Opinión | EN CLAVE EUROPEA

Bruselas cede ante el autoritarismo polaco

La tolerancia con el deterioro de la democracia dentro de la UE es otra víctima colateral de la guerra en Ucrania.

Viktor Orban.

Viktor Orban. / Reuters

La Comisión Europea claudica ante el autoritarismo del gobierno de Polonia al aprobar 35.400 millones de euros de ayudas del fondo de recuperación de la Unión Europea (UE) a cambio de reformas cosméticas, soslayando el incumplimiento de las sentencias del Tribunal de la UE, el acoso judicial a la prensa independiente y la adopción de medidas totalitarias como el control de las mujeres embarazadas y su estilo de vida en un registro oficial.

El ultraderechista Ley y Justicia (PiS), al carecer de los escaños suficientes para reformar la Constitución, optó desde 2015 por controlar el sistema judicial, en especial los tribunales Constitucional y Supremo, para que avalara su legislación autoritaria y rechazara la primacía del Derecho de la UE. Polonia tiene abierto en la UE un expediente por violación grave y persistente de la democracia y el Estado de Derecho desde 2017.

El Parlamento Europeo criticó con dureza esta semana la actitud conciliadora de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y le reprochó su negativa a aplicar a Polonia el reglamento que condiciona la recepción de fondos europeos al respeto del Estado de Derecho. Bajo la presión de la Eurocámara, Von der Leyen abrió un expediente en base a ese reglamento a Hungría el 27 de abril. Pero demoró la medida hasta después de las elecciones del 3 de abril para no obstaculizar una nueva victoria del primer ministro Viktor Orbán, pese a que ha desmantelado la democracia. Los votos de los eurodiputados del PiS polaco y del Fidesz de Orbán fueron indispensables para que Von der Leyen fuera ratificada como presidenta de la Comisión Europea en julio de 2019.

Pese a la oposición de varios comisarios, Von der Leyen hizo aprobar el 1 de junio las ayudas del plan de reactivación a Polonia, que estaban bloqueadas a causa de la violación del Derecho europeo por el Gobierno. La aprobación del fondo debe ser ratificada por el Consejo Ministros de la UE y el Parlamento Europeo pide que no lo haga. La Comisión Europea solo condicionó el desembolso de las primeras ayudas a sustituir la cámara disciplinaria para jueces por otro órgano, modificar el sistema disciplinario y revisar los casos de los jueces suspendidos. “La Comisión Europea es plenamente consciente que las medidas anunciadas por las autoridades polacas son meramente cosméticas” criticó el exprimer ministro belga y eurodiputado liberal, Guy Verhofstadt. La sala sancionadora a los jueces no obedientes, declarada ilegal por el Tribunal de la UE, es sustituida por otra con distinto nombre y los jueces sancionados no son restituidos inmediatamente en su puesto. La Comisión Europea tampoco aborda las cuestiones relativas al “Tribunal Constitucional ilegítimo”, ni al “Consejo Nacional del Poder Judicial ilegítimo”, critican los eurodiputados.

El Parlamento Europeo afirma que los requisitos de la Comisión Europea son insuficientes y perpetúan la “grave erosión de los democracia” en Polonia. En la resolución aprobada el 9 de junio, el Parlamento Europeo expresa “su grave preocupación” por la aprobación del fondo de recuperación para Polonia dadas “las violaciones actuales y persistentes” de los valores y derechos democráticos. La resolución subraya que “el cumplimiento de las sentencias del Tribunal de la UE y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la primacía del Derecho de la UE no son negociables y no pueden tratarse como moneda de cambio”, como hace la Comisión Europea. El Tribunal de la UE multó en octubre a Polonia con un millón de euros diarios por incumplimiento de sentencia, que ya suman más de 200 millones y que Polonia sigue sin pagar.

Dos días después del desbloqueo de la ayuda europea, el Gobierno polaco aprobó una norma que obliga a los médicos a registrar en una base oficial centralizada todos los datos sobre las mujeres embarazadas y su estilo de vida. El Tribunal Constitucional impuso la prohibición casi total del aborto desde 2021. En los últimos meses dos mujeres han muerto por sepsis debido a que los médicos retrasaron el aborto terapéutico tras la muerte o inviabilidad del feto.

Para silenciar las informaciones criticas, las autoridades polacas multiplican las denuncias judiciales intimidatorias contra la prensa, ante la pasividad de la Comisión Europea, como se queja Reporteros sin Fronteras desde 2016. Un informe de 2021 contabilizaba hasta 187 denuncias judiciales instigadas desde el poder tras la victoria del PiS. El diario independiente Gazeta Wyborcza encabeza el ranking de acoso judicial con 73 casos.