SALUD

Los beneficios de la sal rosa del Himalaya: ¿mito o realidad?

Existen muchas falsas creencias sobre este tipo de sal que pueden suponer graves riesgos para los consumidores

La sal rosa ni es un producto más natural ni regula la presión arterial ni mejora la piel

La sal rosa del Himalaya contiene los mismos minerales que la sal común.

La sal rosa del Himalaya contiene los mismos minerales que la sal común. / Canva

Cristina Andrade

La sal ha sido durante siglos -y sigue siendo- uno de los condimentos que no puede faltar en nuestra cocina y en nuestra mesa. Un ingrediente indispensable con el que siempre contamos en la nevera para dar sabor de manera habitual a nuestras comidas. Sin embargo, existe un tipo de sal que podemos encontrar cada vez más en los supermercados y que ha ido ganando protagonismo en el mundo de la gastronomía: se trata de la famosa sal rosa del Himalaya. 

Denomina así por su color rosado, es un tipo de sal mineral que se extrae de las montañas de Pakistán. Se utiliza para cocinar, sazonar y preservar los alimentos, al igual que la sal normal, pero lo que diferencia este producto gourmet es, además de su característico color, su precio. Y es que el valor de este producto está marcado por su supuesta naturalidad y pureza. 

Debido a su composición se considera un ingrediente saludable que alberga hasta 84 minerales diferentes y es precisamente la pureza de los mismos la que le confiere, supuestamente, ese color tan característico, según numerosos vídeos y artículos.

Mitos

Un producto más natural, que regula la presión arterial, es bueno para las embarazadas, previene tirones musculares, acaba con las migrañas, e incluso potencia el apetito sexual. Estos son algunos de los múltiples beneficios que, en apenas una búsqueda en internet, podemos encontrar sobre el consumo de sal rosa del Himalaya. Pero, ¿es realmente cierto que sea bueno para la salud? ¿es un componente saludable para nuestras comidas? ¿qué dice la ciencia y los expertos acerca de esta sustancia?

Pues bien, nada más lejos de la realidad. Ni especialistas en nutrición ni científicos tienen evidencias de que la sal rosa del Himalaya sea saludable. En realidad es más o menos igual que la sal de mesa ya que, puntualizan, una no contiene más minerales que la otra.

La OMS establece un límite de cinco gramos de sal por día.

La OMS establece un límite de cinco gramos de sal por día. / Pexels

Aunque si bien es cierto, algunos estudios reflejan que la sal rosa contiene más calcio, potasio, magnesio y hierro que la sal de mesa, pero en cantidades tan pequeñas que no contribuyen de manera significativa a un funcionamiento distinto del organismo y tampoco mejora el estado de la piel o el tránsito intestinal.

Lo que si podemos decir de la sal rosa del Himalaya es que es más natural que la gran mayoría de refinadas que podemos encontrar.

Peligros

La falsa creencia de que este producto contiene mayores ventajas saludables ha llevado a mucha gente a comprar la sal rosa del Himalaya y usarla como remedio ante estas situaciones. Un asunto ante lo que los nutricionistas advierten y piden conciencia. 

Remarcan que no es falso que la sal cuenta con numerosos beneficios más allá de dar buen sabor a las comidas. Su consumo es recomendable para personas hipotensas ya que aumenta la tensión y también mejora el funcionamiento del sistema nervioso, que es el encargado de transmitir información a nuestro cerebro.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un límite de cinco gramos de sal por día y recuerda que debemos tener consciencia de que abusar del consumo de sal puede ser perjudicial para la salud y puede acarrear problemas como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares y retención de líquidos, entre otros.

Los expertos inciden en que lo más importante es hacer un uso moderado de la sa, ya sea rosa, refinada o de mesa, y controlar los productos que contienen grandes cantidades de este ingrediente.