La polémica vuelta de Neve Campbell como Sidney Prescott a 'Scream'

Neve Campbell es uno de los grandes rostros del cine de terror de los 90. Bajo el papel de Sidney Prescott fue el rostro protagonista de la popular saga 'Scream'. Sin embargo, a pesar de sus éxitos, se sintió encasillada en papeles de terror y desapareció de la primera línea de Hollywood. Ahora, 27 años después del estreno de la primera cinta, regresa en 'Scream 7' para revitalizar su carrera y cerrar así la polémica con sus actuales protagonistas.

Campbell al igual que otros personajes de la primera trilogía, regresó a su papel en 2022, con el estreno de la quinta entrega. Se esperaba verla de vuelta también en la sexta, pero por desacuerdos con la productora acabo declinando su participación. Melissa Barrera y Jenna Ortega pasaron a ser las nuevas coprotagonistas, y caras de la saga. Ambas fueron presentadas en la primera película de la nueva trilogía. La nueva saga obtuvo éxito, consiguiendo conectar con el público al igual que sus antecesoras. Sin embargo, poco después de anunciarse el estreno de 'Scream 7', se anunciaba el despido de una de sus protagonistas.

Acusaciones de antisemitismo

Melissa Barrera generó controversia al expresar su opinión sobre el conflicto entre Israel y Gaza, lo que resultó en su despido por parte de la productora Spyglass. Barrera denunció en redes sociales las acciones de Israel contra el pueblo palestino, lo que llevó a la productora a despedirla citando su política de "tolerancia cero" hacia el antisemitismo y la incitación al odio. No es la única figura pública que se ha visto afectada, junto con otras figuras como Susan Sarandon y Gigi Hadid, enfrentó repercusiones laborales por expresar su opinión sobre el conflicto.

'Scream' sin protagonistas

Por su parte Jenna Ortega, conocida por su papel en la serie de Netflix 'Miércoles', renunció a su participación en la película 'Scream 7'. Se especularon varias razones, desde conflictos de agenda hasta motivos económicos, pero su decisión coincidió en el tiempo con el despido de Melissa Barrera, lo que sugiere una respuesta solidaria. Además, el director de la película, Christopher Landon, también dimitió, calificando la situación como una pesadilla.

Ante este panorama, los productores intentan revitalizar el proyecto recurriendo al factor nostalgia, con Kevin Williamson como director y Neve Campbell como protagonista, lo que ha generado controversia en redes sociales, con acusaciones de traición hacia Campbell por aceptar el papel tras el despido de Barrera.