y, sobre todo, dando por hecho que tendrá un coste electoral importante para el PSOE. Los populares ya han registrado una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, que tiene difícil prosperar. Pero la intención es mantener la presión sobre los socialistas. El resto de la oposición de la derecha, desde Vox a Ciudadanos, entienden que la Cámara (convertida en la sala de operaciones del ya exdiputado canario, Juan Bernardo Fuentes, conocido como Tito Berni) debe exigir todas las explicaciones.

Y mientras el PSOE intenta circunscribir el caso a algo local de Canarias y sus principales dirigentes, también en el Gobierno insisten en el mensaje de “tolerancia cero con la corrupción” (recordando que actuaron de inmediato, forzando al diputado a dejar su acta y expulsándolo del partido), PP y Vox centrarán sus ataques en el ámbito del feminismo a las puertas del 8-M.

La derecha está convencida de que los socios del Gobierno llegan más divididos que nunca al Día de la Mujer, sobre todo, por su incapacidad de pactar una reforma en la ley del ‘sólo sí es sí’ que devuelva la horquilla de penas para los agresores que cometan delitos sexuales al antiguo Código Penal. Más de 600 se han beneficiado de una rebaja. 

El PSOE sigue adelante con su iniciativa (prácticamente igual a la propuesta del PP) y se debatirá en el Congreso el martes que viene, 7 de marzo. Un día antes de la jornada en la que el feminismo lleva varios años haciendo una exhibición de fuerza histórica en toda España, y especialmente en Madrid. En este momento todo parece indicar que los socialistas necesitarán los votos del PP para que se admita a trámite su propuesta, que luego continuará la tramitación parlamentaria. Los socios habituales del Gobierno de coalición, como ERC y Bildu, se mantienen alineados con Unidas Podemos y la ministra de Igualdad, Irene Montero, que no cree que la vía sea pactar nada con el PP. 

Y en este contexto, en el que los socios están muy divididos para un tema clave en la izquierda, a lo que se añaden las desavenencias sobre la ‘ley trans’ (ya publicada en el BOE), se unen las conductas del ‘caso Mediador’ que avergüenza a toda la bancada del Gobierno, especialmente al PSOE, que tiene en sus filas al cabecilla de la trama. En PP y Vox coinciden en insistir en “lo difícil que será para el PSOE este 8-M” defendiendo la bandera feminista “con agresores sexuales viendo mermadas sus condenas y un diputado hasta hace pocos días, que aparece en fotos con prostitutas y haciendo negocios corruptos”, repiten en los dos partidos dirigentes de peso. 

De hecho, mientras la investigación judicial continúa, los partidos de la oposición ponen el acento en la cuestión “estética” por encima incluso de las demás. “La imagen para ellos es nefasta. El PSOE defiende el abolicionismo y tiene a gente con estas conductas de otra época, sórdidas, cutres e inasumibles”, insisten.

Como publicó este diario, los populares esperarán con prudencia nuevas revelaciones, pero dan por hecho que la sacudida podría llegar a otras comunidades autónomas, teniendo en cuenta que otros diputados estuvieron en reuniones o cenas junto al llamado Tito Berni. Sobre eso se pronunció el portavoz socialista, Patxi López, insistiendo en que “una cosa es salir a cenar y otra, corromperse”. Aún así, el PSOE teme nuevas fotografías, sobre las que el propio mediador que da nombre al caso ya ha advertido. Hay que recordar que la mayor parte de la investigación sigue bajo secreto de sumario.

La oposición considera que la cercanía de la cita de elecciones autonómicas y municipales complica al PSOE su posición. Como explicaban algunos dirigentes del PP, “los electores penalizan mucho estos escándalos, que acaban provocando “desmovilización de los tuyos”.