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Irene Montero anticipa resistencias en la futura aplicación de la ley trans

El Senado da este miércoles luz verde a la norma que ha generado división en el feminismo y el PSOE

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Senado.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, en el Senado. / EFE/ Kiko Huesca

Violeta Molina Gallardo

Violeta Molina Gallardo

Su camino ha sido tortuoso, pero a la ley trans sólo le queda un pequeño trámite en el Congreso para llegar al Boletín Oficial del Estado. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha celebrado que el camino parlamentario se haya despejado, pero ha anticipado que la norma encontrará resistencias de aplicación cuando sea aprobada.

El Senado ha dado este miércoles el visto bueno al proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, que tendrá que volver al Congreso para su aprobación definitiva pues se han introducido pequeñas modificaciones. A pesar de celebrar que el proyecto será por fin ley, Montero ha advertido de que la lucha no termina en el Parlamento.

"Sabemos que una vez que esta ley esté en el BOE, seguramente encontrará resistencias para su aplicación, así que nos tendréis de la mano, sin soltaros la mano. Nunca más un país sin vosotras, sin vosotros y sin vosotres. Trabajaremos por que esta ley, después de llegar al BOE llegue también de forma efectiva a cada rincón del país", ha incidido la titular de Igualdad en el Pleno del Senado.

Montero ha defendido que esta es una de las leyes más importantes de la legislatura, si bien ha dicho que "el camino no acaba aquí" pues ahora hay que aplicarla y además "se han quedado cosas en el tintero", en alusión a aspectos que han quedado fuera de la legislación como el reconocimiento de las personas no binarias o ampliar la autodeterminación del género a las infancias trans.

Las discrepancias con el PSOE y la división que ha generado la ley trans en el movimiento feminista han marcado su tramitación, desde que el texto comenzó a gestarse en el seno del Gobierno. Esta cuestión influyó en la salida de Carmen Calvo -una de sus grandes detractoras- del Ejecutivo y acabó con la renuncia de Carla Antonelli a su carné socialista. La tensión por la ley llegó a ser máxima durante su negociación en el Congreso, pero finalmente este proyecto estrella de Irene Montero ha salvado los obstáculos.

"De esta ley nos han dicho muchas veces que no llegaría al Congreso, al Senado, pero habéis llegado hasta aquí. Hemos llegado juntas, juntos, juntes hasta aquí. Y creo que es importante que lo hayamos hecho porque por fin el Estado va a reconocer que sois quienes sois sin necesidad de que presentéis un informe demostrando que estáis enfermas, enfermos", ha subrayado la ministra dirigiéndose a las asociaciones LGTBI y trans presentes en la tribuna.

Montero ha llamado la atención durante su intervención a la bancada popular por reírse cuando la ministra ha utilizado un lenguaje inclusivo con las personas no binarias: "No sé por qué se burlan ustedes de personas que tienen el mismo derechos a existir que ustedes, aunque no se identifiquen con un género ni con otro. Podrían tener otra reacción que no sea la burla al reconocimiento de  la lucha de las identidades no binarias", ha criticado.

La sociedad española, ha incidido, sabe que es mejor si el colectivo trans y LGTBI puede ser feliz y vivir siendo quienes son sin enfrentarse a la violencia, la discriminación, la incomprensión o la burla.

Rechazo frontal de la derecha

El debate sobre la ley trans en el Senado no ha sido fácil. Si bien el bloque de la investidura ha apoyado la iniciativa con firmeza y el PSOE la ha hecho suya para defender que supone un avance en derechos -dejando atrás los sinsabores de un pasado cercano-, la derecha y la extrema derecha han cargado con dureza contra Montero y contra la ley.

Si Vox calificaba el proyecto de "auténtico despropósito" y "chapuza jurídica", el PP insistía en hablar de los "efectos indeseados" de la ley del sólo sí es sí para avanzar que esta futura norma, que ha calificado de "destrozo jurídico" también tendrá consecuencias irreversibles, ha afirmado el senador Jaime Miguel de los Santos, sobre las mujeres y los menores.

Desde el PSOE, Donelia Roldán ha reconocido que esta ley "contempla algunos aspectos que generan controversia", pero ha defendido que es un avance en derechos y que las socialistas siempre han luchado por los derechos del colectivo LGTBI.

Una vez aprobada en el Senado, el proyecto de ley trans (que incluye la autodeterminación del género para mayores de 16 años y acaba con la patologización de la transexualidad) viajará al Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.