ELECCIONES 23J

González Taño, el escaño en la punta de los dedos

El adelanto electoral del 23-J frustró la llegada al Congreso de Guadalupe González Taño (CC) como sustituta de Oramas | La palmera, número dos de CC por Santa Cruz de Tenerife, ya se quedó con la miel en los labios en la 'malograda' legislatura de 2019

Guadalupe González Taño vota la formación de la Mesa del Congreso tras las elecciones de abril de 2019

Guadalupe González Taño vota la formación de la Mesa del Congreso tras las elecciones de abril de 2019 / LP/DLP

Joaquín Anastasio

Las ‘cosas de la política’ se la han vuelto a jugar. Cuando de nuevo tenía el escaño en la punta de los dedos, una circunstancia extraordinaria como es un adelanto electoral le ha frustrado volver al Congreso. Ya había sido diputada en 2019 tras las elecciones de abril de ese año, que daba paso a la XIII Legislatura estatal, pero el bloqueo político de aquellos meses, cuando fue imposible la formación de una mayoría parlamentaria y el segundo intento de investidura de Pedro Sánchez (el primero fue en 2016), la dejó con la miel en los labios, con apenas cuatro meses de estancia en la Carrera de San Jerónimo. Ahora se repite una historia parecida y el adelanto electoral del 23-J ha impedido que la nacionalista palmera Guadalupe González Taño sustituyera a Ana Oramas en la Cámara Baja por la marcha de la veterana diputada tinerfeña al Parlamento de Canarias en las elecciones autonómicas del 28-M.

Ella lo vive como un contratiempo, y de hecho le irritó profundamente cuando lo conoció, pero lo cierto es que ahora casi se lo toma a risa mientras lo rememora. Cuando el lunes 29 de mayo estaba preparándolo todo para llevar a cabo en apenas unos días el relevo de Oramas, que había logrado el escaño regional el día anterior, Sánchez anuncia la inmediata disolución de las Cortes y la convocatoria de unas nuevas generales para casi dos meses después. González Taño desayunaba con su hija en su casa de La Palma cuando se enteró y se quedó en ‘shock’ momentáneo. El decreto correspondiente se publicaría al día siguiente y su regreso a Madrid quedaba anulado.

Aunque llevaba alejada de la política desde hacía dos años, González Taño, que ha sido presidenta del Cabildo de La Palma, diputada regional durante dos legislaturas y secretaria de Organización de CC, había decidido regresar para ocupar el escaño en el Congreso que le correspondía como número nacionalista por Santa Cruz de Tenerife en las elecciones del 10-N de 2019 una vez que Oramas optó por regresar a la política regional. Los planes políticos y profesionales volvían a derrumbarse. La idea era permanecer lo que restaba de legislatura teórica, hasta diciembre según las previsiones del propio Sánchez, en el escaño defendiendo la agenda canaria hasta entonces y mientras tanto ir ganando protagonismo de cara a una posible candidatura como cabeza de lista por Santa Cruz de Tenerife en las próximas generales. El adelanto electoral le ha privado de los dos objetivos, porque ya no es posible la sustitución y porque la inminencia del 23-J ha obligado a CC a una solución de urgencia en esa candidatura, que finalmente ha recaído en Cristina Valido. Taño, en todo caso, se perfila como número dos de la lista con escasas posibilidades de lograr ese escaño que tanto se le resiste.

Cuenta ahora que estaba ejerciendo como abogada y desde que surgió la opción de sustituir a Oramas inicio un proceso preparatorio. Primero arreglando la situación con los clientes en su bufete jurídico, muy activo en la tramitación de ayudas para los afectados por el volcán de La Palma, y paralelamente tomando posición sobre las cuestiones política en agenda para su incorporación como diputada en el Congreso, donde pensaba dar la batalla sobre todo en exigir al Gobierno la transferencia a Canaria de los fondos presupuestarios pendientes y en especial los referidos a las compensaciones a su isla de origen para paliar los efectos de la crisis volcánica: 100 millones de inversión y 1,5 para salud mental de los afectados que se lograron en el pacto presupuestario de CC con el Gobierno y que, asegura, “están durmiendo el sueño de los justos”.

Una vez que había hecho lo más difícil que era dar el paso de regresar a la política, ha decidido reengancharse de nuevo y esperar al proceso de confección de listas para el 23-J. Aunque CC ha retrasado al viernes la decisión sobre los candidatos que no son cabeza de lista, se da por hecho que González Taño será la segunda por Santa Cruz de Tenerife y cree que con la concentración del voto en tres grandes bloques en Canarias (socialista, popular y nacionalista) tiene opciones de conseguir el escaño como ya ocurriera en 2019. “Me he puesto a disposición del partido para lo que necesite, y en todo caso me implicaré al máximo en la campaña electoral”, resalta antes de asegurar que “es un diputado que depende de muchos factores y en el actual contexto, es factible”. No quiere pronunciarse en este sentido sobre la ruptura de las negociaciones con otras formaciones nacionalistas e insularistas para un frente común en Madrid, pero tampoco lo ve un hándicap insuperable para acercar a CC al segundo escaño por la provincia occidental, dando por seguro el primero.

El bibloquismo de 2019

En su primera experiencia como diputada en 2019 todo lo marcó el bloqueo político vivido en aquella minilegislatura de seis meses entre las elecciones de abril y las de noviembre, cuando el triunfo socialista tras las primeras de ellas (28 de abril) no se concretó en la investidura de Sánchez por las diferencias entre socialistas y Podemos en el reparto de áreas de gobierno. En esa investidura fracasada, los días 23 y 25 de julio, González Taño y Ana Oramas votaron en contra y reclamaron un “pacto de Estado” entre socialistas y el PP al que CC se uniría. El ‘bibloquismo’ permaneció antes de que acabara el plazo para otro intento de investidura y de que el calendario constitucional obligara a unas nuevas elecciones el 10 de noviembre. El trayecto de González Taño como diputada se cerró pues el 9 de septiembre con la disolución automática de las Cortes al no haber prosperado ninguna investidura. El complicado segundo escaño de CC en las elecciones de abril quedó por tanto inoperativo ya que en se esfumó en los siguientes comicios, donde CC sólo logró un único puesto por Santa Cruz de Tenerife, quedándose ella, como segunda de la lista, a bastante distancia de repetir.

En el periodo anterior destacó por su actividad durante los escasos seis meses que duró aquella legislatura frustrada y figura en el séptimo puesto como diputada con más iniciativas e intervenciones. Para el nuevo tiempo que no ha logrado estrenar, es consciente que toda la actividad parlamentaria iba a estar muy marcada por las elecciones que se iban a celebrar en diciembre y por la dinámica política consecuente de los resultados del 28-M. “Iba a ser una campaña electoral de seis meses”, reconoce, pero insistiendo en que se entregaría a fondo, junto a su compañera María Fernández (que sigue siendo diputada por haber sustituido a Oramas, ella sí, en la Diputación Permanente), en exigir el cumplimiento de la agenda canaria y los compromisos presupuestarios del Gobierno. Pero nada de ello ha sido posible ante la evidencia y la inminencia de un 23-J que ha trastocado los planes de todos los partidos.