El truco para freír pescado y que no se quede el olor en toda la casa

Un buen plato de pescado frito con su capa crujiente y de color dorado hace feliz a cualquiera. Es un manjar que, si se cocina con cariño, da buenos resultados. El problema es que este proceso conlleva consecuencias: un olor intenso a pescado en toda la casa que se impregna en las telas y llega hasta cualquier esquina. Razón principal por la que este alimento alto en proteínas y con un sabor exquisito se convierta en la última opción a la hora de cocinar en casa.

Trucos para evitar que el pescado no huela por toda la casa

Afortunadamente, no son pocos los trucos que existen para evitar que tu casa apeste a pescado cuando lo cocinas. Algunos pueden realizarse antes del cocinado, otros durante y incluso después de haber cocinado.

El primero sería sumergir el pescado crudo en leche media hora antes de cocinarlo. En el momento de freír, hay que escurrirlo bien y ¡listo!

Otro truco para antes de cocinarlo, es machacar un poco de jengibre y colocarlo sobre el pescado. Déjalo unos minutos y luego limpia el alimento con agua fría. Una vez hecho ya puedes cocinarlo.

Si prefieres eliminar el olor mientras lo cocinas, unos tips básicos son abrir todas las ventanas y encender la campana extractora a la máxima potencia. Posteriormente, en otro de los fuegos por agua a hervir y echa cáscaras de limón, naranja o incluso un chorro de vinagre. Una vez entre en ebullición déjalo un rato y ya estaría.

Aunque si prefieres no gastar tanto cacharro, echar unas cáscaras de limón sobre la plancha donde vas a cocinar o un diente de ajo también te ayudarían a solucionar el problema.

Si por el contrario, ya lo has cocinado y buscas desesperadamente acabar con el olor, lo mejor es hervir cáscara de limón y pasear la cazuela con el vapor por las zonas donde se haya quedado el olor. El aroma del limón lo neutralizará al instante.