VOTO CONSERVADOR EN MADRID

Vox se vuelca en Madrid para contener la fuga de votos hacia el PP de Ayuso

La extrema derecha habla de la "resistencia" que muestra el partido con la presentación de candidatos en los 179 municipios de Madrid

La candidata de Vox, Rocío Monasterio, junto al líder del partido, Santiago Abascal, en la Asamblea de Madrid.

La candidata de Vox, Rocío Monasterio, junto al líder del partido, Santiago Abascal, en la Asamblea de Madrid. / Alberto Cuéllar/VOX

Elena Marín

Elena Marín

El resultado de Vox en las próximas elecciones autonómicas y municipales de Madrid puede tener especial relevancia en lo que venga después. La candidata autonómica Rocío Monasterio y el candidato a la alcaldía de Madrid, Javier Ortega Smith, son, junto al vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo, dos de las figuras más relevantes y conocidas que tiene Vox más allá del Congreso de los Diputados. Cómo responden los votantes en Madrid y qué capacidad de negociación les queda a los candidatos de la extrema derecha para hipotéticos gobiernos del PP puede marcar la estrategia de Vox en los meses siguientes de camino a las elecciones generales.

Tener un candidato en cada uno los 179 municipios de la Comunidad de Madrid es para los de Monasterio todo un hito en su "evolución" como partido, cuentan en la formación. Esta es la primera vez que lo consiguen, en 2021 solo presentaron candidatos en 99 municipios, y aunque los que les restaban son municipios con pocos habitantes, Monasterio afirma exultante, "muy orgullosa", que el suyo es "el único partido" que ha conseguido presentarse en todos los municipios de Madrid. No es el único, PP y PSOE también lo hacen, pero sí es cierto que aquellos que como Vox tienen una historia más corta en la región han optado por centrar sus esfuerzos en las localidades con mayor población: Más Madrid se presenta en 56 y Podemos, en solitario o en coalición, en 121. En ambos casos, los partidos de izquierda recalcan que alcanzan a más del 90% de la población madrileña.

Implantación en el territorio nacional

El líder nacional del partido, Santiago Abascal, cierra además la lista de Monasterio a la Asamblea de Madrid. Lo hizo también en 2021, donde Ayuso arrasó pero Vox mantuvo el pulso y sumó un escaño más, pasando de 13 a 12, respecto a 2019. También aquel año cerró la lista de Ortega Smith al Ayuntamiento de Madrid, lo que demuestra el peso que tienen la capital y la región para esta formación. La presentación oficial de las listas será el próximo 5 de mayo en un acto que contará con el líder del partido.

La capacidad que ha tenido Vox para encontrar candidaturas en los 179 municipios, dicen fuentes de la formación, muestra "la resistencia del partido". La extrema derecha ha decidido echar el resto en Madrid, tras el fracaso que supuso su paso por Andalucía, donde no cubrieron las expectativas de voto generadas y se quedaron como un partido más e irrelevante en la gobernabilidad de la región frente a un PP fuerte con mayoría absoluta, porque necesitan mostrar esa "resistencia". "No es solo Madrid, hemos logrado extender la estructura del partido al 80% del territorio en España", explica un diputado autonómico de Vox. Y con la vista puesta en las generales, continúa, para ellos es muy importante tener a gente que "movilice" en los municipios.

Arrastre de las municipales

Lo difícil no es solo tener a un candidato, "eso es fácil", dice la propia Monasterio, lo importante es encontrar a gente que complete esas listas y lo han conseguido, emulando así al PP, que es a donde se podrían ir sus votos si los ciudadanos no encuentran la papeleta de Vox. También aquí, como en la formación socialista, confían en el efecto arrastre de las municipales, en que aquellos que conozcan a los candidatos por la cercanía que implican los comicios locales provoquen que mueva algún voto hacia Monasterio y no hacia Ayuso. Si las cosas "salen bien" y consiguen representación sobre todo en los municipios "donde gobierna la izquierda", en Vox tienen claro que explotarán esa vía. "Nos puede permitir negociar", afirman en la dirección regional del partido.

Pero una cosa es la negociación en los municipios y otra en la Asamblea, que parece más difícil. En el PP están convencidos de que Vox "no va a tener capacidad para entrar en el gobierno" porque solo van a necesitar, como ahora, alguna abstención. Además, los populares hacen hincapié en cómo las encuestas publicadas están reflejando que Vox ha ido perdiendo fuerza "desde que empezaron a bloquear los presupuestos y otras iniciativas del gobierno regional". En las predicciones que está publicando EL PERIÓDICO DE ESPAÑA sobre las estimaciones de voto en la Comunidad de Madrid, este viernes 28 de abril se veía cómo el PP ha pasado a tener un 67,5% de probabilidades de gobernar en solitario (12,5 puntos más que el día anterior), mientras las opciones de una coalición entre Ayuso y Vox se sitúan en el 24,5% (8,7 puntos menos).

En esa aparente erosión del voto que se percibe en estas predicciones también puede jugar otro factor, que tiene que ver con los equipos y lo que cada uno de ellos atrae. Monasterio ha presentado la lista de personas que le acompañarán a la Asamblea y de ella han desaparecido tres diputados, Jaime de Berenguer, Gádor Joya y Alicia Rubio, que según la formación han causado baja por decisión propia. Sin embargo, la relación entre la dirección del grupo y algunos de estos diputados no ha sido del todo buena en los últimos meses, y los tuits que han ido publicando en las últimas semanas dejan intuir algo. Rubio aseguró que escribirá en un libro sobre su "travesía por Vox", y Berenguer ha criticado la lona de Solidaridad contra la Agenda 2030 por incluir en el mismo saco a "demócratas y representantes del PP con "filoetarras y dictadores".

Gobiernos de coalición

Respecto a la estrategia que están siguiendo la candidata a la Asamblea y el del Ayuntamiento, están siendo muy diferentes en cuanto a las hipotéticas coaliciones de gobierno. Ortega Smith no se cansa de repetir que si José Luis Martínez Almeida quiere y necesita sus votos para ser alcalde una legislatura más, esta vez va a tener que incluirle en la junta de gobierno. Lo ha repetido una y otra vez, pero lo cierto es que llegado el momento, tanto en Vox como en el PP creen que sería muy difícil de justificar que el portavoz de Vox en el pleno del ayuntamiento votase no a un alcalde del PP como previsiblemente hará toda la izquierda. Monasterio evita hablar de coaliciones y de cómo pretende forzar que en los próximos cuatro años Ayuso tenga más en cuenta sus votos: "Yo tengo que trabajar para que me voten, luego ya veremos".