TENSIÓN ECONÓMICA

China amenaza con responder al nuevo bloqueo tecnológico de Estados Unidos

La restricción de Washington ha indignado a Pekín, que la ha calificado de "coerción económica y de acoso tecnológico"

Xi Jinping y Joe Biden, en una imagen de archivo.

Xi Jinping y Joe Biden, en una imagen de archivo. / EFE

Carles Planas Bou

Justo cuando parecían haberse relajado, las relaciones entre 

Estados Unidos

 y 

China han vuelto a saltar por los aires. Este miércoles, el presidente 

Joe Biden

 firmó una orden ejecutiva con la que prohíbe a las compañías de capital riesgo de su país invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores y microelectrónica, computación cuántica y ciertos sistemas de 

inteligencia artificial (IA)

.

La restricción de Washington ha indignado a Pekín, que la ha calificado de “coerción económica y de acoso tecnológico” y ha advertido que “protegerá firmemente sus derechos e intereses”, sin detallar qué medidas tomará. El régimen de 

Xi Jinping

 ha presentado una queja formal a EEUU en la que lamenta que se busque frenar la inversión estadounidense “abusando del concepto de seguridad nacional y politizando los asuntos comerciales. Sus verdaderos propósitos son privar a China del derecho al desarrollo y mantener su propia hegemonía

La cancillería china ha exigido que se retire "de inmediato” ese bloqueo. Sin embargo, nada hace pensar que la Casa Blanca opte por dar un paso atrás. Y es que, en su carta al Congreso, Biden justificado torpedear esos tres sectores de la economía china alegando que impulsan “tecnologías y productos sensibles críticos para las capacidades militares, de inteligencia, vigilancia o cibernéticas” que suponen una amenaza para EEUU.

Impacto global

En un comunicado, el Ministerio chino de Exteriores ha lamentado que la restricción “viola gravemente los principios de la economía de mercado y la competencia justa” e “interrumpe el funcionamiento de las cadenas industriales y de suministro mundiales”, lo que perjudicará a empresas estadounidenses y chinas, pero también en otros países del mundo.

La decisión de Biden vuelve a dar alas a una guerra tecnológica que tensa la ya compleja relación entre las dos mayores potencias del mundo. Aunque aún no ha detallado cómo se aplicará, Washington ha urgido a los miembros del G7 a seguir sus pasos y adoptar un draconiano bloqueo de las inversiones en tecnología china, poniendo así palos a las ruedas al "entorno sólido para la cooperación económica y el comercio bilateral" que pide Pekín.

Eso amenaza con escalar el problema y convertirlo en un foco de turbulencias multilateral. La Comisión Europea ha explicado este jueves que analizará "de cerca" la orden ejecutiva de Biden y que espera "seguir cooperando en este tema" con la administración estadounidense. Un portavoz del Ministerio de Economía de Alemania ha ido más allá para confirmar que Berlín "participará activamente en este proceso", según declaraciones a Reuters.

El Reino Unido, por su parte, también está estudiando la medida para determinar si las inversiones de las empresas británicas en el gigante asiático pueden suponer un riesgo para su seguridad nacional. Londres y Washington sellaron un nuevo acuerdo el pasado junio para reforzar su alianza y profundizar su relación económica, tecnológica y climática.