Los radares invisibles de la DGT: son 10 veces más efectivos que los fijos

A la vista de las aciagas cifras de siniestralidad en las carreteras españolas en 2022, que ha cerrado con  1.145 fallecidos, lo que supone un incremento del 14% respecto a 2021 (1.004 personas), la Dirección General de Tráfico (DGT) está endureciendo sus sistemas y protocolos de control del exceso de velocidad. El nuevo radar implantado por Tráfico puede detectar una infracción de velocidad tres veces por segundo con un margen de error de 2 kilómetros por hora desde una distancia de 1.500 metros.

Pero esto no es lo más importante: su pequeño tamaño hace que sea prácticamente indetectable por los conductores hasta que es demasiado tarde, lo que les ha granjeado el apodo de 'radares invisibles'. Este sistema ha sido bautizado oficialmente como Velolaser y la DGT ha instalado 60 unidades en las carreteras de España.

Móviles, 'invisibles' y hasta 10 veces más efectivos

La mayor ventaja del Velolaser es su versatilidad, pues es móvil y opera sin cables (cuenta con una batería que dura 8 horas), enviando las imágenes de manera inmediata a los servidores de la Policía para identificar el vehículo infractor, que detectan independientemente del sentido de la marcha.

Asimismo, pueden ser operados de manera remota en un helicóptero o dron, o estáticos en un trípode o en un coche patrulla. El control de velocidad reconoce hasta 250 km/h, hasta tres carriles, distingue entre vehículos pesados y ligeros, detecta automáticamente las matrículas, puede calcular la distancia de seguridad y funcionar tanto de día como de noche.

Los usuarios de Socialdrive han creado un mapa interactivo con la información actualizada de los 60 Velolaser que operan en España. Sin embargo, hay que recalcar que estos aparatos son móviles, por lo que su ubicación puede cambiar. La mejor recomendación, ante los radares invisibles, es, no sobrepasar el límite de velocidad de una vía.

A pesar de la implantación de esta nueva tecnología de radar invisible, los radares fijos son todavía los que más multas suponen para los conductores. Por el momento, hay más de 2000 radares fijos están por toda la geografía española, aunque Cataluña y País Vasco no están representadas por las competencias de tráfico transferidas.