Guerra en Ucrania

Drones suicida dejan sin electricidad a Odesa y Jersón

Los propagandistas rusos aplauden esta estrategia "sin riesgo" para Rusia y destinada a quebrar la moral de los ucranianos, aunque el derecho internacional lo considera un "crimen de guerra"

La Ópera de Odesa protegida con sacos terreros.

La Ópera de Odesa protegida con sacos terreros. / Oleksandr Gimanov

"Esta noche se ha producido otro ataque contra la infraestructura energética en la región de Odesa; debido a la magnitud de la destrucción, todos los consumidores han sido desconectados de la electricidad". Un comunicado emitido por el consorcio energético DTEK informó durante la mañana, de forma sucinta, del apagón generalizado que vive la ciudad de Odesa, a orillas del mar Negro, y su región colindante desde la noche del viernes al sábado, último episodio de la guerra de desgaste que han lanzado las fuerzas militares rusas como respuesta a los últimos reveses en el campo de batalla y con indisimulado objetivo de desmoralizar a la población civil local privándoles de electricidad a las puertas del invierno.

La localidad sureña ucraniana, fundada por la emperatriz Catalina la Grande en 1794 y considerada por los nacionalistas rusos como la primera ciudad del Imperio, sufrió una nueva oleada de bombardeos con drones suicida, probablemente de fabricación iraní. Y aunque las defensas antiaéreas ucranianas lograron derribar "dos" de estos artilugios antes de que hicieran impacto, un número indeterminado de ellos logró alcanzar su objetivo, provocando el efecto que a buen seguro buscaban: dejar sin luz a los civiles que permanecían en esta localidad, habitada abrumadoramente por gentes cuya lengua materna es el ruso.

Pese al corte en el suministro eléctrico en una ciudad de un tamaño algo superior al de Valencia, el gobernador de la localidad, Maksim Marchenko, se esmeró en subrayar que la situación, aunque "difícil", se hallaba "bajo control". Únicamente algunos distritos, amén de las infraestructuras críticas como los hospitales o las maternidades, contaban con suministro energético al caer la noche. Bomberos, equipos de emergencia y efectivos del Ejército se hallaban en el lugar de los hechos, y en cuanto el mando militar dé la luz verde, comenzán los trabajos de reparación.

Situación similar en Jersón

La vecina provincia de Jersón, cuya capital ha recuperado el Ejército ucraniano en fecha reciente, vive una situación similar. Las infraestructuras energéticas en esta parte de país "han sido prácticamente destruidas", ha admitido en una rueda de prensa celebrada en Kiev Volodímir Kudritski, director del operador nacional de la electricidad, Ukrenergo. Según su versión de los hechos, las fuerzas antiaéreas ucranianas están logrando derribar gran parte de los aviones no pilotados lanzados por las fuerzas rusas, favoreciendo la preservación de la red eléctrica ucraniana destruida, eso sí, en un 40%. Desde el 10 de octubre, fecha en que dio comienzo la ofensiva rusa contra la red eléctrica, más de un millar de drones y de misiles han sido disparados por las fuerzas rusas contra estos objetivos.

En Moscú, los analistas militares y los propagandistas de las principales cadenas de televisión aplauden con fervor la nueva estrategia, y sostienen que se trata de ataques "legítimos" en cualquier contienda. "Esto debería haberse hecho antes, no después de ocho meses", aseguró a AFP Aleksándr Jramchijin, un analista militar. "Paraliza la economía y en gran medida las fuerzas armadas (ucranianas) sin riesgo" para Rusia, continuó. "Es imposible sobrevivir cuando no hay calefacción, agua y luz", se congratuló el diputado ruso Andréi Guruliov.

Los argumentos de que la infraestructura eléctrica constituyen un objetivo militar legítimo no parecen casar con lo estipulado por el derecho internacional. La página web Maldita.es recuerda, en un articulo reciente, que el Estatuto de Roma, instrumento jurídico del Tribunal Penal Internacional (TPI), estipula en su artículo 8.2 que se considera crimen de guerra "dirigir intencionalmente ataques contra bienes civiles", independientemente de si éstos están siendo utilizados "por militares".