Guerra al coipú, el roedor gigante que está invadiendo los ríos españoles

El coipú (Myocastor coypus) es una especie de roedor de gran tamaño (casi 10 kilos de peso y más de medio metro de longitud) originario de Suramérica y que llegó hace unos años a Catalunya. Desde entonces, se ha multiplicado exponencialmente hasta convertirse en una verdadera plaga. También está presente en los ríos de Navarra y Euskadi. En estos momentos, según alerta la radiografía más exhaustiva hasta la fecha sobre especies invasoras en el territorio, estas nutrias ya han colonizado los ríos de Girona y, de seguir así, en breves se teme que su llegada desborde otros ecosistemas fluviales catalanes. Para hacer frente a este fenómeno, la 'conselleria' d’Acció Climàtica ha anunciado el despliegue de un nuevo plan de choque para frenar la expansión de esta especie invasora: el primero hasta la fecha centrado en un solo animal. Ya se han repartido medio millar de jaulas en Girona.

En estos momentos, según apuntan los balances más recientes, se estima que sólo en la zona de Girona hay más de 2.000 ejemplares de coipús. Estos animales suponen un grave peligro para los ecosistemas ya que, por un lado, alteran el medio y desplazan las especies autóctonas y, por otro lado, causan graves daños en cultivos y plantaciones agrícolas.

El plan de la Generalitat para hacer frente a su expansión aspira a reducir al menos el 70% de la población de estos animales en los próximos años. "Tenemos que controlar las poblaciones de coipús para evitar que se expandan todavía más", ha destacado Anna Barnadas, secretaria d’Acció Climàtica, durante la presentación de esta iniciativa.

Esta misma semana se ha anunciado, por parte de la Generalitat, la creación de una brigada específica que estará activa durante todo el año y que ya ha colocado medio millar de jaulas en la provincia de Girona para capturar estos animales.

Se cree que los coipús fueron introducidos en la Península Ibérica como animales de cría para la industria peletera. Los abrigos de piel de este animal, de hecho, son muy codiciados en el mundo del lujo. En algunas zonas de Europa hay explotaciones que suman cientos de miles de ejemplares de estas nutrias para fabricar artículos de piel.

Los expertos creen que los primeros ejemplares de coipú que llegaron al Empordà fueron animales fugados de algunas granjas francesas. Lo mismo ocurre con el visón americano (Neovison vison), una especie que llegó a estas latitudes del globo de mano de la industria peletera y que ahora se ha convertido en una plaga. 

En estos momentos, según apunta el informe más exhaustivo presentado hasta la fecha, en Catalunya hay cerca de 200 especies de animales y plantas consideradas como invasoras de ecosistemas. La Generalitat ha prometido doblar el presupuesto para hacer frente a la expansión de estas especies y, a partir de este mismo 2023, dedicar cerca de dos millones de euros a programas para controlar las diferentes poblaciones de especies invasoras.

También en el País Vasco y Navarra

Ahora bien, este animal no sólo está presente en Cataluña. Su presencia en el País Vasco, por ejemplo, está documentada desde los años setenta, cuando empezaron a verse ejemplares en las Marismas de Txingudi, en el estuario del Bidasoa (Gipuzkoa), procedentes de Francia.

Desde entonces la especie no ha dejado de expandirse por las cuencas de los ríos vascos y navarros, especialmente las del Oiartzun, el Urumea y el Bidasoa. En Navarra, su expansión está siendo tan alarmante que el Gobierno Foral la ha declarado legalmente como plaga. Por dicho motivo, se han activado todo tipo de medidas “para su control con carácter generalizado” ante el elevado riesgo que representa para “la biodiversidad, la agricultura y la salud de las personas”, según el ejecutivo regional.

Gran Bretaña lo erradicó por completo

El trampeo parece ser el único método efectivo para combatir la propagación de esta especie. Esto es lo que ha hecho la Generalitat de Catalunya, que ha distribuido más de 500 trampas en la provincia de Girona para tratar de atajar la expansión del coipú.

La Generalitat ha explicado que con esta medida también se quieren proteger los cultivos y huertos frente a los daños que causa este animal. Además, se ha formado una brigada específica, formada por cinco personas, para actuar contra la propagación de la especie a lo largo de todo el año.

Según diversos medios, en Gran Bretaña esta medida se ha revelado particularmente eficaz. A pesar de que este roedor empezó a colonizar el medio natural del país en los años 20 del siglo pasado, alcanzando una población total de 200.000 ejemplares, se logró erradicar por completo su presencia ya en 1987, año en el que dejaron de registrarse citas de coipú en Reino unido. Se produjo, paralelamente, una recuperación de las poblaciones de fauna y flora locales antes afectadas por dicha especie invasora.

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