PRODUCTOS QUÍMICOS

Un químico común de limpieza acaba de ser asociado al Parkinson

Producto de limpieza

Producto de limpieza / Pexels

EPE

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La limpieza del hogar es uno de los requisitos imprescindibles para mantener en buenas condiciones tu hogar. Para conseguirlo, la mayoría de personas utilizan varios productos para ponerle fin a la suciedad de los rincones de la casa. A pesar de esto, hay algunos productos que se recomiendan no utilizar por los efectos que puede provocar en distintas superficies. Según la OCU, estos son los productos de limpieza que no deberías de utilizar.

Los supermercados disponen de miles de productos de limpieza de diferentes tipos y formas para que el cliente tenga una gran variedad de opciones donde elegir. A día de hoy, puedes limpiar cualquier cosa adquiriendo un solo producto de limpieza.

Estudios epidemiológicos

Ya son varios los casos de sucesos de intoxicación que tiene lugar mientras se limpian los hogares. Pero ahora, también se ha descubierto algo nuevo en un estudio epidemiológico.

La exposición al disolvente químico tricloroetileno (TCE) aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Este trastorno del movimiento afecta a unos 150.000 españoles, según datos de la Sociedad Española de Neurología, y es probablemente la enfermedad neurodegenerativa de más rápido crecimiento en el mundo: su prevalencia global se ha duplicado en los últimos 25 años.

El tricloroetilo es una sustancia química líquida, incolora y no inflamable, que disuelve fácilmente grasas, ceras y alquitranes. Hoy en día se usa principalmente como agente de limpieza seco. Ahora se sabe que este producto es cancerígeno.

La sustancia asociada al parkinson

El TCE es un líquido incoloro que atraviesa fácilmente las membranas biológicas. Se convierte en vapor rápidamente y puede absorberse por ingestión, a través de la piel o por inhalación. Desafortunadamente, en el siglo XX, el TCE se utilizaba para muchos fines, como la fabricación de café descafeinado, la limpieza de alfombras e incluso como anestésico quirúrgico inhalado para niños y parturientas.

El agua utilizada en la base contenía niveles de TCE más de 70 veces superiores a los permitidos por la Agencia de Protección del Medio Ambiente. Los reclutas podrían haber ingerido TCE en los alimentos o el agua, haber estado expuestos a través de la piel al bañarse o ducharse, o haber inhalado el compuesto altamente volátil.