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La limpieza en exceso: ¿es bueno?

Muchas personas confunden que la higiene y la limpieza es lo mismo y esto puede desencadenar una obsesión en los hogares

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Limpieza / Unsplash

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus del COVID 19, se propagaba a través de superficies contaminadas. A pesar de esto, varias investigaciones afirmaron que dichas superficies presentaban un riesgo bajo de trasmisión de enfermedades infecciosas. Aun así, muchas personas y con el motivo de la pandemia, piensan que la clave se encuentra en hacer una limpieza profunda para así protegerse de enfermedades, pero esta podría no ser la solución.

Según ha afirmado Sally Bloomfield, presidenta del Foro Científico Internacional sobre Higiene del Hogar y profesora honoraria de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, es alarmante que la pandemia haya provocado que muchas personas adquieran hábitos de limpieza excesivos.

Estudios clave

La académica ha afirmado que limpieza e higiene no es lo mismo. Según ha asegurado, "La limpieza se trata de lograr una apariencia del área para que se vea limpia. Pero la higiene se trata de protegerse de los microbios dañinos" Además, "La higiene es un conjunto de acciones, no un estado, que llevas a cabo cuando es necesario, en lugar de hacerlo en un momento prescrito", ha señalado.

Según indica Bloomfield, todos deberíamos practicar una "higiene específica" en nuestra vida diaria. Además de reconocer las situaciones en los que podemos estar propagando microbios sin darnos cuenta. Por ejemplo, cuando nos sonamos la nariz habiendo tocado a nuestra mascota previamente.

Según una encuesta del Royal Society for Public Health (RSPH) en el Reino Unido reveló que muchas personas confunden los términos de higiene y limpieza. El resultado fue que un 36% dijo que la suciedad era realmente dañina. Además, la RSPH señala que las principales fuentes de patógenos no suelen estar en los lugares que suelen considerarse "sucios", sino en animales domésticos, alimentos contaminados o personas infectadas.

Origen del asma y las alergias

La idea de que higiene y limpieza significa lo mismo lleva desde 1980 presente, desde que el epidemiólogo David Strachan postuló la hipótesis de la higiene.

Según el epidemiólogo, en el siglo XX, el aumento de las alergias infantiles y el asma a fines estaba relacionado con la reducción de la exposición de los niños a los microbios a través de la disminución del tamaño de las familias, la interacción limitada con los animales y los estándares más altos de limpieza. Pero, hoy en día, los expertos aseguran que no hay prueba que demuestre que la limpieza esté directamente vinculada con el desarrollo de alergias.

Por otro lado, Graham Rook, profesor emérito de microbiología médica en London (UCL), dice que la hipótesis de la higiene de Strachan debería reformularse como la "hipótesis de los viejos amigos". Los llamados viejos amigos hacen referencia a los organismos infecciosos que han existido siempre y que entrenan al sistema inmunológico para reaccionar a los microbios de manera correcta.

Sally Bloomfield ha afirmado que "Nacemos con un sistema inmunitario completamente formado que necesita programación" y según ella "La programación la realizan los 'viejos amigos' que enseñan al sistema inmunitario a no reaccionar a cosas como el polen y los alérgenos alimentarios, que son perfectamente inofensivos".

Según esto, los científicos dicen que la disposición de los niños a desarrollar alergias no está nada relacionado con la limpieza, sino con su exposición a los microorganismos a través de su piel, intestino o el aire que respiran. Según Rook "Definitivamente necesitamos encontrar la microbiota de nuestras madres y del entorno natural. No hacerlo contribuye ciertamente a los trastornos inmunorreguladores como las alergias" Además, tener limpio el hogar "no necesariamente reduce la exposición del niño a la microbiota de la madre o a la naturaleza".

Aparte, Sally Bloomfield asegura que "No puedes mantener tu casa higiénica. Si quisieras hacer eso, tendrías que ponerla en una caja esterilizada", dice Bloomfield. Por último, la experta concluyó que la clave está en saber en qué momentos intervenir para hacer frente a los riesgos más grandes.