Las fundas de la almohada son un elemento que pueden pasar desapercibidos a la hora de aprovecharlas como se debería. Lo que muchos no saben es que sirven para muchas otras cosas que el simple hecho de proteger la almohada. Por esta razón, hay varias opciones para aprovechar tu funda de maneras que nunca hubieses pensado y sobre todo, de mantener muchas superficies limpias gracias a esta.

Aprovecha la funda de tu almohada

En primer lugar, estos almohadones viejos son ideales para clasificar tus prendas y guardarlas en el armario. Es decir, estas fundas pueden ser realmente útiles para guardar el resto de la ropa de cama o incluso las sabanas, fundas de los colchones, o lo que quieras. De esta manera, no tendrás que comprar fundas ni sacos para guardar tus prendas sino que con tal, de tener esta funda de almohada a mano , podrás tener tus prendas bajo control.

No sólo esto, sino que los almohadones usados y viejos son excelentes para limpiar el polvo en los rincones de la casa a los que no podemos acceder con el trapo ni con ningún utensilio. Para poder hacer esto, lo que único que tienes que hacer es utilizar una escoba vieja, recubrirla con esta funda y limpiar el suelo o cualquier superficie que quieras. Por lo que también puede servir para pasar el polvo del suelo de una manera más superficial a como lo haría un aspirador.

Por último, si eres amante de las mascotas y tienes una en casa, también puede ser útil para ella. En el rincón de pasar las noches, es decir, su cama, puede acumular cierto polvo que a veces no sabes con qué limpiarlo. Pues la funda del almohada puede ser la solución, ya que puede ser ideal para atrapar los pelos que deja tu mascota incluso la suciedad que pueda traer en las patas. Con todos estos usos, la funda de tu almohada que ya no sirva puede resultarte de lo más eficaz.