Von der Leyen retira la ley para reducir a la mitad el uso de pesticidas ante las protestas agrarias

Las protestas del campo han llevado en los últimos días a la Comisión Europea a flexibilizar algunas de las medidas agrícolas en vigor para calmar al sector, que la semana pasada llevó hasta las puertas del Consejo Europeo más de 1.400 tractores pidiendo mejores condiciones y medidas frente a la competencia desleal de terceros países. Un enfoque que la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, propone seguir aplicando. A su propuesta de derogar la obligación de mantener parte de las tierras cultivables en barbecho Bruselas suma ahora la retirada de la nueva ley sobre el uso sostenible de pesticidas.

“La Comisión propuso el reglamento SUR (la legislación sobre uso sostenible de pesticidas) con el objetivo de reducir los riesgos de los productos químicos para la protección de plantas, pero la propuesta se ha convertido en un símbolo de polarización. Ha sido rechazada por el Parlamento Europeo. Tenemos que hacer algo y por eso propondré al colegio (de comisarios) que retire esta propuesta”, ha anunciado la presidenta durante un debate ante el Parlamento Europeo dedicado a hacer balance de la última cumbre de jefes de estado y de gobierno celebrada la semana pasada en Bruselas con los atronadores cláxones de los tractores como telón de fondo.

Bruselas lanzó la propuesta en junio de 2022 con el objetivo de reducir en un 50% el uso y riesgo de los plaguicidas químicos de aquí a 2030, en consonancia con las estrategias de la UE ‘De la granja al consumidor’ y la estrategia de ‘Biodiversidad’. Incluye objetivos jurídicamente vinculantes a nivel de la UE y la obligación de que los Estados miembros fijen sus propios objetivos nacionales de reducción dentro de unos parámetros. Ahora von der Leyen admite que hay que corregir el tiro. El asunto seguirá sobre la mesa pero para desatascar el bloqueo cambia de estrategia y defiende el “diálogo" con los agricultores y "un enfoque diferente”.

Tensiones en la política agraria

Es decir, Bruselas retomará las consultas antes de presentar una nueva propuesta “mucho más madurada con la participación de las partes interesadas”. La alemana es consciente de las tensiones que genera la política agraria, que se ha convertido en un elemento central en el discurso de la extrema derecha e incluso de su partido el Partido Popular Europeo, y de que jugará un papel importante en la próxima campaña a las elecciones europeas que tendrá lugar del 6 al 9 de junio. “Los próximos meses no serán fáciles. Pero creo que ahora tenemos una gran oportunidad”, ha dicho durante una intervención en la que ha hablado de la revisión del marco presupuestario europeo, pero sobre todo de agricultura.

“Todo el mundo en esta casa tiene claro que nuestro sector agroalimentario, empezando por las explotaciones agrícolas, necesita una perspectiva a largo plazo y una voluntad de escucharnos los unos a otros y buscar soluciones comunes. (Por eso) tenemos que evitar el juego de las culpas y encontrar soluciones a los problemas juntos”, ha reivindicado. Y el momento de hacerlo es el diálogo estratégico propuesto hace unos días sobre agricultura y cuyo colofón será un informe de recomendaciones que llegará a finales de verano y que constituirá la base de la futura política agrícola.

Modelo más sostenible

“Los problemas se han agravado en los últimos años y nuestros agricultores merecen que se les escuche. Sé que están preocupados por el futuro de la agricultura y por su futuro como agricultores. Pero también saben que la agricultura debe evolucionar hacia un modelo de producción más sostenible, para que sus explotaciones sigan siendo rentables en los próximos años”, ha explicado von der Leyen sobre los motivos detrás de un diálogo que buscar terminar con la “polarización” y crear “confianza” para garantizar el futuro de un sistema alimentario europeo que es “único”.

Aunque reconoce el papel y el trabajo de los agricultores, Von der Leyen también ha hecho un guiño a la necesidad de proteger el suelo europeo. “El 60 o 70% del suelo agrícola europeo no está en buena situación. Es una cuestión que tenemos que revertir. Tenemos que hacer más", ha dicho. Y para ello tiende la mano al sector. "Tenemos que ofrecer incentivos generosos para (lograr) una protección efectiva de la naturaleza que podría basarse en subsidios generosos y en otros elementos como el etiquetado de productos", ha explicado.

Durante el debate el jefe de filas del PPE, Manfred Weber, que ha hecho campaña el último año contra las políticas verdes, ha insistido en que seguirán defendiendo a los agricultores y ha arremetido contra propuestas como la ley de restauración de la naturaleza o la ley de pesticidas. "Flaco favor le hace al sector agrícola intentando abanderar la defensa", le ha respondido la presidenta de los socialistas en la Eurocámara, Iratxe García, que ha avisado de que el sector tendrá futuro "si trabajamos juntos" porque "no es aceptable utilizar de forma partidista y electoral la crisis de un sector". En el mismo tono, la líder de los Verdes, Terry Reintke, ha recordado que es momento "de actuar" y no "de insultarse".