TRUCOS DE LIMPIEZA

Poner cáscaras de mandarina en la ventana: ¿por qué está de moda?

Comúnmente, los remedios caseros más efectivos son aquellos que cuentan con la presencia de ingredientes que usamos o consumimos en nuestro día a día

Estas son las frutas que te ayudan a estar más despierto durante el día

Aprovecha hasta la última parte de las mandarinas para emplearlas en la limpieza de tu hogar

Aprovecha hasta la última parte de las mandarinas para emplearlas en la limpieza de tu hogar / PIXABAY

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En plena temporada de mandarinas, lo único que hacemos con ellas es consumirlas. Como es lógico, no sabemos qué remedios caseros las involucran hasta que no nos sumergimos en la red, y es entonces cuando descubrimos la existencia de trucos que cuentan hasta con la última parte de esta fruta. ¿Se te había ocurrido poner su cáscara en la ventana?

La mandarina es conocida por sus beneficios para la salud. Este cítrico tiene un alto contenido en fibra que nos ayuda a realizar la digestión de una mejor manera, pero es que además nos previene de enfermedades cardiacas, infecciones, anemias y alergias.

No solo es recomendable comerse el fruto que lleva dentro, sino que su cáscara puede emplearse para endulzar postres, aromatizar el hogar o elaborar un buen zumo o té. Atrévete a experimentar con este cítrico y descubre las numerosas funcionalidades que tiene en múltiples campos.

Mandarinas en la ventana: ¿para qué sirve este truco?

Cada vez son más las personas que abogan por poner las cáscaras de las mandarinas en la ventana. A continuación te detallamos la explicación para que tú también te conviertas en una de ellas y notes los beneficios que produce.

Se trata de un alimento que repele todo tipo de insectos y, además, reduce los niveles de estrés y ansiedad en el organismo. Esto se debe a las propiedades antisépticas y aromáticas que tienen sus aceites esenciales.

No obstante, preparar las pieles para que causen este efecto no radica solo en colgarlas en la ventana cuando terminemos de comernos la fruta, sino que debemos seguir un procedimiento específico para preservar la totalidad de la cáscara y su aroma.

Procedimiento

  1. Lava las mandarinas y pela cuidadosamente la fruta tratando de conservar la cáscara en una única unidad.
  2. Deja secar las cáscaras al sol durante unos días.
  3. Una vez estén crujientes, retíralas.
  4. Corta la piel en trozos pequeños y almacénala en un tarro de vidrio.

Cuando quieras usarlas, basta con que cojas un puñado de ellas y las sumerjas en agua caliente. Deberás dejar que se infusionen durante unos minutos y añadirles unas gotas de vinagre o alcohol.

Cuela el líquido y viértelo en un atomizador para usarlo sobre las ventanas. A modo de limpiacristales, rocíalo por los sitios que desees y disfruta del aroma y beneficios que provoca la cáscara de mandarina. ¿A qué esperas para probarlo?