CUIDADO DEL BEBÉ

Esto es lo que te dice el color de la caca de tu bebé: negras, amarillitas mostaza o verde militar

Blanda o dura, negra, verde o amarilla: la caca de tu bebé puede tener muchos tonos y texturas diferentes

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Los bebés nacen más pequeños en ciudades contaminadas

Los bebés nacen más pequeños en ciudades contaminadas / Agencias

Andrea San Martín

Andrea San Martín

Caca verde, caca amarilla, caca negra, caca blanca... ¿cuál es el color de las heces de tu bebé? El color de las cacas de un niño sano cada vez puede ser diferente. Es normal si cambia. Siempre que el bebé está bien, feliz, contento, come bien, coge peso y sus heces son blandas y normales no hay motivo para alarmarse. "No os preocupéis porque un día las cacas sean de otro color", explica la pediatra Lucía Galán en su nuevo libro, Los virus no entran por los pies (Planeta, 2024).

Los primeros días de vida la caca puede ser negra (lo que se conoce como meconio); amarillitas mostaza y líquidas durante la lactancia, churritos marrones en el momento que ya empiezan a comer, a veces un marrón más oscuro o verde militar, en otras ocasiones son más gruesas o más pastosas. Es completamente normal, no hay que alarmarse.

Únicamente, la pediatra con casi 20 años de experiencia, socia fundadora del centro médico Centro Creciendo, especialistas en el área de Pediatría, recomienda acudir al médico en el caso de las siguientes excepciones:

  • Cacas blancas: si el bebé hace deposiciones blancas puede darnos una señal de posible problema o alteración hepática. Por tanto, estas heces blancas o similares a la arcilla son causadas por la falta de bilis, lo cual puede indicar un problema grave de fondo. La bilis es un líquido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar.
  • Cacas con hebras de sangre: al margen del color se observan unos hilos oscuros que pueden significar hebras de sangre o a veces manchas rojas que claramente es sangre fresca. Los motivos pueden ser desde un estreñimiento y por el que se haya hecho una fisura, hasta una posible alergia a la proteína de leche de vaca, o bien, una enfermedad inflamatoria o una gastroenteritis que haya afectado la mucosa intestinal.
  • Cacas negras: color carbón. No hay dudas. Podría ser un indicativo de lesiones o enfermedades intestinales.
Una madre intenta relajar a su hijo.

Una madre intenta relajar a su hijo. / Pexels

Por el contrario, si tu bebé empuja, empuja y empuja y no sale nada. A priori, es señal de que está estreñido. Sin embargo, consigue hacer caca y es medio líquida. ¿Qué raro, no? Según Galán no es estreñimiento, sino disquecia del lactante. Esto hace referencia a cuando el bebé se queja, hace esfuerzos, llora, se pone rojo, se arquea y parece que sufre para hacer caca. Después, al final, la hace y entonces se queda tranquilo.

Es normal que suceda, ya que es un proceso por el que pasamos la mayoría cuando somos bebés en nuestros primeros meses de vida. Y es que como todo en la vida, hay que aprenderlo. Al apretar para defecar si no estamos relajados, lo que hacemos es contraer el culo y acaba siendo contraproducente. Una vez que el bebé consigue estar relajado, el problema desaparece.