Opinión | LA CARTILLA DE LA DIRECTORA

23J: operación bloqueo

Los socialistas, desfondados aparentemente desde el debate cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, aspiran en estos momentos no ya a vencer, sino a lograr un empate técnico que impida a la derecha gobernar

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. / EFE

La última encuesta elaborada por Gesop para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA y el resto del grupo Prensa Ibérica apunta a que el PP y Vox tienen la mayoría para gobernar al alcance de la mano en estos momentos, aunque dos de cada diez votantes continúan sin haber decidido a estas alturas qué papeleta echarán el 23J en la urna. ¿Cómo evolucionarán en las próximas horas esas dudas clave para poder inclinar la balanza al menos entre el bloque de izquierda y derecha? Pues les recuerdo a ustedes que una legislación electoral obsoleta, desfasada y con cierto olor a naftalina impide en este país publicar sondeos en la fase final de campaña. Como si la demoscopia pudiera influir al votante con incógnitas todavía por resolver de una forma peligrosa o convertirse en un arma de los partidos en plena era digital y de hiperconexión.

En fin. Aprovecho esta columna para explicarles que hay una web australiana, The Adelaide Review, que sí ofrecerá hasta el próximo sábado, jornada de reflexión, unos sondeos diarios para fotografiar la evolución de las estimaciones de voto y escaños en España. Dicha publicación trabajará con el tracking que Gesop actualizará cada 24 horas, como ya hizo en las recientes elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo.

Será por tanto por la vía australiana como se corregirá la situación que propicia que los partidos políticos, financiados con dinero público, disfruten del derecho a encargar y conocer encuestas hasta la misma jornada de las elecciones generales y que, sin embargo, la ciudadanía tenga vetado el poder acceder a las mismas a través de su difusión en medios de comunicación que se publican en suelo español. Y es que la curva final que conduce a los comicios generales se presenta lo suficientemente reñida entre bloques como para estar pendiente de cada pequeño cambio que presente. Cada detalle puede sumar o restar apoyos decisivos. El Gobierno está en juego.

Los populares siguen con el viento de cara, según señalaba hasta este momento el universo demoscópico, aunque los números recalcan que siguen necesitando a la extrema derecha para gobernar, a falta de una mayoría contundente. Los socialistas, desfondados aparentemente desde el debate cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, aspiran en estos momentos no ya a vencer, sino a lograr un empate técnico que impida a la derecha gobernar, aunque el bloque de la izquierda tampoco lo logre. Esto es, están en la operación bloqueo, como bien explicaba en este diario nuestra compañera Marisol Hernández.

"El PSOE continúa inmerso en un vaivén emocional, entre la excitación y el desánimo, que convierte esta campaña también en una lucha contra sí mismo. La depresión del batacazo del 28 de mayo se intentó tratar con el chute de la convocatoria electoral […]", asevera en su crónica Hernández, quien informa que el propio Sánchez ha tenido que reconvertir su agenda, en principio tan personalista como arriesgada al basarse fundamentalmente en entrevistas en medios de comunicación: ha debido encajar más mítines de los previstos esta última semana aunque ello suponga, que lo supone, tener que interrumpir durante unas horas su estancia en la cumbre de la UE con la Celac. Todo por un puñado de escaños fundamentales que, como sosteníamos, no buscan ya asegurarse la Moncloa, sino garantizar que no la ocupa el adversario, por más que eso suponga la posibilidad de ir a una repetición de las elecciones.

Su adversario, Núñez Feijóo, será precisamente el objetivo casi único de todos los discursos y mensajes que los socialistas lancen en estas horas. Pasos en falso como el que el gallego dio ayer en TVE afirmando que el PP siempre ha subido las pensiones con el IPC, teniendo que corregirse después al habérsele enfatizado en directo que estaba faltando a la verdad, son considerados oro en paño por un PSOE a la desesperada que busca el desgaste exprés de Feijóo. Por un PSOE que está inmerso en la operación bloqueo. ¿Influirá en los potenciales votantes? Hay que seguir los sondeos que publique The Adelaide Review.