¿Por qué todo el mundo deja papel higiénico dentro de la nevera? Te sorprenderá

Mientras hacemos la compra se nos podrán olvidar muchas cosas, pero nunca el papel higiénico. Se ha convertido en un producto clave en nuestro día a día, que además de cuidar nuestra higiene, es protagonista de numerosos trucos de limpieza. ¡Sigue leyendo si quieres saber el nuestro!

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Ni siquiera es necesario resaltar el uso que le damos al papel higiénico, pues este mismo y sus variables nos facilitan la higiene cotidianamente.

Ya sea para usos de aseo personal o con fines de limpieza del hogar, este producto es lo suficientemente barato, accesible y útil para no faltar nunca en nuestra casa.

Sin embargo, los orígenes de este se remontan a siglos atrás, donde, para que nosotros podamos usar el papel de forma normal, antiguas civilizaciones tuvieron que sufrir los estragos de no tenerlo.

Las ocurrencias que tenían abundaban en la época, y, en cierto modo, es lo que inspiró el invento de Joseph C. Gayetty.

Así se las ingeniaban las antiguas civilizaciones

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Por inercia, el ser humano siempre ha buscado satisfacer sus necesidades básicas, que pueden ir desde la alimentación al invento de diversos artilugios para mantener una mayor higiene.

En la historia, cada sociedad tenía sus preferencias, y es por ello por lo que civilizaciones como los egipcios optaban por usar arenas ricas en aceites y los árabes empleaban su mano izquierda.

Mucho antes de ellos se comenzó a ensayar con hojas y ramas, pero creemos que el desenlace de aquello no es necesario debatirlo.

Después, el ser humano empezó a experimentar con hojas de periódico, pero los nobles ya pensaban en evitar las consecuencias de ello y optaban por trapos de ropa vieja.

En el siglo XVIII por fin llegaba el que solucionó todos esos problemas: Joseph C. Gayetty. Él fue el inventor del papel higiénico, que se celebró en las portadas de numerosos periódicos como uno de los grandes descubrimientos del siglo.

Aunque fuese considerado un producto de lujo durante mucho tiempo, poco a poco se volvió más accesible, convirtiéndose en uno clave en cada hogar.

¿Por qué lo debes poner en la nevera?

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Si tu frigorífico es foco de malos olores y humedad, prueba a poner un rollo de este producto y ver qué ocurre. Te sorprenderá su capacidad absorbente, gracias a la celulosa que se encuentra en su composición.

La celulosa absorbe sin desprender, y hace que sea el componente perfecto para mantener a raya esos fuertes olores que siguen en la nevera.

Lo único que debes hacer es poner el rollo entero en el frigo, con cartón y todo, y esperar unas horas para que surja la magia.

Si no quieres usar el papel higiénico para esto, siempre puedes coger unas hojas de periódico, humedecerlas, y ponerlas en las esquinas de la nevera. ¡Ponlo a prueba!