SUMAR

El PSOE exige a Yolanda Díaz un interlocutor único en las negociaciones de Gobierno tras la amenaza de Podemos

El ala mayoritaria del Gobierno corta el paso a Ione Belarra y advierte que será la líder de Sumar quien decida los ministros

Pedro Sánchez celebra el primer Consejo de Ministros tras las generales, junto a Yolanda Díaz, Nadia Calviño o Teresa Ribera.

Pedro Sánchez celebra el primer Consejo de Ministros tras las generales, junto a Yolanda Díaz, Nadia Calviño o Teresa Ribera. / MONCLOA

El partido de Pedro Sánchez quiere dejar atrás las turbulencias vividas con Podemos en la última legislatura y exige a Yolanda Díaz un único interlocutor de Sumar en las negociaciones para reeditar la coalición, después de que Podemos haya reclamado un sitio en la mesa con el PSOE y presencia en el eventual Gobierno.

Las tensiones entre Podemos y Yolanda Díaz llevan muchos meses instaladas en el Consejo de Ministros, donde es palpable la tensión hacia la líder de Sumar por parte de las dos ministras moradas, Ione Belarra e Irene Montero, esta última excluida de las listas electorales para las elecciones generales. Una situación que tuvo su última muestra en reunión del Gobierno este martes, donde volvió a ser evidente el malestar de las dirigentes de Podemos, que logró 5 diputados de los 31 de Sumar.

Tanto es así que en esta última parte, Moncloa asumió que las negociaciones con el socio minoritario de Gobierno para acordar decretos o negociar nueva legislación era en realidad a tres bandas, donde tenían que hablar por una parte con el sector de Podemos y por otra, con la vicepresidenta segunda ahora en funciones. Una situación que los socialistas quieren zanjar de cara a la próxima legislatura, dando ya por descontado que Pedro Sánchez logrará ser investido tras lograr los apoyos de ERC, EH Bildu, PNV, BNG y la abstención de Junts, que parece el principal escollo.

PODEMOS REABRE LA BATALLA

Este lunes, apenas unas horas después de que Sumar lograse 31 escaños que le convierten en decisivos para formar Gobierno, en Podemos rompieron la tregua pactada durante la campaña electoral y volvieron a reabrir la batalla contra Yolanda Díaz. Lanzaron críticas por la "renuncia al feminismo" de Sumar, en referencia a la exclusión a la ministra de Igualdad, a quien Podemos equipara con el movimiento feminista; también por la "invisibilización" de Podemos, que rebajó al mínimo su implicación durante la campaña electoral tras decretarlo expresamente su secretaria general, Ione Belarra, que esta semana ha censurado la misma estrategia que ella apuntaló.

A lo largo de la semana, las advertencias de Podemos han ido en goteo desde la misma noche electoral, cuando Pablo Iglesias advirtió de que los cinco diputados de Podemos eran "imprescindibles" y responderían únicamente a "lo que decida su partido", avanzando así que no responderían a las directrices de Yolanda Díaz. Este miércoles Pablo Echenique lanzó un aviso claro y adelantó que los diputados morados ejercerán su "autonomía política" en las negociaciones de Gobierno, reclamando así tener presencia en la negociación y ocupar ministerios.

"QUIEREN CONVERTIR UNA VICTORIA EN DERROTA"

El partido morado también quiso destacar la pérdida de "700.000 votos y muchos escaños" por parte de Yolanda Díaz, que replicó a la dirigente morada recordando que Sumar ha triplicado el millón de votos que logró Unidas Podemos el 28 de mayo. En el PSOE evitan pronunciarse públicamente sobre las fricciones, pero está extendida la percepción de que Podemos "ha querido convertir la victoria de Sumar en una derrota", movidos por las pugnas internas.

Desde el PSOE defienden que Yolanda Díaz será quien deba decidir "qué parte de la coalición tiene visibilidad", cortando el paso a la petición de Podemos

Sobre las advertencias lanzadas por los morados, destacados miembros del Partido Socialista tienen claro que los de Ione Belarra quieren "negociar aparte", pero advierten de que no aceptarán este extremo. "Exigimos que se garantice unidad por parte de Sumar", señalan estas mismas fuentes, que avanzan que Yolanda Díaz la que deba decidir "qué parte de la coalición tendrá visibilidad" tanto en el equipo negociador como en el reparto de ministerios, cortando así de raíz las aspiraciones de Podemos de pedir entrada en el Consejo de Ministros.

Los socialistas ya pidieron a Yolanda Díaz que pacificara el espacio a su izquierda para que pudiera concurrir bajo una única candidatura en las elecciones y evitar así que el bloque progresista se viera penalizado por la fractura. Una vez logrado este objetivo, desde el PSOE confían en que la líder gallega pueda templar de nuevo los ánimos en su coalición para no poner en riesgo la reedición del Gobierno progresista. Además, muestran su satisfacción por los resultados logrados, que consideran "bastante aceptables" en relación con los sondeos electorales previos, que apuntaban a una caída hasta la veintena de escaños.

"SUMAR NO NEGOCIA EN NOMBRE DEL GOBIERNO"

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, explicitó esta semana la fórmula de las próximas semanas: "Negociaciones discretas, acuerdos públicos", vino a explicar el dirigente, en la tónica instalada en el PSOE para evitar que la publicidad a las conversaciones puedan entorpecerlas, sobre todo teniendo en cuenta que los actores necesarios para la ecuación son competidores entre sí en sus respectivos territorios -ERC y Junts en Cataluña y EH Bildu y PNV en País Vasco-.

Bajo esta premisa, desde el partido de Gobierno evitan confirmar que hayan comenzado ya los contactos con el equipo negociador de Sumar, aunque sí admiten que se está produciendo un "trabajo silencioso", al mismo tiempo en que apuntan que en los últimos meses "la coordinación ha sido muy buena" entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, una sintonía que ayuda al entendimiento.

Frente a la postura silente del PSOE contrasta el paso que dio Yolanda Díaz el pasado lunes, cuando hizo pública la designación de Jaume Asens para interlocutar con los partidos independentistas y concretamente con el líder de Junts, Carles Puigdemont, huido de la justicia y residente en Waterloo. En este sentido, los socialistas apuntan a la decisión autónoma de Díaz en este punto e insisten en que "Sumar no negocia en nombre del Gobierno", y que será el ala mayoritaria del Gobierno quien, en último término, selle los acuerdos necesarios para la investidura.