La presidencia española de la UE fija como prioridades la reindustralización, la transición ecológica, la justicia social y la defensa de Ucrania

Cuatro "prioridades" guiarán la recién estrenada presidencia española de la UE: la reindustrialización, la transición ecológica, la justicia social y la defensa de los valores europeos mediante el apoyo a Ucrania frente a la invasión de Rusia. Así lo ha asegurado este lunes el ministro de Exteriores español, José Luis Albares, durante un desayuno de trabajo que ha tenido lugar en la sede del Centro de Barcelona para los Asuntos Internacionales (CIDOB) y en la que ha aprovechado para presentar algunas de las actividades del periodo de medio año en el que España estará al frente del Consejo Europeo y que vivirá su momento culminante durante la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar el 6 de octubre en Granada.

Albares ha definido a la presidencia española de la UE, un acontecimiento que se produce una vez "cada 13 años", como "un proyecto de país que involucra a toda la población". Y por esta razón, por vez primera desde el ingreso de España en las instituciones comunitarias, "todas las comunidades autónomas" acogerán un consejo de ministros comunitarios, empezando por Valladolid, donde a partir de hoy lunes y hasta el miércoles se reunirán los titulares de Medio Ambiente. "La presidencia española llega en el momento más convulso y complejo (para Europa) desde la caída del Muro de Berlín", ha recordado el mandatario.

Según el jefe de la diplomacia española, para impulsar la reindustralización, es importante que la UE mejore la "competitividad" y "se consolide a la cabeza de las grandes tendencias". Madrid se ha propuesto como objetivo la aprobación de la denominada Ley de Materias Primas Críticas, en estos momentos a debate, con el objetivo reducir "la dependencia" de la UE en la importación de estas sustancias desde países terceros y fomentar el reciclaje y la circularidad.

Transición ecológica

Respecto a la transición ecológica, Albares ha prometido promocionar la aprobación de una ley industrial de "emisiones cero" y de "acelerar el despliegue de energías renovables" que garanticen al consumidor el suministro de energía "a precios asequibles", poniendo como ejemplo a España, líder europeo en este sector. El ministro español sostiene que el Gobierno de Pedro Sánchez es muy consciente de que las desigualdades en la UE favorecen "la polarización política" y por ello, durante la presidencia, defenderá políticas destinadas a "asegurar la justicia fiscal" y a impulsar "la economía social" con el objetivo de que los beneficios del proyecto comunitario "a todos los europeos".

La defensa de los valores europeos, definidos por Albares como "democracia, tolerancia y diversidad", se traduce en la defensa y el apoyo de Ucrania frente a la agresión lanzada por Rusia, país que en estos momentos representa "un modelo de autoritarismo y exclusión". Será priorotario para Madrid "mantener la unidad" de acción de la UE para lograr un sistema de relaciones internacionales "basado en reglas" y "no en la ley del más fuerte", con países con derecho a mantener esferas de influencia.

Diurante los próximos seis meses, el Gobierno de Sánchez tiene previsto conceder especial importancia a América Latina, considerada "como la zona más eurocompatible del planeta", impulsando los "acuerdos comerciales" con esta región. En este mes de julio, se celebrará en Bruselas la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC) donde ya han empezado a producirse fricciones: los estados latinoamericanos no quieren renunciar a la neutralidad en el conflicto de Ucrania, y en los primeros borradores de declaración final se menciona la necesidad de compensaciones para corregir "el legado del subdesarrollo".