Guerra en Oriente Próximo

Israel aprobará esta semana usar los satélites de Elon Musk en su guerra en Gaza

Netanyahu quiere servirse de esa red para mejorar la conectividad en las fronteras sur y norte y agilizar sus operaciones contra Hamás

Elon Musk.

Elon Musk. / EFE

Carles Planas Bou

Israel aprobará esta semana el despliegue de Starlink, el servicio de internet satelital propiedad de Elon Musk, para reforzar su sistema de telecomunicaciones en plena ofensiva militar en la Franja de Gaza.

Las ventas de terminales que permiten conectarse al enjambre de satélites de baja órbita del magnate tecnológico estarán restringidas a organismos oficiales, según ha confirmado Elad Malka, subdirector del Ministerio de Comunicaciones, en declaraciones a Bloomberg.

El Gobierno de Benjamín Netanyahu quiere servirse de esa red para mejorar la conectividad en las fronteras sur y norte de Israel y agilizar sus operaciones contra el movimiento palestino Hamás, que el pasado 7 de octubre asestó un golpe sorpresa en el que mató a 1.200 personas. Los bombardeos de Israel y su invasión terrestre de Gaza han matado a más de 20.000 personas.

Israel considera estratégico su acceso a Starlink para mejorar sus capacidades en un conflicto que, según Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa, se extenderá "todo el año" 2024. Es por eso que el Ejecutivo israelí ha acelerado todos los procesos para otorgar las licencias necesarias a SpaceX, la compañía aeroespacial de Musk responsable de este proyecto de internet satelital.

Bloqueo en Gaza

Sin embargo, Starlink no estará disponible para las organizaciones humanitarias que trabajan en el enclave, bajo asedio en una guerra que está entrando en su cuarto mes. Musk acordó no dar acceso a las oenegés de los territorios palestinos ocupados sin contar antes con la aprobación del aparato de defensa israelí.

A finales de noviembre, el hombre más rico del mundo enfureció a los de Netanyahu cuando dijo que quería que su servicio de internet satelital asistiese a las oenegés "reconocidas por la comunidad internacional". Unas semanas después, Musk llegó a un acuerdo para poner Starlink al servicio del Estado hebreo. Hasta nuevo aviso, su internet satelital permanecerá bloqueado en Gaza, pues las fuerzas armadas israelíes temen que de activarse sea utilizado por Hamás.

La visita de Musk a Israel fue también una operación de relaciones públicas. Sus reuniones con la cúpula política del país le sirvieron para maquillar su polémico apoyo a un mensaje antisemita en X, la red social anteriormente conocida como Twitter y de la que es propietario. La presencia de loas nazis en la plataforma ha llevado a grandes marcas a retirar su publicidad, un importante golpe para los negocios del magnate.