HOJA DE RUTA

Ceuta y Melilla: la reapertura con Marruecos aviva el debate de su futuro aduanero dentro de la UE

“Digo sí a la unión aduanera, pero manteniendo el régimen comercial y fiscal especial”, dice a este diario el presidente de Melilla

En la misma línea se expresa el Gobierno de Ceuta, que tiene un grupo de trabajo al respecto

Rabat no quiere competencia para su megapuerto Tangar Med

Frontera de España con Marruecos en Ceuta

Frontera de España con Marruecos en Ceuta / EFE/Reduan

Mario Saavedra

Mario Saavedra

Cuando se va desde la península a Ceuta y Melilla, se sigue dentro de territorio de la Unión Europea, pero fuera del Territorio Aduanero de la UE. Hay controles de mercancías. Es una decisión que España tomó en 1986 porque creía que, económicamente, hacía más viables estas dos ciudades autónomas, que quedaban exentas del pago del IVA y otros impuestos especiales. El impacto en ambas de los cierres unilaterales por parte de Marruecos al paso de personas y mercancías de los últimos años ha reabierto el debate sobre si conviene volver a meterlas dentro del paraguas comercial de Bruselas y “europeizarlas” comercialmente.

“Yo digo sí a la unión aduanera, pero sin que afecte al Régimen Económico y Fiscal Especial que tienen Ceuta y Melilla, que debería de compensarse con algún estatuto especial”, dice a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA el presidente de Melilla, Eduardo de Castro. El problema, asegura, es que esa petición a Bruselas tiene que hacerla el Gobierno central. “Y, hasta ahora, los gobiernos no han sido proclives, supongo que por las presiones de Marruecos: Rabat siempre es reacio a lo que haga de Ceuta y Melilla ciudades más europeas, porque si somos más Europa también somos más España, y eso les complica sus reivindicaciones”. 

En la misma línea se ha expresado el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas. “Se considera la conveniencia de solicitar la integración en dicha Unión Aduanera, pero manteniendo los aspectos esenciales del vigente Régimen Económico y Fiscal Especial”, dijo el dirigente popular el pasado mes de junio en Bruselas. Estaba allí invitado por el eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas para presentar el informe elaborado por la consultora Ernst & Young "Ceuta y Melilla: más España y más Europa'', que precisamente trataba esa posibilidad. 

En Ceuta hay, además, un grupo de trabajo constituido para desarrollar la propuesta de ingreso en la Unión Aduanera, que se reunió por última vez en agosto, informa el Gobierno de la ciudad. Aún no ha fijado una posición común. 

Reapertura de la frontera comercial


España y Marruecos negocian en estos momentos la reapertura para el paso de mercancías de las fronteras de ambas ciudades. Rabat cerró en 2018 la aduana que existe en Melilla, y con la pandemia hizo lo propio con el comercio informal (ejercido por las llamadas “porteadoras”) en Ceuta. Hasta hoy. 

En abril, Pedro Sánchez y el rey marroquí, Mohamed VI, acordaron una nueva hoja de ruta entre ambos países después de que el presidente español diera su apoyo al plan autonomista de Rabat para el Sáhara Occidental. Las relaciones estaban casi rotas desde que España diera tratamiento médico al líder del Frente Polisario, Brahim Gali, y Marruecos respondiera con una avalancha de miles de inmigrantes en Ceuta en 2011. 

En mayo, se abrió uno de los cuatro pasos fronterizos de Melilla, Beni Enzar. La reapertura de los otros tres y la creación de una aduana en Ceuta aún no han ocurrido. 

El macropuerto marroquí


En el trasfondo hay una cuestión de estrategia económica. “Marruecos ha hecho una apuesta por el puerto Tánger Med, de grandes dimensiones, y no quiere de ninguna manera que Ceuta y Melilla se conviertan en nodos comerciales que le puedan hacer la competencia”, analiza para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA Miguel Ángel Cepillo, profesor de la Universidad de Cádiz. “No van a facilitar que ambas ciudades se conviertan en plataformas de exportación”.

Cepillo considera que el objetivo de Marruecos va a ser tratar de limitar los productos que pueden entrar y salir de las aduanas de Ceuta y Melilla desde o hacia Marruecos. Por ejemplo, poniendo un máximo al tamaño de los contenedores de mercancías que pueden transitar, dice el también autor del reciente informe “La necesaria integración de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera Europea y la normalización de sus relaciones comerciales con Marruecos”. 

En los planes integrales para Ceuta y Melilla que acaba de aprobar el Consejo de Ministros, el Gobierno acaba de destinar un millón y medio de euros (de los 711 millones) para levantar una aduana comercial “de 300m2” y una ventanilla única aduanera en Ceuta, en el paso fronterizo de El Tarajal. “Es una buena noticia, pero eso no quita para que Ceuta siga insistiendo al Gobierno de la Nación en la necesidad de que se siga trabajando en otros temas fundamentales para el futuro de Ceuta, como es el de una posible integración en la Unión Aduanera”, asegura el Gobierno de la Ciudad a este diario.

Petición del Gobierno central

Ni Mariano Rajoy ni Pedro Sánchez han llegado a pedir a Bruselas el ingreso de ambas ciudades.

En 2011, la Asamblea de Ceuta acordó de forma unánime solicitarlo.  En 2013, Rajoy rehusó tramitar esa petición. En 2016, el entonces presidente de Melilla, Juan José Imbroda, se comprometió a pedirlo también. “Dijo que iba a convocar a los grupos de la Asamblea para tratar el tema, pero nos mintió: nunca nos llamó”, asegura a este diario el actual presidente de la Ciudad Autónoma, de Castro. “Nadie ha movido ni un dedo por esto”, asevera. 

De momento, Melilla va a presentar los presupuestos para el próximo año asumiendo que no va a tener ingresos derivados del intercambio de mercancías con Marruecos. El año pasado, según datos a los que ha tenido acceso este diario, los ingresos por el impuesto local que se pone a las mercancías cayeron desde los 71 millones de euros en 2019 hasta los 57 millones el año pasado, impactados por el cierre de la frontera.

Mientras, las ciudades españolas del norte de África seguirán siendo una excepción a las reglas comerciales de la Unión Europea. “A efectos de este acuerdo, Ceuta y Melilla no están incluidos como ‘Parte’ [firmante] de la Unión Europea”, se puede leer en uno de los artículos del tratado de libre comercio que negocia la UE con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) o del firmado con Japón en 2019. En estos textos, que vinculan a decenas de países, se les deja claro que las ciudades autónomas quedan fuera, porque fuera están de la unión aduanera. Pero el contexto ha cambiado: Marruecos ha decidido acabar con el comercio informal y España quiere regularizar las relaciones con el vecino del sur.