Elecciones EEUU 2024

Biden y Trump se hacen matemáticamente con las nominaciones para las presidenciales de EEUU

Tras primarias este martes superan la mitad de delegados, lo que garantiza su ratificación en las convenciones de sus partidos en verano

Biden y Trump.

Biden y Trump. / Eva Marie Uzcategui / BLOOMBERG / Jim Lo Scalzo / BLOOMBERG

Idoya Noain

Se sentía y sabía inevitable: desde este martes por la noche es también matemático. Joe Biden y Donald Trump tienen ya los delegados suficientes para ser elegidos candidatos presidenciales en las convenciones de verano de sus respectivos partidos. Está sellada así, salvo un episodio de fuerza mayor, la reedición del duelo de 2020, que ganó el demócrata y, pese a seguir negándolo, perdió el republicano. Es un reencuentro que no deseaban ni entusiasma a la mayoría de los estadounidenses, se produce entre viejos conocidos y tiene a la vez carácter histórico.

Han sido las primarias en Georgia en el caso de Biden y en este estado bisagra fundamental en noviembre y en los de Misisipí, Hawai y Washington en el caso de Trump las que han les han hecho cruzar el umbral de la mitad de delegados que, en la práctica, formaliza su candidatura. Esto, no obstante, ya se daba por hecho desde hace tiempo, especialmente después de que ambos arrollaran en el supermartes y se retiraran Nikki Haley en el campo republicano y, en una rivalidad que había sido más intrascendente, Dean Philips en el demócrata.

Convenciones y maquinaria

Aún quedan más primarias y la formalización de la selección en la convención republicana en julio en Milwaukee y la demócrata en Chicago en agosto, pero los dos rivales ya son candidatos de hecho. Y aunque Biden ya estaba usando a su favor a la maquinaria del Comité Nacional Demócrata, el paso es más importante aún para Trump, que va en seria desventaja en términos de recaudación y dinero disponible para la campaña.

Las formaciones son fundamentales en cuestión tanto de fondos como de organización y movilización sobre el terreno. Y el Comité Nacional Republicano culminó hace solo unos días culminó una remodelación del liderazgo colocando en las tres principales posiciones de liderazgo a elegidos y leales suyos, incluyendo como copresidenta su nuera Lara (casada con su hijo Eric) y Chris LaCivita, su principal estratega de campaña, que será el jefe financiero.

El duelo y las omisiones

“Estoy honrado de que la amplia coalición de votantes que representa la rica diversidad del Partido Demócrata en todo el país hayan vuelto a poner una vez más su fe en mí para liderar a nuestro partido y al país en un momento en que la amenaza que representa Trump es mayor que nunca”, ha dicho en un comunicado Biden.

El demócrata replicaba en  el mensaje el tema que ha hecho central en su campaña y que lanzó combativo y contundente hace unos días en el discurso sobre el estado de la Unión, recordando los asaltos de Trump a la democracia estadounidense y la última transición pacífica de poder y advirtiendo tanto sobre su pasado como sobre los peligros de una deriva autoritaria en un posible segundo mandato. También  obviaba, una vez más, los votos de protesta que está recibiendo, especialmente por mantener su apoyo a Israel en la guerra contra Hamás conforme se agrava la tragedia y la crisis humanitaria en Gaza, y la desilusión y las dudas que presenta su avanzada edad (81 años).

Trump, por su parte, colgaba un vídeo de algo menos de cuatro minutos en las redes sociales declarando “un gran día de victoria” y urgiendo a “empezar a trabajar para ganar a Joe Biden”. Eludía por una vez dirigir la atención y señalar como una supuesta “caza de brujas” e “interferencia electoral” a sus problemas legales, que incluyen 91 cargos en cuatro casos penales y condenas ya firmes en tres casos civiles (por agresión sexual, difamación y fraude empresarial) por las que debe pagar más de 500 millones de dólares.

Los dos candidatos llegan a la elección con bajos índices de popularidad y aparentes problemas para noviembre, de la grieta en la coalición con que Biden llegó a la Casa Blanca a los problemas de Trump con mujeres, moderados e independientes. Se suma en esta ocasión el reto que pueden representar los terceros partidos.

Kennedy Jr.

Este martes se ha sabido que Robert Kennedy Jr, el aspirante independiente que amenaza con ser una fuerza de disrupción en noviembre, y que en algunas encuestas de noviembre logra el 13% del sufragio tiene elegido ya a su candidato a vicepresidente y lo anunciará en las dos próximas semanas (un requisito necesario para entrar en las papeletas de más de la mitad de los estados).

El miembro de la dinastía tiene en lo alto de su lista, según le ha confirmado él mismo a ‘The Washington Post’, a la estrella de fútbol americano Aaron Rodgers, como él firme opositor a los mandatos durante el coronavirus, y a Jesse Ventura, una antigua estrella del deporte que llegó como independiente a ser gobernador de Minnesota.

Kennedy Jr, también ha mantenido conversaciones con otras figuras, incluyendo los exaspirantes presidenciales demócratas Tulsi Gabbard y Andrew Yang, el antiguo senador republicano Scott Brown, y a una abogada negra de derechos civiles también opuesta a los mandatos.