ROBO DE DATOS

El Reino Unido impone sanciones a China tras detectar un ciberataque contra miembros del Parlamento

El viceprimer ministro, Oliver Dowden, ha confirmado los ataques, aunque ha descartado que hayan logrado su objetivo

El viceprimer ministro británico, Oliver Dowden, en una imagen de archivo.

El viceprimer ministro británico, Oliver Dowden, en una imagen de archivo. / EP

El Gobierno británico ha anunciado este lunes que impondrá sanciones contra al menos una empresa y dos individuos vinculados a China tras detectar "dos cibercampañas maliciosas" dirigidas contra instituciones del Reino Unido y contra miembros del Parlamento. El Ejecutivo ha acusado al grupo APT31 –encargado presuntamente de recabar información de inteligencia para el Gobierno chino– de estar detrás de los intentos de robo de datos de millones de electores a través de la Comisión Electoral y de tratar de acceder a los teléfonos móviles de los diputados más críticos con Pekín. Las sanciones incluyen la congelación de activos en el Reino Unido y la prohibición de viajar a territorio británico

El viceprimer ministro, Oliver Dowden, ha confirmado este lunes los ciberataques, aunque ha descartado que hayan logrado su objetivo. "Es totalmente inaceptable que organizaciones e individuos chinos afiliados al Estado hayan tomado como objetivo nuestras instituciones democráticas y procesos políticos. Aunque estos intentos de interferir en la democracia del Reino Unido no han tenido éxito, seguiremos vigilantes y resilientes ante las amenazas a las que nos enfrentamos", ha asegurado Dowden, quien ha recalcado la importancia de reforzar la seguridad en un año marcado por citas electorales de especial relevancia no sólo en el Reino Unido, sino también en Estados Unidos y en la Unión Europea.  

Ataques informáticos

Según el Ministerio de Exteriores británico, el Centro Nacional de Seguridad (NCSC) detectó que los sistemas informáticos de la Comisión Electoral fueron "muy probablemente comprometidos" entre 2021 y 2022 por una entidad afiliada al Estado chino. Un ataque que dio acceso a los datos y direcciones de cerca de 40 millones de electores, según adelantó este domingo el diario 'The Times', pero que el Gobierno descarta haya tenido ningún impacto en los procesos electorales. "No ha afectado al proceso democrático de ningún individuo ni ha afectado al censo electoral", ha recalcado el ministerio a través de un comunicado. 

Pero la preocupación por las injerencias chinas en las instituciones británicas sigue en aumento, también entre los miembros de la bancada 'tory'. "Llevamos tiempo sufriendo acoso, suplantación de identidad e intentos de pirateo desde China", ha dicho este lunes el diputado Iain Duncan Smith, antiguo líder del Partido Conservador y uno de los miembros del Parlamento más críticos con el Gobierno de Pekín. "Ahora debemos entrar en una nueva era de relaciones con China, tratando con el Partido Comunista Chino como realmente es, y no como nos gustaría que fuera", ha remarcado. El Gobierno británico ha llamado a consultas al embajador chino en Londres para exigir explicaciones sobre lo ocurrido.

Críticas al Gobierno

El propio Duncan Smith ha exigido al Gobierno que considere oficialmente a China como "una amenaza" y ha lamentado que el Reino Unido no haya impuesto sanciones por la vulneración de los derechos humanos en Hong Kong, algo que sí ha hecho Estados Unidos contra al menos 40 personas vinculadas al Gobierno chino. Dowden ha asegurado que estas sanciones son un "primer paso" en la disputa contra China y ha señalado que no dudará en tomar nuevas acciones si es necesario. "Nadie debe albergar ninguna duda sobre la determinación del Gobierno de hacer frente a estas amenazas a nuestra seguridad nacional, vengan de donde vengan".

El actual ministro de Exteriores, David Cameron, también ha sido blanco de las críticas por recomendar, presuntamente, suavizar las sanciones contra empresas chinas acusadas de vulnerar los derechos humanos. Unas recomendaciones incluidas en un documento interno el pasado noviembre, poco después de que Cameron accediera al cargo. El jefe de la diplomacia británica ha negado las acusaciones, pero algunos miembros de su partido no olvidan que, en su etapa como primer ministro, las relaciones entre los dos países fueron especialmente fluidas.  

El Gobierno chino, por su parte, ha asegurado que las acusaciones de espionaje son "infundadas" y ha instado a los países a recabar "pruebas objetivas suficientes" antes de hacer este tipo de afirmaciones. La prensa china ha sido especialmente crítica con la Alianza Interparlamentaria sobre China (IPAC, en sus siglas en inglés), a la que pertenecen un buen número de los diputados que han sido objeto de los ciberataques denunciados por el Gobierno británico. Este episodio supone un nuevo freno a los intentos de acercamiento del primer ministro, Rishi Sunak, quien dio luz verde a la visita a Pekín el pasado agosto del entonces ministro de Exteriores, James Cleverly: la primera de un jefe de la diplomacia británica al país asiático en los últimos cinco años.