LGTBIfobia

Gran parte de los discursos de odio antiLGTBI+ en Twitter (ahora X) son de cuentas falsas trans-excluyentes o de extrema derecha

La FELGTBI+ publica un análisis a partir de un millón de tuits escritos durante el Orgullo de 2023

Celebración del Orgullo en Madrid.

Celebración del Orgullo en Madrid. / EFE

María G. San Narciso

María G. San Narciso

La convocatoria anticipada de elecciones generales en el 2023 coincidió con las celebraciones del Orgullo, por lo que la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) pensó que era una oportunidad única para analizar los discursos de odio dirigidos hacia el colectivo LGTBI por la movilización política de las redes sociales. Así, elaboraron un estudio que muestra que una parte importante de estos mensajes negativos en Twitter (ahora X), partían de cuentas falsas. El problema, asegura la organización, es que ese tipo de discursos acaban por alimentar los delitos de odio, que no han dejado de aumentar desde 2016, y "enfermando a quienes los sufren".

Para llegar a esta conclusión, que se ha publicado este jueves, analizaron un total de un millón de tuits publicados en el período del 17 de junio, día en el que Vox desplegó "la lona del odio", al 20 de julio, con la celebración del Orgullo. Así, vieron que un 86% de esos mensajes en la red social eran positivos, frente al 14% que no. El problema es que ese porcentaje se convierte en 140.000 tuits de odio, lo que es "preocupante", según María Rodríguez, de la Oficina Técnica FELGTBI+.

Érika Bejerano, representante de 40dB, explica que "dentro de este 14% de mensajes de odio, la investigación ha encontrado dos subcomunidades emisoras: la trans-excluyente y la de extrema derecha, presentando, ambas, mucha cercanía e indicios de contener cantidades significativas de cuentas fraudulentas". La primera, que representa el 53%, está compuesto por usuarios que se definen como feministas y que se oponen a la inclusión de las mujeres trans en la lucha por la igualdad de género. La segunda articula un discurso de oposición frontal a las celebraciones del Orgullo y al colectivo LGTBI+ desde postulados más conservadores. Denuncian la existencia de un "lobby LGTBI" y enfatizan la intención de poner fin a lo que se denomina "chiringuitos". Muchas de ellas tienen las palabras "dios”, “vida”, “familia”, “libertad” y “España” en sus perfiles.

Tanto unas como otras tenían los nombres que la red social les asignó al ser creadas. La mayoría habían nacido en 2021 y emitían al día una cantidad de tuits que no corresponde con la media de los usuarios en la red social.

"Tenemos fuertes indicios de que una parte importante de esas cuentas son falsas", asegura Ignacio Paredero, secretario de Organización de FELGTBI+. "Eso nos tiene que hacer pensar sobre la realidad de lo que muchas veces sale en Twitter, que es esa imagen tan distorsionada, y de hasta qué punto las campañas de odio puedan estar organizadas".

Nombres y apellidos

Paredero llama la atención sobre el peligro de asumir que un espacio, como es esta red social, pueda representar de alguna manera el debate político real, cuando, según sus datos, estaría sobredimensionando de una manera grave discursos que no son reales, pero que sí tienen una implicación en las vidas de las personas del colectivo.

"En esta legislatura pasada, el cuerpo lo hemos puesto nosotras; lo han puesto las personas trans, las personas lesbianas y bisexuales, que han estado en todo momento en el pico del ruido, de la controversia y en el insulto. Porque, al final, detrás de estos discursos estamos personas con nombres y apellidos, que sufrimos que nos llamen enfermas o locas", asegura Uge Sangil, presidenta de la federación.

"Enferma mental"

Sangil ha recordado, sobre todo, el caso de Elizabeth Duval, autora de Después de lo trans y Melancolía, y miembro del grupo ejecutivo de Sumar. Ella fue uno de los mayores objetivos de todas estas cuentas en la red social. Una diputada de Vox llegó a llamarla "enferma crónica".

"Es una de las personas que más picos del odio han sufrido en esa etapa analizada, cuando es una mujer de carne y hueso con corazón, sentimientos y con vida. Detrás de ella, somos muchas las personas iguales, y por eso tenemos que trabajar. Leía a un amigo que decía que qué difícil es vivir. Creo que estamos aquí para ser medianamente felices; para poder vivir con dignidad", ha señalado la presidenta de la federación recordando que, para eso, es necesaria la implementación de la ley [para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI], en la que le consta que ya está trabajando el nuevo equipo del Ministerio de Igualdad.

Denuncias

Con todo, la intención de la federación no es llevar estos discursos a la Fiscalía General del Estado, como sí han hecho asociaciones de mujeres gitanas con los bulos vertidos durante la búsqueda del joven Álvaro Prieto en Sevilla, o la asociación antirracista Afroféminas con los comentarios racistas a niñas de San Ildefonso hablando de su participación en la Lotería de Navidad.

El secretario de Organización de la FELGTBI+ indica que temen que este tipo de denuncia podría jugar en su contra. "Muchas veces, la ultraderecha usa el victimismo", afirma. Consideran que su denuncia no pasa por la vía penal, pero sí inciden en que las redes sociales tienen responsabilidad para acabar con estos discursos de odio. Hoy por hoy, asegura Paredero, los algoritmos tienden a viralizar lo que polemiza.

Para el próximo Orgullo, esperan tener ya el Pacto de Estado contra los Discursos de Odio hacia grupos en situación de vulnerabilidad que han firmado diferentes entidades y sindicatos, y cuyo contenido ya ha apoyado la ministra de Igualdad, Ana Redondo.