LA VIDA CONTIGO

La lavanda, el limón, el tomillo o la jara: España abastece de perfumes al mundo

El país supera 72.000 hectáreas de cultivos para aceites esenciales

Campos de lavandas.

Campos de lavandas.

M.G.S.N

El frescor de la tierra al que recuerda el olor a lavanda, el de la brisa que sentimos al olfatear un limón o la robusted y las notas de cuero que nos evoca la jara han supuesto que España sea un referente en el mundo de los aceites esenciales.

Es lo que se ha defendido en elIII Think Tank de Stanpa, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, y la Academia del Perfume, bajo el nombre 'El valor de las esencias y su impacto positivo en la comunidad'. En este encuentro, expertos, perfumistas y científicos han reivindicado la importancia socioeconómica de las más de 72.000 hectáreas de cultivos y plantaciones tan relevantes, entre las que se encuentra el limón de Levante y Murcia, la lavanda de Castilla-La Mancha y Castilla y León o la jara de Andalucía. Su subsistencia, han asegurado, supone un impacto positivo en las zonas rurales de la España despoblada, ya que permite a la industria utilizar estas materias primas para los ingredientes naturales de perfumes y cosméticos.

Dos mundos

Dominique Roques, autor de El buscador de Esencias, un libro que supone "un viaje al origen de los perfumes del mundo", ha sido uno de los protagonistas de esta jornada. Desde hace décadas, se dedica a buscar recursos naturales para una de las empresas mundiales de diseño y elaboración de fragancias y aromas.

La jara.

La jara. / Cedida

En el primer artículo de este libro habla de Josefa, una madre de familia gitana que dirigía las operaciones de cocción de la goma de ládano con sus hijas bajo el calor del verano andaluz. Fue ella quien le dijo, medio en broma medio en serio, que por la miseria que les pagaban deberían traerles perfumes de Chanel.

"Hay un mundo entre la mujer gitana que cose la goma y los laboratorios de Chanel. Siempre he recordado eso. Lo que he intentado es conectar ambos mundos", asegura. Quiere que quede claro quién está en la primera parte de la cadena de la producción del perfume, y también explicar a las personas que cogen y trabajan las flores a dónde van a parar. Sin unos y otros, no hay Chanel Nº5 que se precie.

La cadena empieza por los agricultores

"El impacto positivo de las esencias va mucho más allá de las empresas que lo producen, la cadena de valor va desde el trabajador del campo a nuestros hogares", ha asegurado Val Díez, directora general de Stanpa y Vicepresidenta de la Academia del Perfume, quien destaca la labor de los agricultores como pieza clave en el desarrollo y producción de los aceites esenciales.

María Lavao, sourcing project manager en Givaudan | Albert Vieille, ha explicado que, si bien la recolección sigue siendo rudimentaria -hoz en mano-, la planificación de la campaña está más estudiada que nunca. "Es un trabajo muy duro, que necesita muchas capacidades físicas. Cada jarero puede recoger entre 500 y 800 kilogramos al día", ha asegurado.

Su valor es tal que Nuria Cruelles, perfumista (y priera nariz mujer) de Loewe, incluyó la jara en un proyecto por ser un ingrediente mediterráneo, pero también por tener "mucho en común con los valores de la firma", como es lo artesanal y ese recuerdo al cuero, a lo robusto".

El reto de la sostenibilidad

La jornada también abordó el impacto positivo de las aromáticas como son la lavanda, el lavandín, el romero y el tomillo. Jordi Calonge, CEO de Ernesto Ventós S.A, ha afirmado que uno de los problemas a los que se enfrentan los profesionales del país es la sostenibilidad: que el producto siga siendo sostenible para sus clientes.

"Queremos que haya Chanel o Loewe, y la producción es limitada. Dependemos de las cosechas, el cambio climático, y las regulaciones, que permiten o no la cosecha según determinadas circunstancias. Pero, entre medias, debemos suministrar al cliente. Dar servicio y proteger a la industria", ha señalado.

Las distintas circunstancias hacen que unos años sean algo diferentes a otros. "Cada año, por culpa de la climatología, normativa o, incluso, las maneras de destilar, hace que los productos varíen", ha asegurado Ramón Monegal, perfumista independiente y académico de Número Sillón Iris de Florencia.

El poder del limón

España también destaca por sus limones. Antonio Hernández, director de sostenibilidad de AILIMPO, la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo, ha indicado que el país es el segundo productor mundial tras Argentina y representa el 25 por ciento de la industria.

Limones. 

Limones.  / Cedida

La producción que se hace en el país, ha dicho, es diferente a cualquier otro, porque los estándares europeos son los más exigentes a nivel mundial de calidad, y por la sostenibilidad. Se busca a nivel económico, pero también de rentaiblidad para el productor y todos los eslabones de la cadena, y para que el cultivo sea sostenible en el tiempo. Además , las políticas sociales y los convenios laborales dan ventaja a este país sobre otro.

Henar Sánchez, technical manager de Lluch Essence, ha puesto en valor la calidad del aceite esencial del limón en España. "Creo que nos podemos sentir muy orgullosos. Es el segundo país productor a nivel mundial de este aceite. Tenemos una industria tremendamente profesionalizada y coexionada, que se nota en la calidad del producto", ha afirmado.

Para finalizar, Agustí Vidal, perfumista de Symrise y académico de Número Sillón Magnolia, ha explicado las diferencias entre el limón verna, que recuerda más a eso que olemos cuando rascamos un limón, al fino, que se utiliza cuando buscan más luminosidad. Como dato: el primero es una variedad cien por cien española.