La realidad de millones de españoles ¿Me puedo ir de viaje o me toca la mesa electoral?

Un grupo de amigas de Córdoba se empieza a preocupar después de darse cuenta de que su viaje a un festival -Puro Latino- coincide con la fecha de las elecciones del 23J a la que millones de españoles deben acudir. Este grupo de amigas de Córdoba, concretamente de 'El Carpio' tienen un festival en Torremolinos, Málaga. ¿Cuál es el problema? Que el festival está solo a 190 kilómetros de distancia entre su pueblo y Torremolinos. Así que sí, si les llega la carta electoral para asistir a las mesas de las elecciones, tienen un problema.

Cambios en los viajes contratados para el 23J

La Junta Electoral de Zona de Córdoba, decidió hace unos días que un viaje contratado antes del 30 de mayo y a más de 250 kilómetros de Córdoba eran las únicas causas para eludir una mesa electoral.

“Si tiramos por el camino largo tampoco llegamos a los 250 kilómetros”, comenta una de las cuatro amigas que ve peligrar sus planes de pasar el fin de semana del 23J en el festival Puro Latino.

Ven peligrar su viaje

Llevan organizando su viaje desde enero. Sin embargo, si alguna de ellas tiene la mala suerte de recibir la carta, se quedarán sin asistir al festival. “Llevábamos tiempo ahorrando y decidimos ir a algún festival este verano. Nos hace especial ilusión porque, conforme vamos creciendo, cada una está a cosas diferentes y era un buen momento para juntarnos y pasar unos días juntas”.

Noticia de las elecciones del 23J

Al saltar la noticia de las elecciones tuvieron el primer “susto”, si bien respiraron tranquilas cuando se anunció que si tenían contratado el viaje antes del 30 de mayo quedaban exentas de ir a las mesas electorales. La inquietud volvió otra vez a asomarse con el nuevo anuncio de la Junta Electoral de Zona de Córdoba. Su plan era votar por correo y poder disfrutar de esos días entre amigas, la playa y el reguetón, pero esos 60 kilómetros que les impiden llegar al mínimo establecido podrían interponerse en su camino.

Todas están pendientes del timbre de casa esperando si pueden irse o no a su viaje de verano y disfrutar con sus amigas como el resto de jóvenes.