España extradita a Italia a un presunto miembro de la 'Ndrangheta detenido en Alicante

La Audiencia Nacional dio luz verde en junio a la extradición a Italia de F. F., persona de máxima confianza de uno de los capos de la 'Ndrangheta calabresa, considerada la mafia más poderosa de Europa. F. fue detenido el pasado 5 de junio en Alicante, concretamente en La Nucía, donde la Policía consideraba que controlaba las rutas de cocaína que llegaban a Italia y Alemania mientras trabajaba en un negocio de hostelería -regentaba una pizzería en Benidorm- para aparentar normalidad.  Tras ser extraditado, F.F. fue puesto posteriormente en libertad sin cargos en Italia.

La detención del presunto miembro de la mafia de Consenza, de 40 años, tuvo lugar en el marco de una operación contra el crimen organizado coordinada por la Interpol y en la que fueron detenidas simultáneamente un total de 24 personas más entre Italia y Alemania, si bien en territorio español sólo fue arrestado F. por parte de agentes de la Policía Nacional. Además de las detenciones en España, Italia y Alemania, en la operación se intervinieron bienes muebles e inmuebles por un valor estimado de 3.780.342 euros, según publicó en su día el periódico Información, perteneciente al Grupo Prensa Ibérica, al igual que EL PERIÓDICO DE ESPAÑA. 

Saliendo del garaje

En las imágenes facilitadas en su día por la Policía se observa cómo F.F., para el que había un orden europea de detención y entrega (OEDE), se iba a disponer a salir del garaje de su vivienda con su motocicleta cuando dos coches camuflados de las Fuerzas de Seguridad le cortan el paso y es detenido por agentes de paisano sin oponer resistencia. 

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Tras permanecer detenido después de tomarle declaración, el pasado 23 de junio, la Audiencia Nacional acordó entregar al presunto mafioso a las autoridades judiciales italianas para ser juzgado por un delito de pertenencia a una organización delictiva y de tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas en virtud a la Orden que había contra él. 

Según había asegurado la Justicia italiana, F.F. era la mano derecha del encargado del transporte del dinero necesario para la importación de los estupefacientes, en este casi 50 kilos de cocaína traídos de Sudamérica hacia Europa por la 'Ndrangheta, agrupada en las bandas criminales Abruzzese y Forastefano, en la provincia de Cosenza. Se considera que esta es la organización que domina el tráfico de drogas (cocaína, heroína, hachís...) en toda Europa. 

De Alemania a Italia

En este caso, la sustancia estupefaciente habría viajado hasta Alemania y finalmente habría llegado a la zona de Consenza para su comercialización. De acuerdo al requerimiento internacional enviado por las autoridades transalpinas, la organización criminal del detenido opera en Albania, España -donde se estima que hay varios miembros ocultos-, Bélgica, Alemania, Serbia, Montenegro y Colombia desde al menos 2019.

La defensa del acusado interpuso un recurso contra la decisión de la Audiencia, alegando que la Orden de Detención no dictaminaba que tuviera que haber extradición y, además, no se había permitido a su cliente acudir a un abogado italiano para asesorarle.

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El abogado de F. alegó asimismo, entre otras cuestiones, que el acusado tiene arraigo en España. En concreto, especifica el abogado, tiene el patrimonio y su medios de vida en nuestro país. “Estas circunstancias junto con que le enviaron la tarjeta censal, expresan que el recurrente está localizado en este país, y no en ignorado paradero”, apuntaba el abogado. 

En un fallo del pasado 19 de julio al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, sin embargo, la Audiencia tiraba punto por punto todos los argumentos de la defensa. Sostiene el fallo que todo el recorrido judicial fue el reglamentario y le recuerda que el arraigo del detenido no puede servir para evitar su entrega, ya que sólo sería un eximente en el caso de que fuera “una solicitud de cooperación de un país europeo para oír a un investigado” y no “una solicitud de prisión y entrega a Italia” como concurre.

Semanas después de ser extraditado, F. fue puesto libertad sin cargos por la Justicia italiana.