Elon Musk demanda a la oenegé que alertó a los anunciantes de la presencia de contenido nazi en X

Elon Musk ha cumplido con su amenaza. X, la red social anteriormente conocida como Twitter, ha presentado este martes una demanda contra la oenegé que alertó de la presencia de contenido nazi en la plataforma que aparecía al lado de los anuncios de grandes marcas.

La semana pasada, la organización sin ánimo de lucro Media Matters, de tendencia izquierdista, publicó una investigación en la que acusaba a la plataforma de "colocar" esos anuncios "junto a contenidos que promocionan a Adolf Hitler y su partido nazi". Aunque la directiva de X tachó el informe de ser una manipulación, grandes compañías como Apple, Disney o IBM anunciaron que retiraban su inversión publicitaria, clave para el negocio de la red social.

El fiscal general de Texas, el conservador Ken Paxton, ha anunciado la apertura de una investigación judicial contra la oengé por "posible actividad fraudulenta". La demanda no pone en disputa la presencia de contenido favorable al nazismo en la antigua Twitter, pues da por buenas las capturas de pantalla que Media Matters publicó.

Sin embargo, alegan que "manipuló" el algoritmo para que esos mensajes de odio aparecieran al lado de los anuncios de esas compañías. Esa presunta manipulación consistía en crear una cuenta nueva que siguiese solamente a cuentas extremistas y las marcas seleccionadas y "actualizar su 'feed' seleccionado a mano" hasta que ambos contenidos coincidiesen.

"Intimidar a los críticos"

"Se trata de una demanda frívola destinada a intimidar a los críticos de X para que guarden silencio", ha explicado el presidente de la oenegé, Angelo Carusone, en declaraciones a The Verge. "Elon Musk ha pasado los últimos días haciendo amenazas legales sin fundamento, elevando extrañas teorías de conspiración y lanzando despiadados ataques personales contra sus 'enemigos' en línea", ha añadido.

La demanda de X acusa a Media Matters de interferencia con el contrato, descrédito comercial e interferencia con la ventaja económica prospectiva. Varios medios estadounidenses especializados apuntan a que esas acusaciones podrían ser difíciles de probar, más teniendo en cuenta que la presencia de contenido pro-nazi en la plataforma es una realidad y, por ende, que aparezca al lado de la publicidad de grandes marcas es una posibilidad.

Antisemitismo de Musk

El anunciado adiós de grandes compañías no solo responde a ese informe, sino a los mensajes antisemitas amplificados por el mismo Musk. La semana pasada, el hombre más rico del mundo dio cuerda a una popular conspiración entre la extrema derecha que acusa a los judíos de apoyar la llegada de "hordas de minorías" musulmanas para "inundar" Estados Unidos y para reemplazar a los blancos.

La directora ejecutiva de X, Linda Yaccarino, ha tachado esa polémica de "distracciones fabricadas" en público mientras en privado sigue tratando de adoptar medidas para recuperar la inversión publicitaria de esas grandes marcas, esencial para la supervivencia económica de la plataforma. Según Forbes, algunos anunciantes han exigido a Yaccarino que dimita y denuncie las actitudes de su jefe.