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Deporte al aire libre y en grupo, la tendencia que se consolida tras la pandemia

Actividad deportiva al aire libre junto al hotel vela en la playa de la Barceloneta.

Actividad deportiva al aire libre junto al hotel vela en la playa de la Barceloneta. / JORDI COTRINA

C. G.

La pandemia ha cambiado de manera notable muchas de nuestras costumbres. Entre los nuevos hábitos adquiridos destaca la práctica de deporte en grupo y al aire libre frente a la realización de ejercicio en espacios cerrados como gimnasios

Parques, riberas o playas son algunos de los lugares escogidos por aquellos que prefieren disfrutar del paisaje mientras practican alguna modalidad deportiva. Es el caso de Eva López, valenciana de 39 años. Desde hace un año y medio practica ‘boot camp’, un tipo de entrenamiento basado en la preparación física militar óptimo para la pérdida de peso y la tonificación muscular. Antes de la irrupción del Covid-19, Eva acudía al gimnasio para ejercitarse. Durante el confinamiento comenzó a hacer deporte en casa y ya pasado lo peor de la pandemia conoció a un entrenador que organiza clases grupales en la ciudad, en los jardines del Turia. 

“Siempre que había empezado en el gimnasio había acabado desapuntándome. No me enganchaba. Ahora que llevo un año y medio haciendo ejercicio físico al aire libre, en la naturaleza, estoy super contenta. Es la primera vez que duro tanto tiempo seguido haciendo deporte”, explica Eva a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. Detrás de esta motivación están el ambiente y el entorno, asegura.

Para las clases tienen dos opciones: pagarlas individualmente (5 euros por sesión), o adquirir un bono de 10 sesiones por 40 euros para gastar en un mes. “La clase la reservamos a través de un grupo de Whatsapp en el que el monitor nos va avisando de los horarios disponibles”, explica. 

“He tenido que aumentar la frecuencia de las clases y el número de alumnos por grupo”

Para Paula, madrileña de 43 años, el coronavirus supuso una nueva opción de trabajo. Aunque siempre ha ejercido como monitora de actividades al aire libre, especialmente en la montaña, tras el fin de la pandemia ha notado un incremento en el número de personas que optan por el ejercicio en la naturaleza frente a los gimnasios: “En mi caso, como profesora de marcha nórdica, he tenido que aumentar la frecuencia de las clases y el número de alumnos por grupo”.  Antes del Covid-19 tenía 12 alumnos y actualmente 26. “Ellos mismos te cuentan que no quieren volver al gimnasio. Se encuentran seguros al aire libre”, apunta. 

Según Paula, "el tipo de conexiones que se crean son muy distintas. En un gimnasio es todo más individual y aquí se generan equipos. Para la motivación es algo fundamental, la gente no quiere fallar al resto de los integrantes del grupo".

Entre otras ventajas, el tipo de entrenamientos que se realizan en el exterior no requieren apenas material ni equipamiento, lo que permite mantener la rutina en caso de estar de viaje o de vacaciones.

Además de grupos en las redes sociales para practicar deporte al aire libre, con la pandemia se han puesto de moda los gimnasios virtuales y las aplicaciones con tablas de ejercicios. “Tienes que ser una persona constante, pero lo bueno es que puedes adaptarlo a tus horarios”, explica Paula, que también cuenta con una plataforma para entrenamientos ‘online’.