ELECCIONES GENERALES 23J

Podemos reunió a los territorios para frenar la desmovilización de las bases ante el 23J

Lilith Versrtynge pide movilización a la organización para asegurar sus diputados en las generales: "Es un plan de supervivencia"

Lilith Verstrynge, Ione Belarra Irene Montero, Isabel Serra y Rafael Mayoral durante el último Consejo Ciudadano de Podemos

Lilith Verstrynge, Ione Belarra Irene Montero, Isabel Serra y Rafael Mayoral durante el último Consejo Ciudadano de Podemos / EFE | FERNANDO VILLAR

Podemos teme que la desmovilización de sus bases termine pasando factura en las urnas. El partido de Ione Belarra firmó una coalición con Sumar para ir juntos a las generales del 23 de julio. Pero la ofensiva abierta contra Yolanda Díaz se prolongó durante días, con críticas a las "amenazas" sufridas por la líder de Sumar, la denuncia del "veto" a Irene Montero y sus presiones para incluirla en las listas por Madrid, amenaza ahora con perjudicarles.

En la organización reina el desencanto, y la cúpula morada trata ahora de evitar que se produzca una huelga de brazos caídos durante la campaña electoral. La secretaria de Organización, Lilith Verstynge, reunió con este objetivo a sus homólogos autonómicos el pasado viernes, y les reclamó colaboración y movilización durante las próximas semanas.

Hace diez días, la secretaria general del partido aseguró que Podemos tendría un "papel modesto" durante la campaña electoral, y se puso a las órdenes de Yolanda Díaz. En aquella reunión también se decretó el perfil bajo de Podemos durante la campaña electoral, en la que no participaría Irene Montero, según avanzó este diario. Este paso atrás de las caras más visibles amenazaba con extenderse al resto de la organización, con la escasa implicación de los cuadros más pegados al territorio para la organización de campaña. Una circunstancia que ha levantado las alarmas en la formación.

La mayoría de los miembros del partido han evitado en las últimas semanas explicitar públicamente su apoyo a Sumar. Los recelos son visibles hacia una candidatura en la que Podemos también tiene presencia, con 15 puestos de salida y ocho diputados asegurados, en caso de repetirse los resultados de 2019. Pero la desmovilización del electorado morado puede comprometer los resultados y la cúpula ha decidido tomar cartas en el asunto. Más aún cuando la elección tanto de Belarra -puesto 5 por Madrid- como de la propia Verstrynge -puesto 4 por Barcelona- depende en buena medida de que se mantenga la movilización de 2019.

CONTRA EL "BOICOT"

El mensaje que vino a trasladar la cúpula a los territorios fue que "no puede darse un boicot porque tenemos que asegurar nuestros diputados", según fuentes moradas. En las distintas federaciones hay malestar por cómo se produjeron las negociaciones, y responsabilizan directamente a Yolanda Díaz, en línea con el discurso apuntalado en las últimas semanas por la ejecutiva de Podemos. En la reunión, Verstrynge trató por un lado de aplacar los ánimos, y lo hizo jusificando la aceptación del acuerdo con Sumar. Alegó que tuvieron que aceptar el veto a Montero porque las ofertas que recibían iban siendo cada vez "peores" conforme se aproximaba el plazo final para registrar la coalición.

Por otra parte, y pese al papel "modesto" que se había ordenado unos días antes, la secretaria de Organización pidió a los responsables autonómicos llamar a la movilización de sus subordinados municipales para asegurar que se ponían "a disposición" de Díaz durante la campaña, y ocupar un espacio durante estas semanas- Una forma de evitar que la incomparecencia total de Podemos pueda terminar afectando a la representación del partido en la próxima legislaura. Un "plan de supervivencia", según lo definen algunas voces moradas, para asegurar sus diputados.

CAMPAÑA SELECTIVA

Algunos territorios como Andalucía mostaron su gran malestar hacia el acuerdo alcanzado, que entrega la organización de Sumar en esa plaza a Izquierda Unida y al Partido Comunista de Andalucía. Su secretaria de Organización, Raquel Martínez Aguilera, llegó a trasladar a la dirección que en su federación había voces que abogaban por limitar su campaña electoral exclusivamente a la provincia de Granada, la única circunscripción encabezada por Podemos en Andalucía, en un puesto ocupado por su secretaria general, Martina Velarde. Frente a esto, desde la ejecutiva estatal se trasladó la importancia de movilizarse para evitar que Podemos pueda verse perjudicado. "Un mal resultado de Sumar también será un mal resultado de Podemos", resumen fuentes del partido.

En las bases existen corrientes que están llamando el voto selectivo para Sumar, esto es, pidiendo votar únicamente en aquellos lugares donde Podemos tenga opciones de lograr representación, como Madrid -donde Belarra ocupa el número cinco, por detrás de Iñigo Errejón, por Granada, Álava, Guipuzkoa, Murcia, Navarra, Las Palmas o Barcelona. En Podemos restan valor a estos llamamientos y los circunscriben a grupos reducidos, pero lo cierto es que el desafecto hacia Sumar instigado durante semanas por el partido y por Pablo Iglesias desde su televisión permanece aún en su militancia.

COMITÉS DE CAMPAÑA

Los comités de campaña territoriales ya se han puesto en marcha, con una implicación testimonial de Podemos en gran parte de los casos; en las plazas más importantes como Madrid, Andalucía o Comunidad Valenciana, los morados se han visto orillados por socios preferentes de Yolanda Díaz como son Más Madrid, Izquierda Unida y Compromís respectivamente, además de representantes del propio Sumar, que comienzan a incorporarse a los equipos que están ya en marcha.

En el caso de la capital, el partido de Mónica García pactó dirigir la campaña y lleva semanas diseñando algunos de los ejes. Este mismo lunes Iñigo Errejón mantuvo una reunión con el equipo de Sumar para coordinar las próximas semanas, y este martes Más Madrid se reúne por primera vez con el resto de partidos para informar y organizar la campaña. En nombre de Sumar, el elegido por Díaz ha sido Pedro del Cura, el ex alcalde de Rivas y perteneciente a Izquierda Unida.

Esta situación, donde Podemos no tiene mando en plaza durante la campaña, genera conflicto en las filas moradas. Algunos cuadros apuntan a que "es difícil adaptarse" y pasar de "liderar campañas a tener una posición muy secundaria". "Hay mucha gente enfadada", destacan estas voces, que apuntan a que en Podemos esta campaña electoral "no genera alegría ni ilusión". Sin embargo, en los próximos días los secretarios de Organización territoriales tienen una misión: bajar línea a los cuadros provinciales y pedirles que colaboren si así se les requiere. Una petición destinada a asegurar su propia supevivencia.