MEDIDA POLÉMICA

El Gobierno británico traslada a un primer grupo de migrantes a la barcaza 'Bibby Stockholm'

Esta medida forma parte del plan del Ejecutivo para reducir los costes de alojamiento y manutención de las personas que llegan de forma irregular al país

Dos hombres cargados con mochilas embarcan en el ’Bibby Stockholm’, el barco donde el Gobierno británico ha empezado a trasladar a demandantes de asilo, este lunes en el puerto de Portland.

Dos hombres cargados con mochilas embarcan en el ’Bibby Stockholm’, el barco donde el Gobierno británico ha empezado a trasladar a demandantes de asilo, este lunes en el puerto de Portland. / TOBY MELVILLE

El Gobierno de Gran Bretaña ha iniciado este lunes el traslado de un primer grupo de migrantes a la barcaza 'Bibby Stockholm', calificada por las organizaciones de derechos humanos de "cárcel flotante" y atracada en el puerto de la isla de Portland desde mediados de julio. El traslado de solicitantes de asilo a la barcaza forma parte del plan del Ejecutivo de reducir los costes de alojamiento y manutención de las personas que llegan de forma irregular al país a través del canal de la Mancha y supone una victoria simbólica para el primer ministro, Rishi Sunak, después de los múltiples retrasos en la puesta en marcha de la nueva medida.

La llegada de la barcaza ha contado con el rechazo frontal de las administraciones locales y de los vecinos de la isla de Portland, quienes han mostrado su preocupación por el impacto que tendrá en los servicios públicos en una localidad con poco más de 13.000 habitantes. La situación también ha dado pie a comentarios xenófobos en las redes sociales, en los que se compara a los recién llegados con delincuentes y en los que se apunta a un posible aumento de la inseguridad en los municipios de la zona. El impacto negativo en el turismo ha sido otra de las razones esgrimidas por las comunidades locales para oponerse a la medida.

Las organizaciones de derechos humanos también se han posicionado en contra de la barcaza, en este caso por la falta de condiciones dignas para acoger a los migrantes. Algunos organismos independientes han alertado de posibles problemas en materia de protocolos de seguridad y en términos sanitarios y han resaltado la posibilidad de que se produzcan brotes de enfermedades o problemas de evacuación en caso de incendios. La decisión del Gobierno de ampliar la capacidad del barco para acoger a 506 personas, repartidas en 222 camarotes, ha puesto más en duda la viabilidad del proyecto, aunque el Ejecutivo se mantiene firme en su intención de completar los traslados lo antes posible. 

Informaciones contradictorias

Los portavoces de Downing Street han insistido en las últimas semanas en que la barcaza cumple con todas las garantías y que no supone una vulneración de los derechos de los solicitantes de asilo. El Gobierno destaca que los migrantes contarán con salas equipadas con ordenadores y acceso a internet, espacios para hacer deporte y recibirán clases de inglés, entre otros servicios. También está prevista la presencia de al menos un sanitario durante gran parte del tiempo con el objetivo de no añadir una carga extra a los ya saturados servicios de salud de la zona. En principio los migrantes tendrán libertad para entrar y salir del barco, aunque sólo se proporcionará transporte a los núcleos urbanos en determinadas horas del día.

El Ministerio del Interior todavía no ha confirmado cuántas personas han sido trasladadas al barco ni cuántas está previsto que lleguen en las próximas horas. Tanto algunos altos cargos del departamento como sus portavoces han proporcionado informaciones contradictorias a lo largo de la mañana, algo que ha avivado la sensación de improvisación y de falta de control en la organización y en las fechas de los traslados. Un portavoz del Gobierno se ha visto obligado a desmentir esta mañana a la responsable de la cartera de seguridad del ministerio del Interior, Sarah Dines, quien ha asegurado poco antes que la barcaza estaría al máximo de su capacidad a finales de esta semana.

Deportaciones a Ruanda

Los portavoces del Gobierno también han evitado aclarar si se están explorando nuevos posibles destinos para deportar a los migrantes que lleguen de forma irregular al país, después de que el Tribunal de Apelación tumbara los planes del Ejecutivo de enviar a los solicitantes de asilo a Ruanda. Uno de estos destinos sería la isla de Ascensión, un territorio británico en medio del océano Atlántico, según han apuntado esta mañana algunos medios británicos. En una entrevista a la BBC Radio 4, Dines se ha limitado a decir que "se están considerando todas las posibilidades", mientras que un portavoz de Downing Street ha insistido en que el plan de Ruanda sigue siendo la primera opción y ha mostrado su confianza en que el Tribunal Supremo dé finalmente luz verde a la iniciativa.

El Ejecutivo tiene previsto dedicar gran parte de la semana a presentar nuevas medidas para combatir la llegada irregular de migrantes a través del canal de la Mancha, que se ha convertido en una de las grandes promesas de Sunak para recuperar la confianza del sector más duro del Partido Conservador y de los votantes más acérrimos del Brexit. Por ahora, las autoridades han conseguido mantener el número de llegadas en los primeros siete meses del año por debajo de las cifras del año pasado, aunque las previsiones de buen tiempo para las próximas semanas supondrán previsiblemente un nuevo repunte y un nuevo dolor de cabeza para el Gobierno.